42. El partido de la muerte

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42. El partido de la muerte

Después de que Isaac se fuera, Scott me contó lo que ocurrió la noche anterior. Sobre Gerard y su madre, que el anciano apareció en su cuarto con Jackson en forma de reptil sosteniendo a su madre del cuello. El abuelo de Allison quería algo, quería a Derek. Estuve a punto de preguntarle a qué rayos se refería pero él escapó de mí. Literalmente.

Scott tomó su bicicleta y se fue. Apenas pudimos hablar, él estaba con demasiado en la cabeza gracias a la información que le acaba de dar Isaac como para prestarme atención. Salí de la clínica y bufé. Me había ido de casa para hablar con Scott y solucionar nuestro problema de comunicación... Y no pude hacer eso.

Entonces recordé lo que dijo Isaac sobre la otra manada en el bosque que rodea al pueblo. Y cómo Erica, Boyd e incluso él estaban considerando irse con estos nuevos lobos. Pensé en Derek. Si eres Alfa y tus Betas te quieren abandonar... ¿Eso te convierte en Omega? Derek me había explicado que los Omegas eran lobos solitarios sin manada, que usualmente terminan muertos gracias a los cazadores de la zona.

Aunque me importa poco y nada el estatus de Derek. Alfa, Beta u Omega, lo que importaba era que su manada se iba a ir. Le reemplazarían y eso debe doler. Porque tal vez Derek no es el gran Alfa que todos esperaban, pero hacía lo que era necesario para mantenerles vivos.

Tenía que ir a verle. No quiero pensar en cómo se debe sentir. Así que empecé a caminar. Metida en mi mente, yendo con tranquilidad hacia la estación abandonada. Estaba tan absorta en mis pensamientos, que apenas me di cuenta de que no estaba yendo hacia la estación. Que en cambio, me metí en el bosque.

Observé sin comprender cómo diablos no me había dado cuenta de que hay árboles en vez de edificios a mi alrededor. El cielo estaba algo nublado, dándole un aspecto algo tenebroso a la tarde. Sin mencionar que los árboles incluso parecían más oscuros. Sólo falta que Jackson aparezca enfrente de mí y me ataque (por favor, que no lo haga). Me di la vuelta, anticipándome para que algún enemigo venga hacia mí. Incluso cerré los ojos. Esperando el impacto.

Cuando los volví a abrir, me di cuenta de había ido a la casa Hale. Diablos, tengo que aprender a ver por dónde voy. Antes de volver hacia la ciudad, decidí acercarme a la casa. Por pura curiosidad. Seguía igual de negra por las cenizas del incendio, igual de destruída en la parte de atrás. Me la imaginé estando construida. Incluso rememoré el sueño con Derek de pequeño. Me imaginé a los dos hermanos Hale corriendo por ahí y a su madre Talía en la entrada. Dejé salir una involuntaria sonrisa.

Cuando decidí darme la vuelta e irme, la puerta se abrió y mi corazón salió disparado. Me asusté de tal manera que incluso fui hacia atrás y tropecé con una rama. Caí de lleno sobre la tierra. Cuando alcé la vista, Derek estaba en la puerta con una ceja levantada, "¿qué haces ahí tirada?" Le dediqué una pequeña mirada mortal de mi propia cosecha antes de levantarme y sacarme la tierra de encima.

Luego entré a la casa junto con él. Era coincidencia que él se encontrara justo ahí. Pero me venía bien, no debía ir hasta la estación.

—¿Qué haces aquí, Sarah? —preguntó extrañado mientras iba hacia el área del comedor diario, donde solamente había una estantería bastante quemada, una mesa pequeña de madera y un sillón que al parecer o se salvó o Derek lo compró en algún momento.

Me rasqué la nuca — ¿Me creerías si te dijera que no tengo ni idea de por qué estoy aquí? —Derek alzó la mirada, fruncía levemente el ceño. Alcé los hombros—. Estaba pensando que debía hablar contigo y empecé a caminar hacia la estación pero no sé cómo ni por qué terminé en el bosque frente a tu casa. Lo cual es coincidencia que estés aquí cuando a mí me agarra la locura de...

Stilinski Twins [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora