Mi Dulce Sueño

CAPITULO 17 ÚLTIMO CABO

Narra Jeff

Salí de mi casa en dirección al bosque, ya no tenía que preocuparme por el molesto de Joey, él había sido el penúltimo cabo que faltaba por atar, mi plan se desarrolló perfectamente, solo que ahora haría un ligero ajuste para atar el ultimo cabo, sin Joey ya no tenía quien ejecutara mi papel para yo poder ser el salvador de Annia, así que ahora debía buscar algo más que hacer, y más para demostrarle a mi hermano que ella me amaba como era, para que dejara de entrometerse.

En cuanto llegue me adentre en el bosque hasta llegar a aquella casa que había descubierto, durante mis ratos libres en los que no espiaba a Annia, ni estaba con ella, venía a arreglarla, hasta ahora solo me faltaban unos pequeños ajustes para terminarla, ya tenía todo preparado, la señal del internet, mi ropa, la comida, los muebles, solo me faltaban algunas cosas para Annia y arreglar la puerta del sótano.

Todo esto me hacía en pensar la vida apacible y tranquila que tendría con ella, sin nadie que nos molestara, ya que el bosque lo creían peligroso nadie se acercaba, sin preocupación de que faltara algo, yo sería quien abastecería la casa, además lo mejor de todo es que tendríamos todas las comodidades sin pagar nada, desapareceríamos de la faz de la tierra y solo mi hermano y mis padres sabrían dónde encontrarme.

Termine justo a tiempo para cuando la tarde comenzaba a caer, salí del bosque y me dirigí hacia mi casa. En cuanto llegue fui a buscar a mi hermano y lo encontré en su habitación haciendo algunas cosas

- Hola - dije desde la puerta

- Hola Jeff- dijo el sin despegar la vista de su escritorio.

- Maña quiero que me sigas –dije sin rodeos

- ¿Para qué Jeff? – dijo, dejando lo que hacía y volteándome a ver.

- Pues es para demostrarte lo que hablamos antes- dije así de improviso.

- ¿Qué planeas Jeff? – pregunto algo intranquilo.

- Mira mañana saldré con Annia y te demostrare que me quiere como soy está claro- dije, esa idea se me ocurrió de pronto, ni siquiera la tuve que pensar

- O sea que te mostraras a ella en público ¿Jeff acaso estás loco?- dijo parándose del escritorio y acercándose a mí- ¿Sabes que pueden descubrirte?

- Lo sé....- suspire, fingiendo sentir pesar- pero si así es la única forma de demostrarte que ella me quiere... lo voy a hacer

- Jeff una cosa es que quiera que me lo demuestres y otra que te metan a la cárcel- dijo con preocupación en su voz- Mira si vas a hacerlo hazlo sin ponerte al descubierto...

- Pero no se puede hacer si llevo el maquillaje tú seguirás creyendo que quiere a una ilusión –dije fingiendo tristeza en mi voz.

- Mira hagamos esto, ve lleva el maquillaje y solo dame un muestra de que ella acepta tus ideas y que no le importa que estés un poco loco, si es así con eso sé que ella en cuanto te vea no se ira de tu lado- dijo poniendo su mano en mi hombro.- ¿Estás de acuerdo?

- Está bien –dije sin animo

- Entonces nos vemos mañana

- Sí

Me marche a mi habitación y en cuanto entre y cerré la puerta tras de mí, una sonrisa se marcó en mi rostro, la idea que esperaba había llegado sin esfuerzo alguno, solo esa oportunidad tenía para demostrarle a mi hermano lo que quería y sabía lo que tenía que hacer, después me llevaría a Annia y por fin sería toda mía.

Espere a que avanzara la noche para poder ir a vigilar a Annia como siempre, y dejarle unas últimas notas.

Narra Annia

Continúe toda la noche atando los cabos que quedaban y no había duda, yo era el blanco de un asesino; las notas decían lo que él quería de mí; pero no sabía si creerlas.

Me dolía la cabeza de tanto pensar, y más al saber que mañana sin excusa ni pretexto debería estar en la universidad, y ahora si estaría completamente sola.

Todas las personas que habían llegado a ser importantes en mi vida, ya no estaban, era un drástico giro en mi aburrida existencia, a pesar del temor y el miedo una pequeña parte de mí estaba rebosante de alegría y entusiasmo, por fin me pasaba algo diferente y excitante.

Tuve que recoger todo y guardarlo en la caja que había traído. Todas las noticias, notas, pruebas y demás estaban ahí, esperaba poder mandárselas a la policía en cualquier momento para que pudieran dar con ese psicópata lo más pronto posible.

Me recosté en mi cama y en mi celular le di play a la canción que Eric me había escrito, me ayudaba a relajarme.

- Bueno y ahora lo único que falta es contestar una última pregunta- dije en voz alta sin preocupaciones- ¿Quién es el asesino?...Ahhhh...Espero que esto acabe pronto.

Y sin más me fui a acostar, pero nuevamente volví a sentir esa sensación de sentirme observada, hace días que no la sentía y ahora nuevamente la tenía pero esta vez era mucho más intensa, decidí checar como estaban las cerraduras de mi casa y al ver que todo estaba bien cerrado fui a dormir, tenía confianza de que estaría segura.

Al día siguiente cuando me desperté...mi alarma seguí sonando cual sirena de una ambulancia, no me había dado cuenta de que había algo junto a mí, hasta que después de tomar una ducha vi que había una rosa junto con otra nota.

"Mi dulce sueño.

Creó que ya averiguaste de mí, pero me temo amor MÍO que eso no puede ir con la policía.

No te portes mal y yo no hare lo mismo.

Te amo.

JTK"

Cuando leí la nota supe de que hablaba, de inmediato me puse a buscar como loca la caja y todo lo demás, mi angustia crecía cada vez más al no encontrarla, busque por todo mi cuarto y por toda la casa pero no había rastros de nada. Así angustiada y con el corazón queriendo salir de mi pecho me dirigí a la escuela pero con demasiado temor y miedo que seguía en aumento.

Ya no sabía quién era quien me estaba siguiendo, sentía la sensación de observación demasiado intensa, durante el día no la notaba pero esta vez sí.

Mi paranoia iba en aumento, ahora ya no podía ir con la policía y explicar todo, si iba ahora me tomarían por loca y todo apuntaría en mi contra. Tuve que tratar de calmarme, algo que por la situación era imposible.

Logre llegar a la universidad sin dejar de sentir aquella sensación, me ponía demasiado nerviosa algo que nunca en mi vida había sentido, el miedo me comenzaba a invadir cada vez más y más, pero la sensación era horrible, donde ya no puedes saber en quien confiar, mi instinto me decía una cosa, pero yo creí que era alguien que ya me conocía, algún alumno de la escuela, no podría haber otra opción ¿o sí?

Narra Jeff

El plan ya estaba listo. Esa caja ya no sería problema, ahora ardía en llamas, toda evidencia esta fuera, la policía solo tiene lo que yo quiero que tenga, jamás hallaran las cenizas de esto, mi dulce Annia no tendrá que preocuparse, a menos que se porte mal, pero sé que es una buena chica.

Después de dejar que la caja se redujera a cenizas, volví a la casa de Annia, y me di cuenta que ya se había despertado, de hecho se notaba algo nerviosa. Supongo que vio la nota, la seguí durante todo el trayecto que ella recorre cada vez que va a la universidad, cada vez más se notaba más desesperada. En cuanto llego todos la miraban, pero más que miradas de burla, eran de tristeza, miedo y enojo.

Ella solo continuo hasta que llego a la oficina del director, fue ahí cuando aproveche y como siempre dejarle una nota en su casillero, de ahí salí de la escuela no sin antes toparme con otra chica que se parecía bastante a Annia.

- Hola ¿Jeff verdad?

- Sí, ¿nos vamos?

- Claro, -dijo ella.