CAPITULO 48

1.9K 159 10
                                    

Legolas y Glorfindel caminaban por el pasillo que conducía al lugar donde la guardia practicaba, era una gran explanada (una especie de patio) rodeada por gruesos arboles que asemejaban columnas; ambos conversaban mientras caminaban de prisa al entrenamiento que debían supervisar, sabiendo que iban retrasados.

-Me da gusto ver que estas de mejor humor- dijo Glorfindel y Legolas asintió mientras bajaba la cabeza disimulando su sonrisa- al fin tuviste oportunidad de hablar con Miriel ¿no es así?

-Así es- contesto Legolas

-¿le constaste sobre Beren?

-No- contesto de inmediato- no se lo contare a menos que sea extremadamente necesario, y te agradecería que hicieras lo mismo – Glorfindel asintió, ambos se quedaron en silencio hasta que Glorfindel comenzó a sonreír sin razón aparente- ¿qué?

- Estoy feliz por ti, en verdad lo estoy- le contesto

-Ojala pudiera concentrarme en la felicidad y no en el miedo de que todo se venga abajo en cualquier momento- Legolas hablo mientras Glorfindel lo miraba con pesar

-Estoy seguro de que sea lo que sea que venga podrán afrontarlo- le dijo apretando su hombro esperando transmitirle seguridad, Legolas le miro agradecido, antes de que pudieran decir algo más ya habían llegado a la explanada, pero de inmediato notaron que a diferencia de otras ocasiones esta vez se encontraba en un tenso silencio.

Al otro extremo de la explanada se encontraba de pie el rey Thranduil, a cada costado tenía una hilera de los soldados que conformaban la guardia del castillo todos perfectamente alineados e inmóviles

-¡Padre!- dijo Legolas saludándolo a medida que caminaba hacia él- ¿a que debemos el honor de tu presencia?

-Estoy aquí para una demostración- hablo el rey Thranduil fuerte y claramente pero aun así Legolas no estaba seguro de cuáles eran las intenciones de su padre o que se debía esta visita sorpresa. El rey se dio cuenta de que ni Legolas ni Glorfindel tenían idea de que estaba hablando así que escondiendo su satisfacción se dispuso a explicar- casualmente ayer me encontraba por aquí y me sorprendió mucho darme cuenta de que tu no- sentenció- confió en que tengas una excelente excusa del porque te encontrabas ausente- Glorfindel y Legolas se miraron preocupados, Legolas se apresuro a intentar ofrecer una explicación pero su padre lo interrumpió-no necesito escucharla ... supongo que si el capitán de la guardia se siente con la confianza suficiente como para ausentarse es porque sabe que ya no hay nada que pueda mejorar en sus soldados- le dijo con una sonrisa maliciosa.

-¿Te gustaría ver un combate?- Legolas pregunto y el rey asintió- bien entonces hare que mis dos mejores soldados se enfrenten en un duelo, si te parece bien.

-En realidad no creo que sea justo hacer que tus soldados se enfrenten entre ellos, todos tienen más o menos el mismo nivel, creo que es momento que enfrenten a alguien con un nivel de combate claramente superior- Legolas trago saliva nervioso a medida que se daba cuenta a donde se dirigía su padre con todo esto.

-¿Quién podría ser esta persona?- pregunto estático.

-No lo sé- guardo silencio fingiendo que lo meditaba y disfrutando de la tensión que se acrecentaba cada segundo - podría ser por ejemplo, su capitán- dijo finalmente y con un gesto tan severo que le hizo saber a Legolas que estaba en un callejón sin salida del que definitivamente no podría salir ileso.

-Mi señor- Glorfindel intervino- con el debido respeto, no creo que eso sea necesario si lo que quiere es que estos soldados aprendan de guerreros experimentados permítanos a Legolas y a mi enfrentarnos en un duelo.

Born to Die (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora