Stilinski Twins [Teen Wolf]

20. El drama del baile

20. El drama del baile

—No puedo creer que vaya con Lydia al baile —murmuró mi hermano mientras bajábamos del Jeep. Sonreí feliz por él. Me detuvo antes de que pudiera abrir la puerta de la casa, me giré con las cejas alzadas, preguntándole qué ocurría—. ¿Con quién irás tú? Habíamos quedado en ir juntos para cuidar a Allison —se preocupó él.

—Iré con Matt —solté despreocupada. Me volví a girar para poder abrir la puerta.

—¿Y ese quién es? —cuestionó Stiles entrando a la casa. Me detuve en seco al reconocer que nunca le hablé a Stiles sobre Matt. Sonreí inocentemente.

—Un chico que comparte clase con Allison. Me pidió ser su cita hace dos días —informé lo justo y necesario. Conozco a mi hermano, su lado protector sale con estas cosas, pero no es necesario que haga un espectáculo. Matt era un gran chico, pero mis sentimientos van hacia un hombre lobo gruñón.

—¿Lo conozco?

—Lo dudo. No está en el equipo de lacrosse, creo que trabaja en el anuario, siempre lleva una cámara con él —deduje intentando informarle lo que pudiera para que se quedase tranquilo. Él me miró con una mirada sospechosa, rodé los ojos—. Es un buen chico. No hay de qué preocuparse, Sti —agregué pasando a su lado y besando su mejilla antes de subir por las escaleras.

—¿Te gusta? —cuestionó de repente. Eso me hizo detener a mitad de camino.

—No, pero si lo hiciera no debería ser un problema —justifiqué.

Me instalé en mi cuarto por una media hora. Faltaban cuatro horas para el baile. Mi corazón estallaba de nervios. En ese tiempo, seguí investigando lo que pude sobre las propiedades de los Argent. Pero al parecer, solo habían comprado la casa donde vivían. Entonces, volví a revisar los lugares abandonados cerca de la zona en donde vivimos. Dudo que Kate llevara a un hombre lobo, mucho más pesado que ella, por toda la ciudad. Podía ser descubierta, aún así de noche.

Seguía sin encontrar nada. A menos que pudiera acceder a las cámaras de tráfico, no había nada en mi poder que pudiera hacer para hallar el escondite de Kate.

Me fijé en la hora. Dos horas y media antes del baile. Decidí darme un leve descanso. Sé que Derek debe estar sufriendo, que lo están torturando pero es un hombre lobo, puede con ello. Además no le soy útil cuando no pienso claramente. Me di un baño.

Al finalizar me miré al espejo. Es tu primer baile, Sarah. Me dije intentándome dar ánimos, aunque no estaba funcionando. Deberías lucir bonita. Agregué al ver que mi piel estaba demasiado pálida, más de lo usual. Mis ojeras eran muy notorias y aquella herida sobre mi cuero cabelludo se empezaba a notar por el color carmesí. Gruñí. Necesitaría maquillaje, pero yo no sé maquillarme para una fiesta. Nunca he tenido una antes.

Eso me llevó a tener una crisis. Tenía todavía dos horas antes de que Matt me pasara a buscar. Le había mandado mi dirección hace rato para que él pudiera saber el camino, por lo que estaría a tiempo en casa. Debía actuar rápido. No podía ir a pedirle a Allison que me ayudase, ella estaría maquillándose a sí misma. Por lo tanto pensé en mi segunda opción, la señora McCall.

Tomé lo que necesitaría para maquillarme, lo poco que tenía si les soy honesta y puse todo en una mochila. No me molesté en cambiar mi remera bordó o mis jeans, después me pondría el vestido. Busqué mi bicicleta y pedaleé lo mas rápido que podía sin transpirar hasta la casa McCall. Por suerte, estaban en casa. Había una luz prendida, la de la habitación de Scott.

Toqué timbre. Melissa me abrió con una expresión de sorpresa — ¿Sarah? —preguntó sin comprender.

—Necesito tu ayuda —pedí expresando mi desesperación mediante mi mirada. Ella tomó una postura seria, señalé mi rostro—. Necesito maquillaje y no tengo la menor idea de cómo hacérmelo.