El sonido de un celular evitó que Leda formulara cualquier otra pregunta, desafortunadamente fue el de Nicholas porque si hubiera sido el de ella, habría ignorado la llamada con tal de obtener más respuestas.
Nicholas se subió en la moto y Leda tras él, con el casco de nuevo, esperó a que terminara la llamada.
-Jack dice que hay sectarios movilizados en algunas zonas cercanas, es información confiable- aclaró –Mejor nos vamos ya
Una vez el rubio era interrumpido, se volvía reacio para hablar, así que Leda prefirió esperar por otro momento oportuno para preguntar y, por supuesto, esperar una respuesta.
El camino fue apresurado pero tranquilo, no había mucha circulación ni nada por el estilo así que no tardaron tanto para llegar.
En la casa, se encontraban Meridia, Jack, Connor, Griffin y los dos akitas, en la sala, en medio de un desastre de libros que cubría el suelo y algunos sillones.
Meridia los recibió con una amable y linda sonrisa, les dio un trozo de pan con moras y café para la comida y ellos lo agradecieron.
-¿Nada?- preguntó Nicholas desde un sofá
-Aún no- avisó Griffin ojeando un libro
-No viene nada- negó Jack con pesimismo –Esto y nada es lo mismo
-Ya encontraremos algo- alentó Meridia y antes de que siquiera pudiera preguntarle algo a Leda respecto a su día en la universidad, Nicholas se adelantó a contar la experiencia de la rubia.
Le agradó que fuera el quien lo contase y no ella porque no tenía ganas de hablar de eso.
Entre ellos se abrió una discusión sobre sus opiniones, tácticas, conocimientos, etc. Para poder avanzar en aquel problema y encontrar una solución.
Jack decía que lo que debían hacer era fortificarse más y prepararse porque los sectarios los encontrarían tarde o temprano; Connor estaba en desacuerdo, él decía que esa casa era más segura que cualquier guarida que les brindara la Iglesia porque esos serían los primeros lugares en donde buscarían; Griffin pensaba como Connor, pero aún así decía que era necesario que consiguieran más armas para defenderse; por último, Nicholas creía que debían quedarse en donde estaban, fortalecerse con armas y permanecer cerca porque eran más fuertes si estaban unidos.
Meridia no parecía opinar mucho al respecto, era como si ella no fuera parte de eso; pero otras veces si.
Leda se paró para dejar ambos pocillos y platos en la cocina y lavarlos; hablar del tema le parecía agotador porque ellos a veces hablaban de cosas que ella no entendía pero de cinco preguntas que hacía, escasamente le contestaban una a medias y eso la cansaba.
Lavó bien los platos y pocillos y los estaba secando con cuidado de no romper nada cuando oyó un susurro.
-Ven- escuchó y se sobresaltó –Ven- llamaron de nuevo y volteó a todas partes pero no vio nada.
-Ven, ven- no supo si fue el viento o no, pero una rama chocó con la ventana; trotó y se asomó pero afuera sólo se veía oscuridad –Ven- susurraron de nuevo pero con un tono de voz más serio, entonces supo que era momento de retirarse y volver con el resto.
En el momento en que se volteó para salir por la puerta, vio a alguien ahí parado; se quedó helada y soltó el pocillo, apenas sintió, los trozos del mismo estaban sobre su pie.
-Perdón- se disculpó Nicholas por el susto que le dio
-No fue eso, escuchaba una voz y estaba tan atenta que ni siquiera me di cuenta que estabas ahí- explicó mientras se sentaba sobre el taburete para revisar su pie. Maldijo sus pantuflas porque eran demasiado suaves y no impidieron el paso de los vidrios.
-¿De quién era la voz?- preguntó mientras buscaba agua oxigenada y un paño
-No lo sé- respondió quitándose la pantufla y la media –Sólo la oí, creo que era una voz femenina
-¿A sí?- inquirió agachándose para limpiarle la herida -¿Puedo?- preguntó antes de tocarla, pero le dolía tanto que sólo asintió apretando los labios.
Se abstuvo de emitir un gritito por el ardor.
-Una voz femenina- repitió -¿Y cómo sonaba? Enojada, triste, feliz, seductora...
-Empezó simplemente pidiéndome que fuera, como un favor –aclaró -, luego se tornó muy seria
-Se hacía pasar por buena y luego sacó la uña- opinó -¿No dijo nada más?- sintió un dolor más agudo
-No- negó y el se enderezó para tirar las toallitas húmedas a la basura –Gracias- agradeció y se puso la media de nuevo junto con la babucha.
-Por nada- tapó el agua oxigenada y volvió a dejarla en un cajón –Mejor regresa a la sala, es mejor que no estés sola
-Es irónico porque solía encantarme estar sola y ahora realmente me aterra- si lograba mantenerlo el tiempo suficiente en la cocina, tal vez podría lograr que le contestara otras preguntas –Es demasiado inverosímil todo lo que me ha pasado
-Simplemente no lo veías como una posibilidad
-Creo que nadie lo hace- concluyó –A no ser que sepa de algo más, como ustedes
-Lo que nosotros sabemos tampoco es mucho, los sectarios son demasiado cuidadosos y prefieren morir antes que revelar algo relevante- contó con amargura –En cambio, entre nosotros hay muchos doblegados y corruptos
-Desafortunadamente así es la Iglesia
-Supongo que sí- aceptó finalmente –Es increíble, pero los sectarios tienen más fe que muchos católicos; ellos eligen esa religión pagana y hacen todo lo que les ordenen sin esperar nada a cambio, en cambio nosotros debemos rebuscarnos gente que quiera servir para nuestra causa y siempre piden algo a cambio
-¿Tú lo haces porque quieres?- no creía que alguien pudiera elegir ese estilo de vida, pero el asintió con la cabeza -¿Porqué?
-Es lo que quería
-¿Querías de pasado? ¿Ya no?- estaba ansiosa por respuestas pero el hablaba como si tuviera todo el tiempo del mundo
-Sí y no- la confundió –Sí porque me satisface en lo personal, sé que esta bien, al final, de pronto los medios no son los mejores pero al final estoy satisfecho; y no porque siempre desee dedicarme al ecosistema marino y los perros, en especial
-¿Qué te gusta más?
-No me imagino sin ninguna; ambas son parte de mí, por muy raro que sea, tanto la primera como la segunda
-¿Alguna vez has pensado en abandonar esto? Quiero decir, la vida en cubierto y poder ser alguien, dentro de lo que cabe, normal- no supo ni siquiera porque le interesaba la respuesta a esa pregunta
-No- contestó absolutamente seguro –No lo haría, no envidio nada de una pobre y rutinaria vida normal- su semblante se puso duro y su mandíbula se apretó un poco.
¿De verdad estaba siendo honesto?
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I R R E A L
ParanormalIntercambio académico: Proceso por medio del cual a una persona se le da la increíble oportunidad de viajar a otro país para ¿estudiar? Una latina estudiante de medicina es elegida para un intercambio académico que la lleva a un lugar completamente...