CAPITULO 4 OTRA NOTA

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Narra Jeff

Esa misma noche, salí nuevamente a observar a Annia, al llegar a su casa no vi la luz encendida de su habitación así que fui directamente a la ventana quedaba a la sala, ahí la encontré sentada mirando la televisión, observe que prestaba mucha atención a las noticias, con el silencio que rondaba por el lugar, escuche que se trataba el reportaje de mi obra, logre ver que en sus labios se formaba una sonrisa, eso hizo que me sitiera satisfecho, al parecer le gusto el regalo que le hice, sin más me fui inspirado con la obscuridad de la noche a buscar algo mejor que darle esta vez.

Cuando iba caminando en la calle, escuche unos gritos de ayuda, sin dudarlo fui al lugar donde provenían, era un callejón que no tenía mucha luz y al final de este logre ver a una señora que estaba luchando desesperadamente contra un ladrón, sin dudar saque mi cuchillo.

- ¡Ayúdame por favor! – Grito ella hacia mí

- ¡Cállate maldita perra!- Grito el ladrón, de pronto volteo y me vio - ¡Y tú que miras gusano!

- Jajajajajajajajajajajajajaja – sin más comencé a reírme

- ¡De que te ríes estúpido! –pero luego su cara cambió a un color pálido y sus ojos se tornaron cristalinos, algo que me encantaba en mis víctimas.

Sin más corrí con el cuchillo en mano y logre atravesar a aquél hombre, la señora soltó un grito de terror y salió corriendo, en cuanto a mí seguía divirtiéndome mientras a ese desgraciado lo atravesaba varias veces con mi cuchillo.

Al finalizar, le dibuje mi hermosa sonrisa, me fui de ahí dejando mi firma, y camine de regreso a la casa de Annia, en el camino logre distinguir que aquella señora había dejado tirado su bolso, lo cogí y comencé a buscar algo que me sirviera, después tire el bolso a un bote de basura.

Cuando llegue a la casa de Annia ella estaba a punto de irse a dormir, así que llegue en un buen momento, me subí al mismo árbol y me senté a mirarla, otra vez ella no podía dormir pero de nuevo volvió a abrir la ventana, observo a todos lados y al no ver nada se calmó. Yo me escondí y me protegí en la seguridad de la obscuridad que me daba el árbol, y me quede viéndola, dormir.

Decidí entrar nuevamente y dejarle otro regalo, lo deje cerca de ella, sin más con mi celular le saque una foto, tenía tantas ganas de darle un beso en ese momento, pero el sonido de mi celular hizo que desechara la idea. Mi hermano me volvía a llamar para saber que estaba haciendo.

Narra Annia

Al despertar nuevamente encontré cerca de mí, una rosa con anillo en su tallo, era un hermoso anillo que parecía caro. Sin más lo tome y coloque la rosa en el escritorio, el anillo lo tire por la ventana, nunca me ha gustado usar esas cosas.

Salí nuevamente a la universidad y al llegar Joey fue corriendo hacia mí y me dio un abrazo, yo no respondí.

- Qué bueno que estas bien

- Ahhh si, oye Joey ya me puedes soltar –dije confundida

Mi Dulce SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora