Yo no soy un juguete I y II

17: Una linda vista

Una linda vista

¿En serio? ¿es así como se inicia una conversión?

Madi:
tenemos que hablar.

Alex:
hola ¿cómo estás?

Madi:
de verdad tenemos que hablar.

Alex:
yo estoy bien, gracias por preguntar.

(Visto)

Alex:
okey, lo siento, dime.

Madi:
creo que me gusta alguien, y creo que yo también le gusto a él, pero no quiero tomar una mala decisión.

Alex:
no sabrás si es la decisión correcta si no te arriesgas

Madi:
no eres la persona correcta para decirme eso.

Alex:
¿por qué?

Madi:
estás entre las dos "D" y no quieres tomar una decisión por miedo a equivocarte.

(Visto)

Alex:
no es lo mismo.

Madi:
sí lo es. Así que el consejo que me diste debes tomarlo tú también.

Alex:
no te prometo nada. Pero no me has dicho quién es la persona que te gusta.

Madi:
te quiero mejor amiga.

Alex:
yo también te quiero mejor amiga, pero dime quién es.

Madi:
pase lo que pase, recuerda que lo importante es que tenemos salud.

Alex:
¿de que rayos estás hablando? ¿acaso no piensas decirme?

Madi:
cuídate, yo me tengo que ir, tengo cosas que hacer, hasta luego.

Pero que muchacha ésta, es increíble, me dice que tenemos que hablar, y no me termina de contar.

Me levanté, y me fui para la cocina, encontré a Sebastián ahí, pero ni siquiera vi cuando se levantó de donde estábamos.

—Por fin llegas, creí que no querías comer.

—Claro que quiero comer tonto— dije mientras me sentaba a su lado.

Ya el lunes por la mañana había empezado a leer el libro que me regaló mi madre.

—¡Ya vámonos Sebas, llegaremos tarde! —grité desde la cocina mientras guardaba el libro en mi mochila.
Aún no puedo creer que Sebastián interrumpió mi casi beso con Diego, estuve a punto de besarlo, aunque se que no debemos, porque solo somos amigos.

Pero sería un solo besito.

—No tienes que gritar, estoy justo aquí, estás muy despistada Alexa ¿en que andas pensando?

¿en serio estaba tan cerca? No me había dado cuenta.

—No ando pensando en nada, y ya vámonos, no quiero llegar tarde.