20(Marcus) Sucumbe en reveaciones quinta parte.

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-Este fue el libro que me pidió profesor, el que hablamos la clase pasada- Voltee fingiendo naturalidad, Hans había entrado para salvarme de las preguntas del desesperado profesor, di un suspiro de alivio. Hans no notaria nada extraño aunque nos hubiese conseguido besándonos.
-Sí, gracias Marcus- Bennett recibe el texto y lo zarandea un poco.
-Marcus, hasta que te conseguí, ven, tu madre nos ha pedido que toquemos algo para ellos- dice Hans, yo me extraño pero salgo con Hans mientras miro de reojo al profesor lo cual se pierde de mi campo visual en cuanto nos inmiscuimos de nuevo al ambiente de fiesta, mi corazón tomo su rumbo normal. Aunque fue Hans el que nos interrumpió, no dejo de ser un menudo susto.
-¿De qué hablas Hans?, como vamos a tocar sin ensayar.
-Ah ya hemos ensayado miles de veces, tu escoge una canción cualquiera de las tantas que practicamos todo este tiempo, nosotros te seguimos el paso- dice el relajado Hans que me lleva a arrastras hasta la tarima, yo no puedo cantar delante de tanta gente, pero no me dejaron opción, no pensaba pasar por la vergüenza de bajarme del escenario.
  Todo el mundo estaba mirándome, y yo frente al micrófono no sabía que decir.
-Bueno, buenas noches a todos, espero que estén pasando todos una linda velada- hago una pausa y no sé qué rayos cantar en este momento, miro a mis compañeros los cuales están listos, Caitlin asiente y me alienta yo trago grueso y levanto la vista, Bennett está solo, mirándome, ¿Dónde rayos estaba su novia?- cantare una canción muy especial, lo cual da unas explicaciones…

Todo el mundo de pronto me mira extrañado…
-Si- sonrió tímidamente, mientras miro el suelo, luego vuelvo al micrófono- expresa lo que siento en este justo momento y quiero…compartirlo con ustedes…- observo a Hans, y asiento, él sabe que amo esa maldita cursi canción. Ladea la cabeza algo indispuesto, más bien inseguro, nunca suela cantarla, pero sabía que en ese momento, era necesario. Lo noté con el apretar de su mandíbula y su sonrisa de medio perfil.
                                        
Inesperadamente, los compases musicales comienzan la tonada… y mi voz se entremezcla a esta.

La luz del sol empieza a notarse
Ilumina nuestra piel
Vemos el día pasar
Historias de todo lo que hicimos

Inesperadamente recuerdos de Bennett vienen a mi mente, invadiéndola, llenándolas de cargas emociónales, mis ojos intentan no llorar, pero se bañan un una laguna cristalina, mi corazón comenzó a latir fuerte, o desvanecerse cada vez más en latidos lentos. No lo sabía con exactitud en ese momento, porque me di cuenta, de que aquellos ojos aguileños, de una oscura tés, me observaban detenidamente.
Me hizo pensar en ti…

Siempre pienso en ti Bennett.
Y las luces se apagan
En el momento en que estamos perdidos y encontrados
Solo quiero estar a tu lado
Estoy en un momento extraño
Mis pensamientos se desvanecen
Mis palabras me abandonan
Tomaron un avión
Porque pensé en ti
Solo porque pensé en ti.

Eh condenado estas paredes
Y como has dicho después de todo
Que recordaríamos esta noche
Por el resto de nuestras vidas



  Había ya bebido mucho, desde que baje del escenario, los chicos me observaban extrañados pero no decían nada. Estábamos en una puta fiesta, se supone que teína que beber ¿no? De pronto quede a solas, los chicos se habían desaparecido sorpresivamente. Estaba a punto de tomar otra copa cuando uno de los mesoneros me detiene con un recado, había dicho que Hans me esperaba en mi habitación y necesitaba hablar conmigo, yo fruncí el ceño…
   La idea de que Hans me esperaba en la habitación para hablar algo importante era muy extraña, en cuanto entre a esta denote que estaba a oscuras, solo se podía divisar las cosas por la luz que entraba por los grandes ventanales.
-¿Hans?- dije en cuanto entre y denote una figura oscura que se posaba sentado en mi cama, cuando este levanta al rostro yo abro mucho los ojos.
-Esta conversación no ha terminado- Bennett se plantó frente a mí, estaba ensimismado mientras me escudriñaba con la vista, por alguna razón me sentía vulnerable ante su presencia. Ha de ser porque estamos a solas, y a oscuras.
-Sabía que todo era una trampa o algo parecido, ¿Por qué Hans querría verme en mi habitación? ¿Cómo no lo imagine?- dije prepotente para disimular mis miedos de jovencillo asustadizo.
-Eso, lo que dijiste cuando cantaste ase un momento, ¿era para mí?
-No todo gira a tu alrededor- volteo los ojos tratando de fingir exasperación, no podía dejarle saber que moría por dentro.
-No finjas más Marcus- me vuelve a tomar por los brazos y me acerca a él, me mira fijamente a los ojos, yo siento como todo mi cuerpo se estremece en escalofríos- Todo lo que cantaste ase un momento ¿Era para mí? ¿Un mensaje?- Por primera vez en ese rostro había una innegable confusión y hasta preocupación en su tono.
  El momento se detuvo, como si un reloj del tiempo estuviera a nuestro lado, yo asiento despojándome de mi orgullo, estoy a punto de desmayarme, el me suelta y se da la espalda.
-¡Sí, me enamore como un idiota, y sé que tu estas muy feliz con tu novia, no entiendo por qué te empeñaste en tener…- las palabras se me atiborraban- esto conmigo!- Grite a viva voz  porque sabía que de mi habitación no se podía escuchar nada gracias al alboroto de afuera, creo que las copas me valentona un poco, me sentía mareado. Mis ojos estaban atiborrados en lágrimas mientras que mis labios temblaban fuertemente, estaba enojado, pero sobretodo triste y avergonzado de haber compartido mis sentimientos con este hombre que no hace más que herirme.
-Marcus no…
-No, yo lo sé Bennett, quedamos en que no sentiríamos nada el uno por el otro, yo tampoco quería enamorarme, pero es más fuerte que yo… y esto, esto me está matando. Me mata- le interrumpí, el no dijo más, solo camino hacia la puerta…
  Aquí acababa todo, este era el fin, no había más nada que decir. Jugué con fuego y me queme.

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