«¿Has tomado una decisión?» cuestionó Mary Margaret mientras sujetaba una taza de café, bastante temprano en la mañana.
«No» suspiró la rubia dejándose caer en la mesa.
«¿Por qué estas dudando?»
«Porque soy una prostituta, Mary. Hay muchas cosas en las que pensar. Algunos clientes van a crear problemas si lo dejo durante un mes. Y además, hay que pensar en el después, si vivo un mes con ella, sin sexo, sin esa relación escort/cliente, ¿cómo haré para comenzar de nuevo? Tú sabes que no hago esto por vocación, será muy difícil recomenzar»
«Lo sé Emma. Pero piensa también que con ese contrato, extraño, te doy la razón, tienes la ocasión de vivir un mes sin hacer todo eso y ganar suficiente dinero para el futuro y poder quizás dejarlo definitivamente. Es una oportunidad Emma»
«...»
«Emma, te quiero de verdad y si te digo esto es porque creo que es la mejor solución para ti, lo sabes. Puedes dejar de vender tu cuerpo durante al menos un mes. Emma, veo tu mirada cada que vez que vuelves a casa, sé lo que sientes cada vez que un hombre entra en ti»
«¿Ah sí? ¿Y qué siento?» dijo la rubia con una voz quebradiza.
«Emma, no hagas eso, sabes que no funciona conmigo»
La joven se relaja en seguida y suspiró con exasperación.
«¿Qué siento, Mary?» dijo calmadamente.
«Te sientes sucia. Lloras en tu cama cuando crees que no te escucho. Sé que eres fuerte Emma, pero sé que estás llegando a tu límite y esta propuesta llega en el mejor momento. Responde a esta pregunta, sin pensar en las consecuencias, ¿qué tienes ganas de hacer en realidad?»
«Decir que sí»
«Entonces, no lo pienses más, lánzate»
Al llegar a la escuela, Emma estaba sobreexcitada esperando ver a Regina, hablaba con su compañera de piso cuando la vio. La alcaldesa llevaba un traje chaqueta negro, falda muy sexy, camisa blanca de la que había desabotonado algunos botones, ofreciendo una vista discreta y sensual sobre su escote. Emma miró hacia abajo y vio a un muchacho que estaba firmemente agarrado a su brazo. Regina hablaba con un papá que parecía tirarle los tejos y el niño le lanzaba unas miradas oscuras escondiéndose ligeramente detrás de ella. Emma vio que la alcaldesa se daba cuenta del malestar de su hijo y la vio cortar en seco la conversación para concentrarse en él. Se agachó ante él e inmediatamente el rostro del niño se iluminó, nada más lo alegraba que su madre ante él.
«Buenos días, señora alcaldesa» dijo Emma llegando a su altura
Regina alzó la mirada y le sonrió sinceramente
«¡Oh, Miss Swan, qué sorpresa! ¿Qué hace aquí?»
«Mi compañera de piso trabaja aquí, la he acompañado para verla» Emma estaba agradablemente sorprendida. Por lo normal, la gente que conocía su trabajo, se ponían tensa en su presencia y evitaban que la relacionase con ella. Pero la morena estaba tranquila, sonriente y totalmente desinteresada de las miradas de los demás.
«Le presento a mi hijo Henry. Henry te presento a Emma, es una amiga, no tienes que tener miedo, ¿te acuerdas?, te hablé de ella esta mañana. Quizás venga a vivir con nosotros, a la casa, para ayudarme» dijo ella sonriendo y haciendo una señal a Emma para que ella también sonriera.
La joven rubia así lo hizo, comprendiendo que la primera impresión parecía muy importante para el niño.
«Hola Henry, estoy contenta de conocerte» dijo ella con una gran sonrisa poniéndose a su altura.
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Un contrato y sus consecuencias
Fanfiction[Traducción] Es la traducción del fic francés Un contrat, des consequences escrito por EvilQueen3381. Regina no sabe que un simple contrato cambiará su vida para siempre, y Emma no sabe que ese contrato le traerá aquello con lo que siempre ha soñad...
