Besos en ma frenteLe di una sonrisa de labios cerrados al verlo, estaba realmente apuesto. Nunca lo había visto con un esmoquin, y le queda a la perfección.
—Estás, muy hermosa Alexa.
—Gracias, tú también, no quiero decir que estés hermosa, sino que te ves muy bien, ya sabes —rayos ¿qué es lo que acabo de decir? Él solo se rio mientras apartaba un poco la vista de mí, Sebas y Madi ya no estaban conmigo y no sé en qué momento se alejaron.
—¿Me acompañas? —dijo extendiendo su mano derecha hacia mí, yo asentí lentamente con la cabeza mientras ponía mi mano sobre la de él.
—Claro, esta no es una buena noche para matarme, así que está bien.
—¿Qué te hace pensar que no? —dijo mirándome divertido —Todos estarán tan concentrados en la boda, que no notarán que faltas tú.
—Bueno, pensándolo bien, ahora sí puedo asustarme.
—Sí, creo que sí —dijo divertido —Nos encontraremos justo en este lugar cuando termine la ceremonia y podamos salir, ¿bien?
—Pues —miré a mi alrededor y no era un lugar realmente cerca de donde estarían todas las personas, era apartado, pequeño y bonito, es como un quiosco frente a un lago —Bueno, esto parece peligroso pero voy a venir.
—Me da gusto saber eso —dijo riéndose —Ya vámonos antes de que se haga tarde. Solo quería asegurarme de que nos encontraríamos aquí luego.
Yo asentí en su dirección y empezamos a caminar de vuelta a donde estaban las personas.
—Esteban, ¿dónde estabas? Te estuve buscando. Apresúrate que se hace tarde y debemos estar todos juntos, casi empieza la ceremonia —dijo una chica apareciendo de la nada, era pequeña, delgada, de pelo rizado y bonita. Él me miró como disculpándose mientras se iba con ella, yo solo le brindé una pequeña sonrisa hasta que dejó de mirarme.
—¿Quién rayos es esa chica? —dije en voz baja cruzándome de brazos cuando ellos ya no estaban en mi campo de visión —Solo se aparece de la nada y se lo lleva.
—Alex —me giré hacia donde escuché la voz, Madi venía en mi dirección —Vamos adentro, está por empezar y Sebas nos guardó asientos. Apresúrate.
Solo la seguí, ignorando que me dejó hace un rato desde que Esteban apareció. Nos sentamos en la fila número cuatro, habían como diez en cada lado, lo que daría un total de veinte filas, pero no he contado por cuántas sillas está formada cada una.
La ceremonia inició y el novio se ubicó al frente, empezaron a entrar parejas y una de ellas era Esteban y la chica que se lo había llevado de mi lado anteriormente. Al llegar cerca del novio se separaban y se ubicaba uno a cada costado, pasaron cinco parejas en total. Luego entró una niña con una canasta llena de pétalos los cuales regaba para prepararle un hermoso camino a la más esperada del día, la novia. La música cambió y todos nos pusimos de pie, venía acompañada del que creo es su padre, estaba hermosa, el velo tapaba su rostro, el vestido se pegaba a su cuerpo haciendo ver grandes curvas, ella se veía hermosa. Llegó al lado del novio y el padre se la entregó.
—Estamos aquí reunidos —empezó el reverendo —Para unir en sagrado matrimonio a esta hermosa pareja. Los cuales han decidido tomar este gran paso en la vida de cada persona. Iniciaremos con los votos.
Luego de hablar y prometer que se cuidarían y amarían por el resto de sus vidas, llegó el momento que seguro Diana e Ismael esperaban.
—Entonces, por el poder que se me ha otorgado los declaro marido y mujer —ambos miraron al reverendo y luego se miraron entre ellos —Puede besar a la novia.
ESTÁS LEYENDO
Yo no soy un juguete I y II
Teen Fiction¿Es que acaso ser una persona tranquila significa que todos pueden jugar contigo? ¡Pues no! que las cosas no salgan como ellos quieren no significa que estén mal, no dejaré que me usen, yo no soy un juguete, y quiero que quede claro. Alexa, solo viv...