El resto de la madrugada se la pasaron leyendo mil y un libros de mil y un temas: historia religiosa, cultos, ritos, comportamientos wicca, demonología, exorcismos, paganismos, entre otros macabros títulos que no harían bien leer a nadie.
-¿Qué hora es?- le preguntó Nicholas a Jack, quien estaba exhorto en su teléfono celular
-Las seis y media de la mañana, ¿por?- ni siquiera retiró la vista del aparato
-Me voy- avisó poniéndose en pie
-¿A dónde?- cuestionó Connor
-Tengo algo que hacer
-¿Necesitas apoyo?- Jack por fin bloqueo el celular
-No- negó –No es necesario
-¿Te acompaño?- ofreció Griffin
-Gracias, pero no- declinó –No es como que vaya a hacer la gran cosa, pero necesito ir
-Nunca contestaste a donde ibas- reprochó el pelirrojo
-Voy a ver a Krystal, aún le debo un favor
-Definitivamente te acompaño- Griffin se paró del suelo con rapidez y caminó hasta el rubio –Lo que sea que te vaya a pedir seguro lo pensará dos veces si voy
-Krystal no es enteramente de confianza, sólo busca su beneficio, sin mencionar que me odia a muerte- de todos, el más sencillo de entender era Connor, así que Leda no comprendió bien porque Krystal lo odiaba.
Sin embargo, a ella también pareció odiarla desde la primera vez que la vio.
-Este no es mi ambiente- confesó Jack –Yo voy
-Antes de que todos digan que quieren ir, debemos decidir quien se queda con Leda- el comentario de Nicholas la hizo sentir como una niñita que necesita que la vigilen todo el tiempo.
-Esta bien si van, iré al club de teatro de diez a una de la tarde- no quería ser un estorbo
-No tengo ánimos de encontrarme con ella- dijo Connor de mala gana –Yo me quedo
-Va- concluyó Jack –Griffin y yo nos vamos en la camioneta, Nicho en su moto y ustedes dos se llevan la mía
-Listo
-Bien- Nicholas se puso su chaqueta negra junto con la capucha y el resto hizo lo mismo -Nos vemos más tarde, no olviden reportarse
-Dile a Meridia adiós de mi parte- pidió Griffin a Connor mientras salían de la casa.
Leda tuvo sentimientos encontrados en cierto punto de la conversación porque ella también debía ese favor a Krystal, no solo Nicholas, pero también le daba temor decir algo porque no le gustaba lo retorcidamente raro que trabajaba su cerebro.
Esa mujer bien podía pedirle a Nicholas cualquier cosa y lo peor es que él lo haría, o al menos eso suponía ella.
-Piensas que deberías haber ido, ¿no es cierto?
-Es que ella dijo que ambos le debíamos- recordó
-Nicholas arreglará eso, no te preocupes- el creyó que eso era un consuelo
-No, no se trata de eso, se supone que la que salde esa deuda sea yo, no él, bien ella podría pedirle cualquier cosa
-Leda, no tienes que preocuparte por ninguno de nosotros y mucho menos por Nicholas o Jack; Griffin es un tipo duro pero accesible, no es rudo si no le das una razón y no lo conoces hasta que lo ves bajo presión; Jack es duro, frío y a veces testarudo, no le interesa nadie que no sea de su entera confianza y a ese círculo sólo pertenecemos pocos, sin embargo, es un gran amigo; y Nicholas es de semblante frío, pero tiene corazón de pollo, es reservado hasta cierta altura
-¿Cómo?- no entendió lo último
-Te contará lo que quieras saber, pero sólo si sabes cómo, dónde y qué preguntar- explicó –Y no por eso es menos honesto, al contrario, creo que es el más sincero de todos nosotros porque nosotros recurrimos a las mentiras, él a la confusión y omisión
-¿Y tu breve resumen de forma de ser?
-Soy sencillo de entender, no soy nada complicado- admitió –Creo que se nota
-Desde luego- tenía toda la razón. Connor siempre se veía de buen humor, hablaba naturalmente y su manera de ser no era para nada complicada.
Entendía perfectamente lo que le había resumido porque cada vez que hablaba con Connor o con Griffin no se mataba tanto la cabeza para hablarles; por otro lado Jack no hablaba más de lo necesario y Nicholas, a pesar de que hablaba más que Jack, era muy difícil y cada vez que hablaba con él debía concentrarse bien y elegir sus palabras casi con pinzas.
Meridia no contaba en esto, era una mujer adulta y madura, muy gentil por cierto, y libre de las complicadas personalidades de los jóvenes. De una manera u otra, quería aprender a conocerlos lo mejor posible a todos, para ella eso era vital, pensando, claro está, en que pasaría, si Dios quiere, un año entero con ellos.
El celular de Leda sonó un par de veces y cuando contestó, se encontró con un lindo saludo en español.
-Bien, ¿y tú? ¿Cómo está papá?- hablaba mientras daba vueltas en el pasillo
-Todos bien, nena, ¿qué tal todo?, ¿La escuela?, ¿La casa?
-Todo va bien- mintió descaradamente –La Universidad va bien, ha sido una semana muy pesada y ellos han sido muy amables conmigo
-¿Has hecho amigos o amigas?
-He conocido a un par de personas- mencionó brevemente a Annie, a los gemelos Adam y Gray (omitiendo la manera en que los conoció), a Olliver, al doctor Kubain, Connor, Griffin, Nicholas, Jack, Meridia y probablemente contó algo respecto al club de teatro –Todos han sido realmente buenos
-¿Y de tantos muchachos no hay ninguno especial?- ella rodó los ojos
-Mamá- reclamó molesta
-¡No le diré a tu papá!- prometió
-No molestes con eso, por favor
-Que malhumorada, iremos a pasar el otro fin de semana con tu abuela en Ocaña- le contó –Ha estado un poco enfermita
-Salúdala de mi parte- pidió –Ojala se diviertan
-Claro que si, cariño, haremos un sancocho de gallina
-Mami, la tengo que dejar, me voy a vestir para ir al club de teatro- vio la hora, dándose cuenta de que eran las ocho y media
-Bueno, nena, hablamos más tarde si Dios quiere
-Bueno mami, chao, cuídese- se despidió sin tutear y colgó.
Antes de continuar y que cualquier lector note el cambio, explicaré que en Colombia, lugar de nacimiento de Leda, hablar de usted es tan común como tutear, sea que hables con tus padres, amigos o con quien sea; siempre recordando que el usted es más formal, pero no tiene nada de malo ni es mal visto que le hables de usted a alguna persona cercana. Aclaro porque en algunos lugares es común que el usted entre familia sea tan raro que ralla en lo irrespetuoso.
Continuando.
Tras colgar el teléfono, Leda se bañó, vistió y estuvo lista para ir al club de teatro de la Universidad.
Connor la llevó en la Chevrolet Grand vitara 2003 hasta la Universidad, se despidió y la dejó justo frente al teatro.
Aquel era el día menos frío en que Leda había estado; el sol brillaba e irradiaba un calor saludable para la mente de la chica. Se sintió libre para vestirse un poco menos abrigada pero sin exagerar, de hecho, tenía pinta de ser un buen día, al menos eso esperaba.
-Buenos días a todos- saludó el profesor McGlade cuando dieron las diez en punto y ya juntaba cinco alumnos (uno más de los que se esperaban) –Espero que hayan ensayado bien los diálogos de su personaje de interés, pero antes de elegir vamos a hacer una breve presentación-el maestro estaba de pie en el escenario y ellos sentados en el suelo frente a él –Empiezo yo- se acomodó las mangas –Me llamo Benjamin McGlade, soy graduado de artes escénicas aunque he tomado tantos cursos que debo admitir que, aunque es mi especialidad, tengo otros talentos varios- aplaudió –Empecemos por el compañero de aquí del borde derecho y seguimos hasta terminar
-Soy Trevor Louiselle- se presentó un chico de mediana estatura, castaño claro, blanco y flacucho mientras acomodaba sus enormes lentes con la mano derecha –Voy en séptimo semestre de seguridad computacional e informática, tengo veintidós años de edad y me gusta trabajar con el sonido y los efectos
-Fantástico, Trevor, alguien como tu le vendría muy bien al equipo- felicitó el profesor aplaudiendo
-Me llamo Amy Donovan- dijo una chica rubia y menuda; probablemente la más joven del grupo –Voy en primer semestre de administración de empresas, tengo diecinueve años y quiero actuar- sonrió tiernamente pues era bastante bajita y tierna
-Mi nombre es Gray Blomer- sintió recelo al verlo nuevamente, sentado junto a ella –Estoy en biología marina, en octavo y último semestre, tengo veinticuatro años- rodó los ojos con molestia por la presencia de Gray –Y quiero probar cosas nuevas
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I R R E A L
ParanormalIntercambio académico: Proceso por medio del cual a una persona se le da la increíble oportunidad de viajar a otro país para ¿estudiar? Una latina estudiante de medicina es elegida para un intercambio académico que la lleva a un lugar completamente...