11.(Marcus) lo que siento segunda parte.

335 29 6
                                    


De pronto solo un nombre se me viene a la mente y con una increíble fuerza de valentía decido llamarle.

-Hola, Marcus ¿qué sucede?- Pregunta Eric desde el otro lado de la bocina.

-Sí, Eric disculpa que te esté llamando a esta hora- Digo y me siento terriblemente nervioso.

-No, no pasa nada.

-Te llamo porque necesito saber si tu... bueno, es que mamá recibió una llamada y entonces... le dijeron lo del bar y estoy un poco preocupado...

-¡Que!, no, no, no fui yo puedes estar seguro de ello, de verdad. Créeme si, yo no fui-De pronto sus palabras fueron tan rápidas y desesperadas que apenas alcance a entenderle.

-Eh, no tranquilo no estoy reprochándote nada, solo te llamaba para aclarar dudas, eso es todo... Eric buenas noches- En cuento decido colgarle el me detiene.

-¡Espera!, ¿tienes problemas con tu familia?, ósea por eso llamaste ¿no?, ¿si te cachan de nuevo te podría pasar algo?

-No es que sea gran cosa en realidad, se podría decir que eh vivido cosas peores que esta- no veo por qué tanta preocupación, apenas nos conocimos...quise decirle pero no pude, fue muy amable.

-Bueno, si quieres contarme algo, lo que sea. Sabes que tienes unos oídos que pueden escucharte.

-En realidad no creo que sea conveniente hablar de eso ahora, lo que paso quedo en el pasado- Recuerdo de pronto a mis padres en el comedor, comían como si nada hubiese pasado- sí, creo que los problemas son normales en cualquier familia, así que no le doy mucha importancia.

-Entonces estas bien.

Me tomo le tiempo para responder...

-Si...

Él también se toma un tiempo, pero siento su respiración en la bocina y luego un leve suspiro.

-Sabes que, no tengo sueño y me encantaría seguir hablando contigo...

El corazón me da un brinquillo de nuevo, no me esperaba esto no a esta hora y menos en esta llamada, no de él. Espera Marcus cálmate... no seas un idiota, tranquilízate y responde.

-Está bien- accedo en cuanto me recuesto en la cama.

Valla que si fue una larga conversación, todo empezó con preguntas sencillas, como, ¿cuál es tu canción favorita?, ¿qué genero de música escuchas?, ¿qué haces en tus tiempos libres? Yo simplemente me dedique a responder. Luego terminamos hablando de la comida asiática, y desde luego se dio el tema de los animes de Japón, note que se muere por los mangas de "Naruto". Cada vez se parece más a Hans, aunque mi amigo se inclinaría más por "One piece"... hasta que termino por invitarme a una de sus tiendas favoritas donde compraba películas de anime después de que saliéramos del instituto...

Desde luego que me sentía emocionado, nunca nadie en la vida había pedido algo como eso, y no es que me estaba ilusionando con otra cosa, me limitaba a sentir un lindo cariño fraternal. Eso era todo...

Al otro día le espere y desde luego llego, me llevo a la tienda, esta era pequeña pero muy variada tenia cualquier tipo de anime, un lugar en donde cualquier otaku daría la vida por estar todo el tiempo. Se veía como niño en dulcería, miraba cada estantería cada una con minuciosidad increíble, comparaba cada cosa con otra y me mareaba, entre tanto parloteo respondía a algún de las tantas cosas que decía. Acabo comprándome unas películas a mí, eh insistió en que viera una con él. Yo acepte pero le dije que aunque sea fuésemos a mi casa, solo por agradecimiento.

-Wow, esta es tu casa- dice mientras mira el lugar como si fuera un museo- es súper espacioso. ¿Y no te pierdes cada vez que tienes que hacer algo?

Yo rio por la pregunta...

-Claro que no, yo se me cada rincón de esta casa, si te acostumbras puedes hallarla algo tediosa. Aunque mamá siempre está remodelándola.

-No lo creo, es decir, nunca me cansaría de vivir en este lugar.

