Atrapada Por Un Vampiro

Sueño...

Abby ya se había hecho amiga de la vampiresa y la verdad le había caído muy bien, mejor que Vanessa.

- ¿Por qué ustedes son tan crueles con los humanos? -. Pregunto.

La vampiresa no supo como contestarle, no todos los vampiros eran malos y crueles, como Abby pensaba.

- Bueno no todos somos malos, solo algunos -.

- Dime una cosa, ¿Te gusta estar con mi hermano? -.

La chica se puso nerviosa a recordarlo le temía y mucho, la vampiresa lo noto.

- No, es un imbécil, debería morir -. Abby hizo algunos gestos al decir eso.

- Abby, podría escucharte -. Dijo riendo por los gestos.

- No me importa -.

Luego de unas largas horas hablando la chica se durmio.

Ian estaba ya hablando con el concilio, se casaría con Abby.

- ¿Cuando piensas hacerlo? -.

- Está noche -.

- Está bien, Rey le apoyaremos en eso -.

- ¿La chica esta de acuerdo? -.

- No tiene por qué estarlo, Se casara si o si. Avisen les a todos -.

Después de decir esto el vampiro salió de la sala y se fue.

Se dirigió a la habitación en busca de Abby, al abrir la puerta la encontró durmiendo, se pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, gracias al aburrimiento de ese castillo.

- Gracias por cuidarla hermana -. Agradeció Ian. - Está noche nos casamos, ella y yo -. Dijo refiriéndose a la chica.

La hermana de Ian no se sorprendió en absoluto, sabia lo que planeaba, la quería hacer su reina y para hacerla su reina debía casarse, lo que si le molestaba.

- ¿Por qué le haces esto a ella?, no es justo que te aproveches de una humana que tiene toda su vida por delante, por que no eliges a una vampiresa o a Vanessa que si esta dispuesta a estar contigo, eres un maldito sin corazón, solo mírala -. Señaló a Abby que estaba durmiendo. Ella trataba por no subir la voz para no despertarla.

Ian la miro pero no le importaba nada y menos ella.

- Sólo quieres tomar a los humanos como si fueran un juguete, eso no está bien, ella es una pobre chica no un juguete -.

Ian se acercó a su hermana y la miro fijamente a los ojos.

- Sabes, me importa una mierda, me importa que sea joven y que tenga toda una vida por delante, solo es una tonta humana -. Ian dijo esto como si nada le importase de verdad. - Ahora larga te de mi vista -.

La hermana se fue sin decir nada, se había encariñado de Abby. Abby solía ser muy tímida y inocente, pero siempre se llevaba bien con las personas por su buen corazón.

Ian se quedo observando a la chica y luego sonrió, no era una sonrisa de pena o sincera más bien una sonrisa malvada.

Se acercó a ella y entro en sus sueños.