I've Loved You Since We Were 15 Years Old - Miraculous - Ladybug [TERMINADA]

#Capitulo 23#

Primero vino un estruendo, fue rápido como un relámpago. Tikki despertó por el, miro el reloj en la mesita de noche de Marinette, eran las 2:32 a.m. Luego vino otro, Tikki sabía lo que significaba, dos akumas. Floto hasta Marinette cuando sonó el tercer estruendo, sentía que no pararían hasta que despertara a Marinette.

-¡Marinette!- exclamó Tikki, tocando las mejillas de la chica.

El último estruendo fue el más fuerte de todos, Marinette lo sintió como si una bomba atómica hubiera explotado en su orejas. Se sentó de un salto en la cama con la respiración agitada y las pupilas retraídas, le había dado un susto.

-T-Tikki- tartamudeo la peli azul, buscando a la pequeña criatura. Tikki apareció de debajo de las sabanas.
-¡Ya van cuatro, Marinette!- exclamó preocupada la pequeña kwami.
-¿¡Cu-Cu-Cuatro?!- casi grito Marinette.

Miro por el ventanal, era de noche, las 2:33 a.m. Se levanto de su cama, mirando por el ventanal, intentando ver alguna parte donde los akumas podrían estar. Nada.

-¡Tikki, transfórmame!- exclamó la chica, sobresaltando a la kwami que fue absorbida por los aretes.

Ladybug saltó del balcón y se columpio por los edificios neoyorquinos, a veces sentía que si Spiderman ayudara con los akumas todo sería más fácil. Vio la sombra negra a lo lejos, aquella con dos ojos verdes que brillaban en la oscuridad de la noche. Sonrío, al menos no estaba sola, nunca estaba sola.

-Buenas noches My Lady- dijo Chat Noir acercándose a la chica para darle un beso en los labios.
-¿Como te ha tratado la noche, gatito?- preguntó Ladybug, jugando con los cabellos del héroe.
-Con 4 akumas pues no muy bien- se quejó el chico soltando una pequeña risita al final de la frase.
-Será mejor que vayamos a por ellos rápido- dijo Lasybug, tomando su yo-yo.

Ambos héroes se balancearon entre los edificios hasta llegar al Central Park. El lugar era un desastre, habían árboles quemados, en la tierra habían grietas de al menos 30 metros de profundidad, lugares inundados y un pequeño tornado de dos metros arrasaba con todo a su paso.
En medio del parque habían 4 chicos de al menos 17 años. La chica que controlaba el agua llevaba un hermoso vestido azul en degrade y el cabello negro lacio hasta la cadera. El chico que controlaba el fuego vestía un traje formal de cola con diseños de llamas en el, una chistera y un bastón. La chica que controlaba el viento tenía el cabello blanco y amarrado en una trenza, vestía un vestido blanco del estilo medieval. Por último, el chico que controlaba la tierra llevaba una armadura de piedra que lo hacía ver amenazante.

-Parece que alguien vio demasiado avatar- río Chat Noir al ver la gata-strofe en el lugar.
-No creo que podamos con esto solos Chat- dijo Ladybug preocupada. Sabía que esto era mayor de lo que ella podía.
-Tal vez un tres contra cuatro sea más justo, ¿no creen?- dijo alguien a sus espaldas. Jade Turtle sonreía a ambos héroes mientras a equilibraba en su escudo que le servía como medio de transporte.
-¡Hey!, ¡No se olviden de mí!- Alya apareció al lado dd Jadd Turtle- Vaya que debo estar lenta, si hasta la tortuga me gano- bromeo chocando los cinco con Marinette.
-¡Queen Bee ya está aquí!- exclamó la heroina rayada, colgando gracias a su trompo que funcionaba como el Yo-Yo de Ladybug.
-Creo que 5 contra 4 es más justo- dijo divertida Ladybug, mirando a sus Amigos frente a ella.
-Bueno... Pateémosles sus akumatizados traseros- dijo Chat con decisión.

Los cuatro akumas observaban las catástrofes naturales que realizaban flotando desde el cielo. Splash, la chica que controlaba el agua, vio algun tipo de extraña sombra por los árboles. Sonrío, sabía lo que significaba.

-Ya llegaron- dijo mirando a sus amigos.
-Separemosnos- ordenó FireLord, el chico que controlaba el fuego.

Los cuatro se dirigieron a distintos lugares del Central Park, intentando acorralar a los héroes. Volpina caminaba por los senderos del parque, aparentando tal como dijo Ladybug. Sintió como alguien cayó tras el ella, Volpina se volteó rápidamente para encontrarse con FireLord, quien le sonreía maliciosamente.