holaaaaa! espero que estén bien desde el otro lado de la pantalla, si, se que no he publicado, aún existen personas que no he respondido correspondencia, pido me disculpen un montón. Pero los mantengo en mi mente siempre, eh pensado muchas cosas en este trance de mi vida por el cual estoy pasando, y eh pensado en compartir con ustedes lo que estoy pasando, ya que muchas personas me escriben al personal pidiendo más de la historia.
Se que debería de callarlo, incluso me considero un persona netamente hermetica, en tal sentido creo que me parezco a Marcus en ese aspecto, y si alguno quiere opinar esta en su derecho, tal vez por ello lo relato para ver si tienen intención de ayudarme con un comentario alentador o aconsejarme de la mejor manera posible, verdaderamente lo necesito, y si lo hacen pueden hacerlo por privado o por acá.
Todo empezó hace dos meses, estábamos todos en casa, y recibimos la fatal noticia de que mi abuela se había caído y se había fracturado el hueso de la cadera, y fue donde la tortura empezó para todos los cercanos a ella, mis tíos, mi madre, entre otros... Se preguntarán por que utilice dicha palabra para describir aquello, para algunos tal vez el termino este fuera de lugar, por que tal vez "doloroso" seria mas apropiado. Si, fue doloroso, pero lamentablemente en el país donde habito, las personas no pueden caer en cama.
No se si alguno ha visto las noticias, pero en Venezuela hay precarias condiciones de vida, no en un sentido totalitario, en realidad y por justicia divina, aun no me eh acostado con el estomago vació. Pero si, la escasez de medicamentos, mas la hiper inflación, nos ha llevado a todos a ni siquiera pensar en una cena navideña digna, si no que debemos enfocarnos en sobre vivir con lo poco que se puede conseguir, si tienes suerte de tener dinero y tener el tiempo para poder buscar alientos por todos los supermercados.
Imagínense para una familia de recursos medios, tener que lidiar con una operación de mas de dieciséis millones de bolívares, sin contar con la alimentación de la misma, ademas de ello, que pagar y tratar de conseguir el tratamiento que los médicos habían indicado. ¿Pueden contextualizar el panorama?
No fue fácil, luego de días de absoluto agotamiento, mi tía y yo conseguimos que mi abuela fuese ingresada en uno de los mejores hospitales del país, pero tuvimos que quedarnos a dormir allí para lograrlo, donde sentimos, frio, hambre, ademas de pasar la noche en la capilla del hospital bajo la vigilancia de un cristo de madera, y la desesperanza a cuesta de nosotros, en un sitio que ni siquiera sabíamos como era, pues el hospital militar queda en otro estado al que vivimos actualmente.
Luego de que operaran a mi abuela, que por suerte fue una de las mejores operaciones del día, un rayo de luz pareció sobrevolar hacia nosotros. Pero indiscutiblemente siguieron las trabas con el dinero, aun y a estas alturas, aveces se nos hace cuesta arriba sobrevivir, no hay efectivo en el país para poder comprar y movilizarse en transporte público, ademas que los punto de venta, siempre están congestionados, abonado a lo antes dicho de la escasez. La situación se ha vuelto mas que color de hormiga, engorrosa y preocupante. De manera que comer, e ir a la universidad, y tener tiempo para ustedes, se a vuelto casi un lujo para los que vivimos aquí.
Actualmente mi madre y yo, estamos al pendiente de los cuidados de mi abuela, lamentablemente no tengo un trabajo, por que la economía ha echo a las empresas serrar puerta a los jóvenes inexpertos y abrir senda a los experimentados para no perder la competitividad. Es por ello que estamos en la engorrosa situación de elegir si quedarnos a ver que sucede, arriesgandonos a morir de hambre, o salir del país.
La situación entonces es sumamente insatisfactoria, por que no sabemos si el remedio puede ser peor que la enfermedad, lamentablemente, creo que tendremos que arriesgarnos. Pero tengo miedo de dejar todo, y fracasar en otro país donde la competencia es totalmente descocida para mi, incluso si lo hago, estaré dejando mi carrera a un lado. Entonces me siento con el filo de la espada en mi garganta, mientras salto a un vació desconocido.
Incluso, de echo, existen otras cosas que acompañan mis demonios en este momento, imagino que son cuestionamientos de la vida, donde nos toca actuar en vez de pensar una y otra vez las cosas, pero amigos, no es fácil salir de tu área de confort e ir a arriesgarlo todo, solo espero ser valiente y seguir con ustedes mucho tiempo más. Les dedico esta canción a todos aquellos que me dieron más de su tiempo para leer esto, y espero que todos estén bien y pasen felices fiestas.
Att: Su confundido pero siempre, Hermano Oscuro.
ESTÁS LEYENDO
Oprobio
Novela JuvenilMarcus O'Connell Russel, un chico atormentado por un duro pasado en donde el presente es el mejor recordatorio, siempre tuvo que vivir al margen de una sociedad de hipócritas, harto de falsas sonrisas para el momento de posar para una revista, y de...