24: Unas lágrimas y un abrazo

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Unas lágrimas y un abrazo

—Desde un principio me gustaste, siempre con tus buenas calificaciones y leyendo un libro en todas partes, —continuó Diego explicándome —Le hablaba de ti a Bryan, por eso pedí tu cuaderno prestado, esa era solo una excusa para poder hablar contigo. Por esa razón Bryan te llamó por tu nombre cuando chocaste con él, yo siempre le hablaba de ti. Eres una muy buena persona Alexa, y sé que soy un idiota, pero en realidad no quiero que dejes de hablarme ¿que dices?

Tomé aire, analizando todo lo que acababa de escuchar, y lo que estoy a punto de decirle.

—¿Acaso pensaste en las consecuencias de ser tan lindo conmigo? ¿acaso pensaste en que yo ya me había enamorado de ti? ¿acaso pensaste en como me sentía yo cada vez que me besabas? —a medida que decía cada palabra sentía como mi voz se quebraba, me dolía, me dolía mucho tenerlo frente a mí en estos momentos. Hice una pausa para recuperar mi voz, no pensaba llorar. —¿Acaso pensaste en cómo me sentía yo cada vez que te veía? ¿cada vez que me brindabas una sonrisa? ¿cada vez que sentía que me mirabas en clases? ¿acaso pensaste en como me sentí cuando me dijiste que querías que me alejara de ti?  Diego, lo siento, pero necesito tiempo para pensar en si quiero volver hablarte o no, porque aún no he podido superar todo eso.

—Puedo esperar. —dijo —De verdad puedo esperar si quieres, pero se me está haciendo muy difícil no hablarte, no ver como te sonrojas cada vez que te digo cosas bonitas, me hace falta estar cerca de ti me haces falta Alex. Solo seremos amigos, no es como que sea tan difícil.

Me dijo Alex, siempre me decía Alexa, este es un nuevo paso en nuestra relación. ¿Pero de qué bendita relación estoy hablando? ¿Cuál relación? Superado estúpida.

Sacudí mi cabeza para sacar ese pensamiento. Empecé a toser un poco para aclarar mi garganta, no quería que mi voz saliera quebrada.

—Lo voy a pensar, luego te digo Diego.

—Está bien, voy a esperar por tu respuesta. —dijo ofreciéndome una sonrisa.

¿Por qué lo hace? ¿Por qué se empeña en hacerme esto?

—Adiós. —dije, él asintió y desaparecí de su vista.

Iba a entrar a la casa para ir al patio trasero, pero me detuve al ver que Brandy estaba sola recostada en la pared del frente, así que fui en su dirección para hablar con ella.

—¿Que tienes linda?— le dije, ella levantó su vista y me vio.

—Nada, es solo que todos empezaron a bailar sin mí, y cuando iba a bailar una niña me dijo que ella baila mejor que yo, y que me vaya si no quiero que ella me haga quedar mal.

—Y le creíste. —ella asintió lentamente —No debiste creerle, es tu fiesta y estoy segura de que bailas mucho mejor que todos esos niños, en especial mejor que la niña que te dijo eso, así que ve para tu fiesta y demuéstrales lo que sabes hacer.

—Gracias Alexa. —dijo con una sonrisa mientras me abrazaba, se notaba la emoción en sus ojos —Les voy a mostrar lo que sé hacer.

—Así se habla Brandy.

Ella empezó a buscar algo con la miraba, y sonrió al ver el jardín de la casa que estaba al frente, cruzando la calle. Ella miró a ambos lados para cruzar y pude ver un carro estacionado, supongo que no presenta ninguna amenaza. Pero antes de que yo me diera cuenta ya Brandy estaba cruzando la calle sola y el carro que estaba estacionado se puso en marcha.

Abrí los ojos como platos, Brandy estaba en peligro y ella no lo sabía, era solo una niña. El carro se acercaba y lo único que pude hacer fue correr en dirección a Brandy, la abracé levantándola del suelo lo más rápido que pude haciendo que rodemos en la calle y mi espalda se estrelló con las rejas que cuidaban el jardín de la casa que quedaba al frente. Cerré los ojos por el  impacto, pero solo pude pensar en Brandy en ese momento.

Yo no soy un juguete I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora