Mi Dulce Sueño

CAPITULO 14 ¿ÚLTIMO ASESINATO?

Narra Jeff

- Gracias Jeff –dijo mientras estábamos abrazados.

Nos comenzamos a separar, pero antes de eso nuestras cabezas comenzaron acercarse hasta que nuestras respiraciones parecían ser una sola en ese momento...comenzó a sonar mi teléfono rompiendo el mágico momento.

- Jajaja ¿Quién es?

- Nadie –dije algo molesto

- ¿Seguro? – dijo Annia algo divertida, algo que hizo que se me quitara mi mal humor.

- Claro...O es que acaso ¿estas celosa?

- ¿Y-yo?...Como se te ocurre jejeje- dijo nerviosa- Nos vemos mañana Jeff.

- Adiós Anni.

Sin más nos despedimos y me fui a mi casa, mi hermano me había llamado, esta vez lo golpearía por haberme arruinado el momento. Aunque sin embargo todo mi plan ha ido bien...ahora lo único que faltaba era que Annia viera mi rostro y así podríamos estar juntos.

Al llegar a casa me topé con mi hermano más molesto de lo habitual.

- Jeff creó que esto te está haciendo ser muy descuidado ¿No lo crees?

- Claro que no, además ¿de qué rayos hablas?

- De esto – dijo y apuntando hacia el televisor, y vi a lo que se refería.

"Hace unos segundos nos dieron confirmación para emitir este reportaje...

"Jeff The Killer... este es el nombre... quien se atreva a dar otro nombre sin elegancia lo mandare a dormir".

Esto es lo que ha aparecido hoy en la casa de nuestra ex presentadora María Mayers. Al parecer no le gusto el nombre que la había dado la prensa el "Asesino de la Gran Sonrisa" y por esto asesino a María en su departamento...debemos decir que lo que paso y lo que se encontró en el lugar de los hechos no pude ser transmitido ya que es algo de verdad siniestro. No sabemos cómo es posible que tanta locura pueda tener el cerebro de este desconocido, además de que nos han llegado varios reportes de otras 10 personas asesinadas de la misma forma.

4 miembros de una familia y los otros 6 estudiantes de la Universidad de Artes, al parecer este asesino está en busca de satisfacer su sed de sangre, le pedimos que cierre bien puertas y ventanas y que no salga en la noche, ya que puede ser fatal...

No sabemos si Jeff es el verdadero nombre o solo un alías como lo haría Jack el destripador..."

Hasta ahí acabo la nota, la verdad me sentía orgulloso de mi trabajo aunque si un poco mal de que no lo mostraran. Mire a mi hermano con satisfacción y el solo sacudió la cabeza.

Me fui a mi habitación a planear el último paso para lograr conseguir mi objetivo: "La felicidad de Annia".

En cuanto llego la noche fui a su casa para vigilarla más de cerca, revise todas las entradas, al parecer ella no movió nada, lo había dejado tal y como estaba, así que pude a volver a entrar por el lugar que solo yo sabía que podía abrir.

Cuando estuve adentro me dirigí a la habitación de Annia y me senté junto a su cama, le comencé a caricia su cabeza.

- Pronto Annia tu y yo estaremos juntos- dije sin temor a que me oyera-tú serás mía y nadie nos va a separar.

Narra Annia

Oí mi ruidosa alarma diciendo que me levantara, la apague y me apure a vestirme para llegar a la universidad, en cuanto llegue vi que varios de los alumnos estaban afuera amontonados, yo sin más me acerque a ver qué era lo que ocurría, en cuanto estuve hasta al frente. No podía creer lo que veía.

En medio del patio de la universidad estaba Joey o lo que quedaba de él, todo su cuerpo había sido mutilado, sus órganos estaba en distintas direcciones, en sus ojos se veía el terror y lo asustado que debió estar, su cara tenía la marca de la sonrisa solo que esta dejaba ver que su quijada estaba rota, a un lado de lo que parecía ser su mano había una nota.

Todos miraron con horror, muchos voltearon a verme, sentía las miradas de todos sobre mí, sin darme cuenta había avanzado hasta la nota y me encontraba temblando, la tome del piso y de todo el espectacular siniestro.

De repente sin más comencé a ver todo negro y perdí la conciencia.

Cuando desperté estaba en la enfermería de la escuela, la enfermera salió y entró nuevamente con el director y un el comandante de la vez pasada.

- Annia ¿cómo te sientes? – pregunto el director

- Me duele un poco la cabeza –dije- ¿Qué fue lo que me paso?

- Señorita usted se ha desmayado – dijo el comandante- ¿Nos puede decir porque se acercó a la escena del crimen?

Volví a reaccionar, creí que era una pesadilla pero no lo fue, estaba por decirle al comandante que era por la nota que había visto pero decidí mejor no hacerlo.

- Porque no podía ver bien de quien se trataba pero en cuanto me acerque lo suficiente vi que... - no podía continuar seguía sin poder creerlo.

- Señorita muchos de los que la vieron dicen que se acercó por algo que vio y recogió ¿es eso correcto?

- No...como voy a recoger algo...además si lo recogí en donde esta aquello – me estaba arriesgando sabiendo que ellos ya tendrían en poder el papel.

- No, no tenía usted nada. – agrego el comandante.

- Annia el comándate te hará unas preguntas y luego iras a mi oficina.

Asentí, el director se retiró dejándome con el comandante, volvió a interrogarme volviendo a sugerir que yo era la culpable, pero en cuanto le contestaba las preguntas se daba de topes porque era la verdad o bueno casi toda la verdad; estaba yo omitiendo ciertas cosas, sentía que estaba protegiendo a alguien, sentía que debía hacerlo o tal vez era mi imaginación.

AL finalizar el interrogatorio fui a la oficina del director, en cuanto llegue el director me entrego un paquete, otra caja.

- Joey me pidió que si le pasaba algo, te entregara esto, dijo que eran sus cosas con las que te quedarías, y también esto, el papel que recogiste.

- Gracias...yo... ¿Por qué señor?

- No puedo permitir que maten más alumnos y tampoco que la policía quiera inculpar a alguien que es inocente, has tenido la desgracia de que en este año alguien se ha tornado en tu contra y ha ocurrido todo esto.

- Gracias señor

Salí de la oficina del director, cualquier otro hubiera entregado esas cosas a la policía, pero agradezco que no lo haya hecho.

Me dirigí a mi casa ver el contenido de la caja, mientras iba en camino comencé a recordar la plática que había tenido con Joey. En cuanto llegue subí a mi habitación y me senté en la cama y comencé a abrir la caja para ver qué era lo que contenía.