Unos celos poco disimulados—Llegaste temprano querida —dijo Madi sentándose frente a mí —quiero decirte algo serio —asentí para que continuara —bien, como sabrás —se quedó mirando fijamente algo detrás de mí, mientras arqueaba una ceja y su labios formaban una línea recta.
Miré en la misma dirección que ella a ver si era algo interesante, y me quedo seria al ver esta situación. Syrene estaba hablando con mi primo. Habían muy pocas personas en el comedor, así que podíamos verlos muy bien., y de paso, escucharlos.
—Y en un juego de retos me tocó hacer algo, necesito que me ayudes a cumplirlo —dijo Syrene mientras tenía su mirada en sus manos y jugaba con sus dedos.
—¿Y qué puedo hacer yo para ayudarte? —habló mi primo.
—Pues... —hizo una pausa y miró a un grupo de chicas que le daban ánimo levantaban sus pulgares, las animadoras claramente. Volvió a mirar a mi primo, —Tengo que besar a mi crush, y tú eres mi crush, por lo tanto debo darte un beso.
La cara de confusión de Sebastián era épica.
Syrene se acercó y lo besó, fue un corto beso y se separó sonrojada. En el mismo momento que se separó de él, Madi se levantó de su asiento y caminó rumbo a la salida del comedor, por lo tanto empecé a seguirla. Pero antes de salir pude escuchar algo que dibujó una sonrisa en mi rostro.
—Escucha Syrene, eres una linda chica, espero que no vuelvas a cumplir otro reto tan peligroso como éste, —habló mi primo —pero es que mi corazón le pertenece a otra persona, aunque esa persona no lo sabe, lo siento.
—¡Alex! —me giré sobre sus talones y sonreí al verlo.
—Estás buscando a Madi —dije todavía con una sonrisa —ella se fue para las gradas, le dije que iba en unos minutos, pero en realidad tenía la esperanza de encontrarte, así que no pierdas tiempo y ve con ella —se quedó mirándome —rápido tonto.
Se fue, y segundos después me escondí cerca para poder escucharlos y luego me acomodé mejor para verlos también. Sin querer, hacer esto se está haciendo costumbre, me siento como una chismosa de primera.
—Por fin te encuentro Madison. —dijo al sentarse a su lado, ella ni siquiera lo miró.
—¿Qué quieres Sebastián? —dijo de manera fría.
—Quiero decirte algo, no tienes que decirme nada, solo tienes que escucharme.
—Habla, que no me sobra el tiempo —le dijo.
—Hay una chica, la cual tengo un tiempo conociendo y hasta ahora todo lo que conozco de ella me gusta, a ella le encanta hablarme mal, siempre actúa fría conmigo, pero sé que le importo, ella me importa mucho a mí. —suspiró —Pero cometí un error, creo que ella logró ver cuando una chica me besó, pero quiero decirle que me disculpe por eso, porque aunque ella actúe de una forma fría conmigo, sé que realmente le molestó eso, pero creo que no tengo las palabras correctas para disculparme.
—¿Qué tengo yo que ver con eso? —dijo sin mirarlo. Ay, que interesante está la cosa.
—Realmente te haces la tonta Madison, pero ambos sabemos que no lo eres. Quiero que nos demos una oportunidad para estar juntos, y si no funciona, volveremos a intentarlo. ¿Qué dices?
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Yo no soy un juguete I y II
Teen Fiction¿Es que acaso ser una persona tranquila significa que todos pueden jugar contigo? ¡Pues no! que las cosas no salgan como ellos quieren no significa que estén mal, no dejaré que me usen, yo no soy un juguete, y quiero que quede claro. Alexa, solo viv...