Yo le miro y decido invitarle de una vez a mi habitación.

También se deslumbro y yo ya me empezaba a fastidiar tanto asombro, si es solo una puta habitación vale...

-¿Quieres algo de comer?, puedes pedir lo que sea y le digo a mi mayordomo que lo traiga de inmediato, o a alguna chica de servicio.

-No, gracias, es decir no se...

-Tranquilo, ¿una pizza te parece bien?

-Si eso si me gustaría...

A la media hora llevábamos ya dos pizzas comidas, de veras que teníamos hambre, estábamos recostados en mi cama viendo la entretenida película, yo apague las luces y cerré las cortinas. Eric me dijo que era del año pasado, y si sabía más o menos la trama, era una de estas películas súper taquilleras de "Marvel", y de verdad que si les doy el visto bueno. No me separe de la pantalla ni un segundo. Pero al final de la película cuando empezaron a salir los primeros agradecimientos mis ojos me traicionan de pronto quedo profundamente dormido, mi sueño duro poco en cuanto siento unas manos que levemente dan por mi mejilla. Despierto de inmediato y lo primero que logran ver mis ojos es el rostro de Eric, está muy cerca de mí, y su cara se ve medio iluminada por la tenue luz que proporciona el televisor de plasma. Su respiración hace cosquillas en mi nariz y de pronto siento que mi corazón bombea más sangre de lo normal. Yo me intento mover ¡Pero maldita sea! Mi cuerpo no responde.

  Su mano sigue depositada en mi mejilla, está allí el también observando mi rostro, veo como sus ojos se pasean por todos lados pero nunca sin abandonarme a mí, yo no sé si estoy respirando. Sorpresivamente se acerca más a mí, esta vez estamos a milímetros de distancia, el uno con el otro podemos sentir hasta nuestras propias respiraciones cada vez más entrecortadas. No dudó ni un segundo, deposito sus labios en los míos, yo no supe que hacer, ni siquiera tenía mis ojos cerrados, solo sentía como esa húmeda y suave boca acariciaba la mía, estaba totalmente en shock.

Luego para repentinamente todo fue muy rápido, el me mira inexpresivo y yo tengo la cara como un tomate, ¿Qué sucedió? ¿De verdad Eric intento besarme? creo que no se si esto es un sueño o la vida real.

-¡Lo siento Marcus no era mi intención!

-No, cálmate yo tampoco me opuse, solo es que creo que fue muy precipitado de tu parte.

-¡Claro que sí! ¡Fui un idiota por favor no te enojes!- suplicaba mientras su voz aumentaba más el tono.

-Tranquilo, cálmate vale.

-Perdón de verdad. Lo mejor es que me valla, esto no estaba en mis planes.

-Espera, ¿Qué planes?

Una pizca indescriptible de nerviosismo invadió su cuerpo, hasta yo pude notarlo.

-Es que bueno...el plan era ver la película, no parecer un pederasta violador. Lo mejor es que me vaya- Dice en cuanto se levanta de la cama y da unas cuantas maldiciones mientras recoge sus cosas estrepitosamente. Yo apenas puedo seguirle el paso, creo que estoy algo desconcertado de todo lo que está pasando.

-Espera, Eric no puedes irte así, le diré a Sebastián que te lleve- propongo en cuanto llegamos a la puerta de la casa.

-No, cogeré un taxi, se cómo cuidarme tranquilo- dice en un tono más calmado del cual me puedo fiar, yo asiento y le dejo ir, se pierde rápidamente de mi vista en cuanto pasa el cerco de la casa.

Suspiro profundamente, ¿Qué paso hace un momento? no tengo ni la más puta idea, todo ha pasado tan de prisa que no me ha dado tiempo de asimilarlo por el todo, Eric me intento besar incluso se podría decir que lo hizo, mas yo no lo seguí, ¿Debí hacerlo? Ósea ¿debí seguirle la corriente? O ¿más bien fue mejor que todo sucediese así? No lo sé...


OprobioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora