Born to Die (Terminada)

CAPITULO 21

*Narra Miriel*

Anduvimos cerca de dos kilómetros antes de que Legolas decidiera que había pasado el peligro y pudiéramos disminuir la velocidad.

Arphen: creo que ya paso lo peor- se escuchaba agitado- ¿estás bien Miriel?- me miro y yo seguía con mi cabeza recargada en la espalda de Legolas, recuperando el aliento. En realidad me estaba muriendo de frio, y el shock inicial no había acabado de pasar, pero obviamente no les iba a decir eso, sería muy grosero de mi parte, si después de todo lo que hicieron, les pagara quejándome

Miriel: Mejor que nunca- le sonreí

Legolas: estas temblando- sentí su voz vibrar por su pecho hasta mi

Miriel: tengo un poco de frio

Legolas: será mejor que nos detengamos aquí- detuvo su caballo

Arphen: ¿seguro?

Legolas: si, ya los dejamos atrás lo suficiente, continuaremos mañana en la mañana, de todas formas si surge alguna emergencia, tenemos la ventaja y podremos llegar a nuestro destino sin problema

Arphen: de acuerdo- los tres bajamos de los caballos- hay una cueva aquí- Arphen había revisado el lugar- podemos pasar la noche ahí

Legolas: revísala primero- Arphen asintió y se dio la vuelta para entrar en la cueva. Entonces Legolas se dio la vuelta para verme- tus labios se están poniendo morados- me sorprendió lo bien que veía con la poca luz que había

Miriel: Estaré bien, Gracias... am, por salvarme...

Legolas: no hay nada que agradecer- me dijo sin mirarme

Miriel: ¿bromeas? Después de la nota que te dio Haleth... lo lamento

Legolas: tú no hiciste nada

Miriel: te arrastre a todo este drama

Legolas: me parece que yo solo me involucre- ambos reímos- pero no es necesario hablar de eso ahora necesitas descansar- puso ambas manos en mis brazos

-Está libre- dijo Arphen. Legolas y yo entramos a la cueva

Arphen: encenderé una fogata

Legolas: que sea muy pequeña- Arphen asintió y rápidamente hizo un pequeño fuego, luego Legolas se dirigió a mi- recuéstate cerca del fuego, y descansa- al fin pude ver su rostro con claridad, mirándome fijamente con sus penetrantes ojos azules, y mi corazón nuevamente latía como loco.

Hice lo que me ordeno, y sin mucho esfuerzo me quede dormida, sintiéndome a salvo al fin.

*Narra Legolas*

Miriel al fin se había quedado dormida, la vigile todo el tiempo hasta que me asegure que estaba más tranquila.

-no puedo creer que de verdad hayas creído que Miriel no sentía nada por ti- escuche la impertinente voz de Arphen a mi espalda, y le hice un gesto de que bajara la voz

Legolas: por favor no vamos a tener esta conversación ahora ¿verdad?

Arphen: prácticamente se derritió delante de ti cuando le dijiste que se recostara ¿Cómo no lo notaste?

Legolas: estoy seguro de que exageras

Arphen: deja de hacerte el tonto!

Legolas: descansa, yo vigilare- el me miro mal

Arphen: está bien! Ya has tenido suficiente por una noche, yo vigilare, deberías recostarte cerca de ella- Arphen camino hasta la entrada de la cueva donde se sentó con su pipa a vigilar.