CAPITULO 28 RAPTADA NUEVAMENTE

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Narra Jeff

Al regresar de haber dejado a mis padres, regrese a la casa, pensando en todo lo que había pasado. Este día había sido genial, por un momento volví a sentirme parte de una familia normal, común y corriente, como anhelaba esto, pero yo he cambiado así que no importa cuanto lo haya deseado debe terminar.

Continúe caminando, metido en mis pensamientos, esta noche Annia se veía esplendida, mis ojos no dejaban de mirarla, solo quería sentirla mía, quería esperar más, pero creo que eso no sería posible, o tal vez sí.

Con eses pensamiento en la cabeza, apresure el paso, hasta llegar a la casa. En frente de la puerta estaba Annia, estaba contemplando el paisaje y parecía tan tranquila, al parecer le hacía falta salir, pero, yo no quiero que la vea nadie más, solo debo verla yo y mi familia, solo yo, y claro que ahora no puede salir puesto que está en peligro, tengo un rival al cuál debo matar... descuartizar... y destruir.

Al llegar Annia se paró rápidamente a recibirme, algo que me extraño, pero que a la vez me encantaba.

- Jeff...

- Shhh... no digas nada- dije mientras le ponía un dedo en sus labios y de paso la bese.

Nos metimos a la casa y cerré todo muy bien, no era tan tarde pero al parecer Annia estaba cansada, subimos ambos al cuarto y se acostó de inmediato en la cama, yo al ver eso, me quite mi sudadera solo quedándome en pantalones. Me acosté a su lado, y ella en ese instante se acurruco a mi lado.

Sorprendido por esta acción, me quede quieto unos minutos, después la apegue más a mí y puse mis labios en su oído.

- Recuerda que eres mía... Annnia... te mataría para que no me abandonaras jamás... - dije en un susurro.

Mientras tanto por mi cabeza pasaba un pensamiento.

"¿Quién era ese tipo? ¿Ese payaso que decía ser mejor que yo? Lo iba a descubrir, y tenía que ser alguien que me conociera desde antes, alguien cercano que sabe mis horarios, alguien que esté pendiente sin que me dé cuenta..."

Ese pensamiento me detuvo, por fin encontré la respuesta de quien era quien perturbaba mi mundo, quien quería volverlo una pesadilla.

Al día siguiente me levante temprano, dejando esta vez a Annia con solo las ventanas y la puerta principal cerradas, por dentro y por fuera.

No me arriesgaría a que él entrara nuevamente pero claro que lo sabría y si tocaba a mi Annia, tendría que dejar en claro quién es su dueño.

Me fui a trabajar, puesto que tenía que traer dinero para subsistir, además de que ya se me había hecho un hábito algo que nunca vi venir.

En cuanto llegue al trabajo, me senté enfrente de la computadora y me puse a revisar cosas sobre las ventas y a organizar algunos documentos, en cuanto hube terminado, utilice la computadora para investigar a quien iba ser el próximo en ir a dormir.

Narra Annia

Vaya que ayer fue un buen día pero como todo, eso debe acabar, mi tranquilidad fue invadida rápidamente.

Cuando desperté pude ver que Jeff ya no estaba a mi lado, ayer todo había ido de maravilla, me levanté de la cama con nuevos ánimos, me dirigí hacia la ducha y tome un largo baño, de verdad que el día de ayer parecía solo un sueño.

Después del baño, me vestí y me dirigí hacía la puerta, al tratar de abrirla con sorpresa vi que cedió, tal vez Jeff la había dejado abierta y eso quería pensar, baje las escaleras y fui a preparar mi desayuno, puesto que moría de hambre.

Mi Dulce SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora