CAPITULO 27 FAMILIA NORMAL

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Narra Annia

No pegue el ojo en toda la noche, mis sentimientos de culpa me invadían el cuerpo, mi ira crecía por dentro, toda la culpa la tenía... yo.

Me sentía demasiado culpable, toque mi hombro y aunque ya no me sangraba todavía persistía el dolor, Jeff, estaría tan decepcionado de mí que yo no me atrevía a voltear para ver si ya se había ido.

Sin más volví a meter mi cabeza bajo la sabana, no quería salir a hacer nada, quería solamente desaparecer, me sentía tan horriblemente mal, ¿Por qué? ¿Él había asesinado a mis amigos y no se me hacía justo hacerlo sufrir?

Vaya dilema, que es lo que haré, solo quiero irme y ya no provocar más dolor, la única culpable de todo eh sido yo. Yo cause que los mataran, yo cause que un psicópata se enamorara de mí, yo le hago daño a la persona que más me quiere y causo que alguien más que no sé sus intenciones se aproveche de mi situación, vaya que soy un problema.

Me quede en cama durmiendo, no desperté hasta que era muy entrada la tarde, vaya que había dormido bastante, me senté en la cama y vi hacia la ventana, quería sentir por lo menos una brisa de aire, hace mucho que no salía, tenía ganas de salir y ver algo del paisaje, sentir el aire, la tierra.

Pero ahora menos lo podría hacer.

Narra Jeff

"No lo podía creer, ese maldito payaso toco a mi Annia"

Pensaba, estaba demasiado molesto, lo peor de todo es que Annia no pudo evitarlo. De inmediato me detuve.

- Pero que estoy diciendo, seguramente Annia estaba paralizada del miedo – dije sin importarme que me oyeran, puesto que aún no había salido del bosque, solo había salido a caminar y a despejarme.- Jajajajajajajaja- comencé a reírme como loco – Sí, eso debe ser, Annia no es capaz de traicionarme, ella me ama.

Continúe mi camino, hoy no quería ir a trabajar, si no que quería ver que era lo que hacía Annia, tenía que asegurarme que no me estuviera mintiendo y que lo que dije hace un momento era totalmente cierto.

Me aleje un poco de la casa y merodee por los alrededores, tenía que averiguar por donde podría haber venido ese maldito, pero no había ningún rastro que lo delatara, realmente era muy bueno.

- Sí la policía no pudo dar con él, realmente tendré un gran problema- dije para mis adentros, aunque después una sonrisa atravesó mi rostro – Pero que locuras estoy diciendo, yo... ¡SOY JEFF THE KILLER!

Volví a la casa y me quede a vigilar, avise en mi trabajo que estaba enfermo y que no asistiría. Todo el día Annia no salió de la habitación, ni siquiera salió de la cama, al parecer estaba muy deprimida por lo que había pasado, pero eso podría ser una jugarreta.

Tenía pensamientos encontrados, por un lado creía que Annia me estaba engañando, pero por otro estaba seguro de que ella no lo haría. No vi ninguna actividad inusual, de pronto mi teléfono celular sonó, saque el celular de mi sudadera y vi que era de la casa de mi hermano, no tenía ánimos de hablar con él, pero debido a la insistencia, conteste.

- Hola Liu – dije como sí nada.

- Hola Jeff... - saludó mi hermano nervioso- Oye puedes venir a la casa rápido.

- ....- no dije nada, era muy raro el actuar de mi hermano- ¿Ah? ¿Para qué o qué? – pregunté arrogante.

- Liu que dice tu hermano ¿ya viene para acá? – escuche del otro lado de la línea.

- No, mamá, está por llegar – dijo mi hermano – Jeff debes venir cuanto antes.

- Ahh sí, voy para allá.

Mi Dulce SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora