El viernes temprano se levantó de un estupendo terrible humor, no supo si era por el cansancio o porque simplemente se encontraba aterrada de lo que le podía esperar ese día.
Se bañó y vistió en silencio, siempre en compañía de Toby y cuando estuvo completamente lista tomó su mochila y cosas para estar lista. No estaba segura de si debía irse sola o no, pero nadie parecía estar despierto así que tomó su celular y como por obra del destino tenía un mensaje de Annie en el que le decía que se vieran en una tienda que estaba bastante cerca.
-¡Dios mío! ¿Qué te pasó? ¿Quieres que maquillemos eso?- preguntó con una expresión curiosa mientras retiraba el seguro de la puerta para que Leda entrara en el auto
-¿Con eso te refieres a mi cara?- rió amargada por las expresiones y ofertas de Annie -¿Tan mal estoy?
-¿Me vas a decir que no hay espejos en la casa de Jack Lanski? Porque eso si no te lo creo- ella se estaba burlando –Ya, en serio, ¿qué te pasó?- se puso seria apenas arrancaron rumbo a la Universidad
-Estuve enferma ayer por la noche mientras trabajaba con la madre de Jack- mintió –Me sentía bastante mal
-¿Y las ojeras?- se cruzó de brazos -¿Cuál de los cuatro no te dejó dormir?- sonrió picarona y Leda se cubrió el rostro
-¡Wow, wow! Cálmate, estas cruzando la línea de lo privado- eso debió oírse realmente mal porque ella soltó un gritito de emoción –No, no, no, no, no a todo lo que está pasando por tu mente- se agitó un poco –Simplemente no dormí nada bien por lo mismo que estaba enferma
-¿Y porqué tan nerviosita?
-Annie, por favor, basta, no...- su celular empezó a sonar y vibrar en su bolsillo y no pudo ignorarlo –Espera- lo sacó y contestó.
Se oyó un ajetreo al otro lado de la línea y al ver la pantalla vio que en esta decía Nicholas.
-¿Dónde estas?- preguntó inquieto colando una palabrota en medio del "dónde" y el "estas" -¿Porqué te fuiste? ¿Qué pasó con todo lo que hablamos anoche?
-Primero que nada cálmate y baja tu tono, no eres mi papá- se imaginó que estaría rodando los ojos –No había nadie despierto y se hacía tarde, entonces recibí un mensaje de una amiga para que nos viéramos y ahora vamos camino a la Universidad
-¿Qué amigo?- quiso saber
-Dije amiga, zopenco- corrigió –Alguien, no la conocen
-Nombre- pidió pacientemente
-¿Estas loco?- no iba a darle todos los datos de Annie con ella al lado, eso sería raro
-Me los mandas en un mensaje apenas puedas, ¿recuerdas que te dije que no confiaras en nadie? Bueno, ella es nadie
-Ya lo sé- se negaba a sospechar de Annie
-¿Está bien?- oyó preguntar a Connor, pero también oyó a Jack callarlo
-¿Estas bien?- esta vez fue la voz de Nicholas
-Todo bien, ¿Y ustedes?- no supo si lo preguntó por compromiso o porque le importaba, pero él contestó con un monótono bien.
-Cualquier cosa ahí estaremos Jack y yo, ¿va?
-De acuerdo- no recordaba jamás haber visto a ninguno de los dos en la Universidad, pero simplemente se despidió y bajó el teléfono hasta su regazo para colgar.
-¡No lo creo!- gritó Annie, haciendo que se le resbalara de las manos el celular y que este fuera a dar al suelo del carro
-¿Qué te pasa?- el auto estaba frenado en un semáforo y por un momento ella creyó que habían atropellado a alguien -¿Eres así de entusiasta todo el tiempo?
-¿No dijiste que no conocías a Nicholas?- reprochó -¡Que mentirosa! Si hasta te llama y todo, ¿creyó que estabas con un amigo?- enfatizó la o
-Acabo de conocerlo ayer- se defendió
-¿Y ya te llama?- supuso
-Eres imposible- resopló –No pasa nada entre ninguno de ellos y yo, ¿bien? Simplemente llamó porque no les avisé que vendría contigo y Mer le pidió que me llamara
-No te enojes conmigo- zarandeó su brazo –No entiendo porque tienes tanto problema simplemente con admitir cuando un chico es al menos lindo, ¿sabes? No es como que te vas a casar con él por decir eso
-No lo sé, Annie, no sé yo tampoco, simplemente me cuesta mucho decirlo o admitirlo aunque lo piense y con esto no estoy diciendo ni afirmando nada
-Ya- expresó –Yo sólo digo que no hay nada de malo- el auto frenó cuando ella se estacionó y caminaron juntas hasta el edificio.
Apenas Annie se encontró con Adam, Leda dejó de existir para ella.
Se le hizo un poco raro no ver a Gray con Adam porque normalmente aparecían juntos pero así era mejor, no tenía ganas de lidiar con nadie más.
Cada cierto rato le llegaban mensajes de los chicos diciendo ciertas cosas como sigo aquí o ¿alguien? Sólo por escribir algo, entonces, para reportarse, ella decidió escribir sólo la palabra viva.
Yendo a clases se sentía normal y de regreso a su vida rutinaria, sin embargo, la jornada escolar amenazaba con terminarse y por si fuera poco, eso significaba volver al edificio con Meridia a trabajar hasta que le tocara ir a sus prácticas.
Cuando llegó el momento, se encontró con Meridia en el estacionamiento y se dirigieron a su lugar de trabajo; tenía la esperanza de que esta segunda vez le fuera mucho mejor que la primera.
Durante todo el camino, la mujer le repitió una y otra vez que ya no la dejaría sola y Leda sintió compasión por la culpa que ella debía sentir.
-Basta, Mery, no es tu culpa- le repitió un par de veces hasta que estacionaron en el parqueadero del edificio.
Leda sintió como se le quitaba un peso de encima cuando Larry las saludó y agradeció mentalmente a Dios por ello.
-Hola- lo saludó ella de regreso –Que tormenta la de anoche
-¿Cómo salió del edificio?- preguntó él sin rodeos y ella le contó la primera mentira que se le vino a la mente.
Esa tarde no fue particularmente divertida sino entretenida; distrajo su mente de muchos problemas mientras acomodaba los folder de repente encontró uno que llamó su atención por el nombre que tenía escrito.
Marrise, Helen.
¿Visitaba Helen al psicólogo?
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I R R E A L
ParanormalIntercambio académico: Proceso por medio del cual a una persona se le da la increíble oportunidad de viajar a otro país para ¿estudiar? Una latina estudiante de medicina es elegida para un intercambio académico que la lleva a un lugar completamente...