Stilinski Twins [Teen Wolf]

34. No me sorprende

34. No me sorprende

Vi cómo los créditos caían. Matt estaba a mi lado, su brazo sobre mis hombros y sus piernas cruzadas. La había pasado bien. Necesitaba un tiempo para relajarme de todo el tema del Kanima. Matt realmente me ayudó. Miré por la ventana, estaba oscuro, debería ir volviendo para casa.

—¿Qué te pareció? —preguntó Matt aún en su postura sobre el sillón, me giré para darle una honesta sonrisa—. No sabía si los superhéroes son lo tuyo.

—¿Bromeas? —reí—. Vivo con Stiles, los superhéroes siempre están en el menú —agregué manteniendo mi sonrisa. Él suspiró aliviado para luego dejar una pequeña risa escapar de sus labios—. Además no hay excusa razonable en el mundo para no ver a Chris Evans como Capitán América.

Matt volvió a reír. Su brazo me atrajo a su cuerpo, levemente mi cabeza cayó en su hombro. Sentí cómo sus dedos acariciaban el área superior de mi brazo. Me sentía tan relajada que parece un castigo tener que irme.

—Me alegro de que te haya gustado —susurró Matt besándome la frente.

Ese gesto tan dulce, tan suave... Me recordó a Derek. Mas bien cuando la loca tía de Allison me secuestró y yo logré escapar para ir a advertir a Derek. Bastó con solo pensar en el lobo gruñón para convencerme de volver al mundo real. En el cual tenemos a Jackson encadenado en un transporte de policía para impedir que mate a las personas.

Me levanté del sillón ignorando la mirada de Matt. Scott y Allison tomarían nuestro turno de vigilar a Jackson después de haberlo movido. Probablemente los dos ya estaban allá. Fui a por mi bolso para buscar el celular. Escuché el mismo sonar durante la película pero no le había prestado atención. Ahora que lo pienso, tuve que haber contestado. ¿Y si Jackson había escapado y por eso Scott llamaba? Qué estúpida.

Escuché a Matt levantarse detrás de mí — ¿Ya te vas? —cuestionó él.

—Le dije a papá que estaría en casa antes de las ocho —mentí. Por suerte, Matt me creyó—. ¿Te molesta si hago una llamada antes de irme? —Matt negó con la cabeza.

—Llama tranquila —dijo mientras ordenaba lo que había en la sala. Tomó el pote donde teníamos unas palomitas de maíz y fue hacia la cocina.

Toqué el contacto de Stiles al ver que fue él quien me llamó durante la película. Atendió al tercer tono — ¿Sarah? —preguntó. Escuché pisadas a través del teléfono, probablemente ya estaba en el bosque a juntarse con Allison y Scott—. ¿Cómo fue tu cita?

No lo definiría como cita, prefiero considerar a Matt como un buen amigo. Pero no tenía tiempo de explicarle eso a Stiles ni mucho menos a Matt — Bien —respondí rápido y concisa—. ¿Por qué llamaste antes? ¿Pasa algo con Jackson?

—Nada en concreto —me tranquilizó—. Allison, Scott y yo tuvimos una pequeña terapia y descubrimiento sobre el Kanima. Sobre Jackson —comentó con un tono similar al que usan las personas cuando cuentan una historia aburrida—. Al parecer alguien robó la tablet de Danny, en la cual editaba un video de Jackson en la luna llena. Creemos que quien lo haya robado quería proteger a Jackson.

—¿Por qué? —pregunté frunciendo el ceño. Sé que no es un buen momento para hablar de esto, Matt podría estar escuchando y no quiero decirle a él que jugamos en una comunidad online que pelea contra criaturas mitológicas, como le dijimos a Lydia. Quiero mantener la dignidad que me queda, muchas gracias.