Born to Die (Terminada)

Capitulo 12

*Narra Legolas*

Entramos por la puerta a la cocina, cerré la puerta y puse el cerrojo, me di la vuelta y camine hasta donde se encontraba Miriel. Me acerque despacio para no sobresaltarla, ella trataba de recuperar el aliento, tenía los ojos cerrados y aun estaba temblando. Me hacía sentir mal verla tan asustada, pero no tenía idea de qué hacer...

Legolas: emm ¿estás bien?- ella asintió, mientras abría sus ojos castaños, y se le notaba un poco más calmada

Miriel: Legolas... yo, no tengo idea de lo que hubiera pasado si tu no estuvieras aquí... gracias- me dijo, poniendo sus brazos alrededor de mí en un abrazo, no estaba acostumbrado a que me tocaran, pero no me importaba que ella lo hiciera

Legolas: no me agradezcas- ella me miro a los ojos, dándome una cálida sensación en el pecho, que hacía mucho tiempo no sentía- lo hiciste muy bien por tu cuenta- ella soltó una pequeña risa mientras agachaba la mirada

Miriel: no estoy para bromas Legolas- ella me dijo y yo le sonreí

Legolas: no es ninguna broma, aunque- dije, mientras acariciaba la cortada en su mejilla y ella dio un pequeño brinco al contacto de mi mano con su herida- perdona

Miriel: no es nada

Legolas: tenemos que limpiarlo o si no se infectara, ven conmigo

Miriel: está bien-comenzamos a caminar, pero apenas llevábamos unos cuantos pasos Miriel soltó un quejido y me pareció ver que sus rodillas se doblaban, me gire de prisa para sostenerla y ella me sonrió tratando de esconder su dolor

Legolas: ¿estás lastimada?- no tengo idea de por qué hice esa pregunta es obvio que algo anda mal

Miriel: todo está perfecto- mintió de nuevo forzando una sonrisa

Legolas: ¿ese orco te lastimo?- le pregunte y por un segundo la idea de que la haya lastimado me hizo desear no haberle dado una muerte tan rápida a aquella horrorosa criatura

Miriel: me hizo caer un poco fuerte, pero seguramente no es nada...- ella se agacho y levanto un poco su falda dejando ver sus piernas. Miriel puso los ojos en blanco cuando se dio cuenta de las raspaduras en sus rodillas y los rasguños en el resto de sus piernas- bueno eso explica porque no puedo caminar- me dijo con su ceño fruncido, a pesar de que era obvio que le dolía seguía sonriéndome e incluso intento caminar, pero yo la detuve

Legolas: espera, permíteme ayudarte...- ella asintió y me pareció ver que se sonrojaba

Dudando un poco al principio la levante en mis brazos sin esfuerzo, y entonces comencé a caminar en dirección a las habitaciones, a medida que caminábamos ambos evitábamos mirarnos a los ojos a toda costa...

Miriel: Legolas- me llamo- cuéntame algo

Legolas: ¿Por qué?- me extraño la petición

Miriel: no lo sé, esto es un poco raro

Legolas: ¿te estoy incomodando?- pregunte poniéndome nervioso

Miriel: NO! De ninguna manera, es que... no lo sé, el silencio me pone nerviosa

Legolas: a ¿es eso? O ¿te pongo nerviosa?- ella se sonrojo y bajo la mirada

Miriel: Claro que no

Legolas: ¿entonces por qué te estás sonrojando?

Miriel: no me sonrojo por ti, se está incendiando medio reino y hace mucho calor

Legolas: ¿no te molesta que cure tus heridas en mi habitación?

Miriel: no hay problema

Al llegar a mi habitación la deje sentada en mi cama con mucho cuidado de no lastimarla. Camine hasta donde tenía mis cosas y tome el pequeño frasco de ungüento, luego fui al baño y tome un recipiente con agua, un trozo de tela y volví a donde se encontraba sentada, me puse de rodillas frente a ella y deja todas las cosas a un costado, ella levanto su falda para dejar al descubierto sus piernas justo hasta donde comenzaban sus rodillas. Comencé a limpiar sus heridas con agua y ella se quejo un poco

Legolas: lo siento

Miriel: no te preocupes, eres muy amable en ofrecerte a curarme -me sonrió. Una vez que termine de limpiar sus raspaduras y rasguños tome el ungüento y lo aplique con cuidado sobre su piel- ¿Qué es eso?

Legolas: un remedio que se usaba en las batallas, hará que el dolor desaparezca y no te quedara ninguna cicatriz- me senté en la cama junto a ella para poder curar la cortada en su mejilla, ella se estremecía cuando tocaba la piel de su rostro y evitaba a toda costa mirarme a los ojos- termine

Miriel: gracias

Legolas: no fue nada- nos miramos unos cuantos segundo, entonces ella se acerco y beso mi mejilla muy cerca de la comisura de mis labios, aunque me tomo por sorpresa quise voltear mi rostro para poder besar sus labios, pero entonces...

-¡Miriel!-

La voz nos sobresalto, y nos separamos de inmediato. Haleth y Beren estaban de pie en la puerta y no podía decir cuál de los dos estaba más molesto, ninguno de los dos me intimidaba en lo más mínimo, pero Miriel estaba tan asustada que supongo que acabo de meterla en un gran problema.

Haleth: ¡¿Qué demonios estás haciendo aquí?!- camino hasta donde estaba y la tomo del brazo apartándola de mi, la hizo ponerse de pie de un jalón, y ella solo se quejo por la brusquedad con la que la trato. Me sacaba de quicio ver cualquier indicio de dolor en ella y mucho más cuando alguien más lo causaba

Legolas: oye! Ten cuidado con lo que haces la estas lastimando!- Haleth me miro sorprendido y sin soltarla, intente alcanzar su brazo para ayudar a sostenerla, pero Haleth la empujo lejos de mi

Haleth: ¡no la toques! Vámonos Miriel, estas es graves problemas, solo espera a que se lo cuente todo a nuestro padre- ella lo miro asustada

Miriel: No! Por favor Haleth no le digas nada! Ouch!- volvió a quejarse, ya no soportaba escucharla así de angustiada, me acerque hasta donde estaba y tratando de no lastimarla la quite de los brazos de su hermano

Legolas: Deja de lastimarla ¡Ahora!- le ordene con tono severo- si lo que te preocupa es lo que le dirás a tu padre, puedes decirle que venga, estoy seguro de que yo sabré explicárselo de manera que comprenda que esto es un malentendido- Haleth pareció intimidarse e incluso dio un paso atrás al notar la diferencia de altura entre nosotros.

Haleth: no quiero sonar grosero Sr. Greenleaf, pero Miriel tiene prohibido molestar a los invitados.

Legolas: ella no estaba molestándome, vino a mí para avisarme que el reino estaba bajo ataque... por cierto ¿no deberían estar ayudando con los orcos que están quemando todo el lugar?

Haleth: ah... si claro

Beren: primero necesitábamos asegurarnos de que Miriel estaba a salvo- me miro con frialdad

Legolas: bueno ella está perfectamente bien, pueden irse ahora. No se preocupen yo la llevare a su habitación y me asegurare de que este a salvo

Haleth: pero...- lo interrumpí

Legolas: insisto, y en caso de que haya algún problema con tu padre, con mucho gusto hablare con él- Haleth puso los ojos en blanco sin saber que decir, dio a Miriel una última mirada, y se dio la vuelta para salir de la habitación. Beren continuaba en el marco de la puerta mirándome con odio y sin poder creer lo que acababa de pasar, se dio la vuelta y se fue.

*****

Hola!

Espero que les haya gustado el capitulo. lo siento si hay alguna falta de ortografía, reviso los capítulos varias veces antes de subirlos pero aveces se me escapa uno que otro error :S

Por favor me ayudarían mucho si votan la historia y comentan, eso me super motiva para seguir escribiendo <3

Gracias :)