Stilinski Twins [Teen Wolf]

41. Holding my defenses up

41. Holding my defenses up

Entramos a casa. Eran como las cuatro de la mañana. Todos estábamos demasiado cansados como para discutir qué ocurrió esta noche.

Papá logró recuperar el conocimiento poco después de que Derek y Scott alejaran al Kanima de la señora McCall y de él. Una ambulancia llegó, una enfermera trató con el corte de mi brazo y luego chequeó a papá para asegurarse de que no tuviera una concusión. Melissa, Stiles y Scott parecían estar bien físicamente. Para ese entonces, no había señal de Matt ni de Derek ni de Jackson. Con sencillez, cada uno se fue a su casa.

Stiles se internó en su habitación. No intenté tener una conversación con él a estas horas, así que entré a mi cuarto. Cuando me di la vuelta, alguien me estaba esperando junto a mi ventana. Sonreí levemente.

Antes de que me diera cuenta de qué ocurría, Derek se acercó a mí y me envolvió en un abrazo. Si no lo conociera, diría que parecía preocupado por mí. Como si su visita fuera para asegurarse de que estaba sana y salva. Sentí su rostro ocultarse entre mi hombro izquierdo y mi cuello. Sonreí ante la ternura. Derek podría decir que era un gran lobo Alfa pero en realidad es más cachorrito que Scott. Acaricié su espalda unos segundos, dándole el tiempo que necesite para que vea que estaba bien.

Se separó de mi unos segundos más tarde — ¿Estás bien? —me preguntó. Asentí con lentitud.

—Cansada y enojada por lo de Matt —confesé soltando un suspiro. Derek asintió, probablemente a que explayara más mis sentimientos. Pero no lo hice. No tenía ganas de seguir hablando de Matt, no tenía ganas de seguir pensando en lo que ocurrió. Así que me quedé callada e hice algo útil con mis labios.

Estaba cansada, pero tenía suficientes fuerzas para demostrarle lo aliviada que estaba de que estuviéramos vivos. Pero lo que tendría que haber sido un beso tierno y suave, terminó siendo uno más apasionado y mucho más necesitado. Por suerte, la puerta de mi habitación estaba cerrada.

Las manos de Derek recorrieron mi cuerpo hasta detenerse en mi cintura, donde me alzó como si pesara poco o nada y me sostuvo el tiempo suficiente para que yo envolviera mis piernas alrededor de su cadera sin necesidad de romper nuestro beso.

Creo que si estuviera más consciente de lo que estoy haciendo, me daría cuenta de que sigo siendo una principiante en todo esto de las relaciones. Nunca tuve novio, de hecho mi primer beso fue con Derek. Pero aún siendo una amateur en el romance, por la cantidad de novelas que he leído y películas que he visto... Sé a dónde está yendo esto.

Y no me desagrada la idea. Mucho menos cuando las manos de Derek recorren mi espalda y piernas, pero eso no significa que no esté nerviosa y algo aterrada. Sin mencionar súper cansada y con demasiados nervios por la situación entre Matt y el Kanima. Realmente no creo que sea el momento adecuado.

El beso se intensificó. Me estaba haciendo difícil tener que decirle que se detuviera. Incluso logró abrir más nuestras bocas y así entrometer su lengua en mí. Sin mencionar que sus manos tampoco me lo estaban haciendo fácil. Había caminado y con gentileza me posicionó contra la pared. Así él no necesariamente debía mantenerme sobre él, sus manos tenían un recorrido fijo, desde la curva de mis piernas y mi trasero hasta la parte de atrás de mi espalda. Con cada toque, me encendía cual árbol de navidad. Sentía que me estaba quemando, que encendía cada nervio de mi cuerpo.

Cuando metió su mano debajo de mi remera, acariciando con suavidad la parte baja de mi espalda... Supe que debía pararlo. Ya habría un momento adecuado para esto.