Mi Dulce Sueño

CAPITULO 24 VAYA DÍA

Narra Jeff

Salí de la biblioteca y decidí volver a casa no sin antes pasar a un teléfono público, tenía que llamar a mis padres para que vinieran a visitarme nuevamente y esta vez conocieran a Annia.

- ¿Hola? – preguntaron del otro lado de la línea.

- ¿Bueno? ¿Mamá? Soy yo Jeff – dije con voz dulce

- ¿Jeffrey? Hola hijo mío.... ¿Cómo estas hijo? ¿Cómo está tu hermano? Hijo hace mucho que no llamas – dijo mi madre con emoción.

- Lo siento mamá tuve muchas cosas que hacer esto días, ya sabes un nuevo país, nueva ciudad, nueva gente – dije con alegría- Mamá oye te marcaba porque no sé si quieran venir a visitarme es que quiero que conozcas a alguien – dije algo nervioso mientras que llevaba una de mis manos a mi nuca, no sabía cómo se lo iba a tomar mi madre.

Hubo un pequeño silencio que me pareció eterno.

- ¿De quién se trata? – pregunto mi madre.

- Es una sorpresa – dije con alegría.

- Muy bien Jeffrey, iremos, solo espero que tu padre se desocupe, yo te aviso cuando estamos por allá.

- Estupendo mamá, ya verás que te va a encantar.

Y dicho esto colgué el teléfono, me fui a casa, al entrar me di cuenta que todo estaba exactamente como lo había dejado, Annia debía estar en su cuarto, me dirigí a la cocina a preparar la cena, mientras lo hacía me ponía a pensar si debía decirle a Annia lo de la visita de mis padres pero al final tome la decisión de no hacerlo.

Fui a ver a Annia quien estaba en el cuarto, tal vez durmiendo, leyendo o viendo alguna película en su computadora, en cuanto entre no la vi por ningún lado, cerré la puerta tras de mi con silencio, me asome al cuarto de baño y abrí la puerta y sin querer encontré a mí, debo decirlo, a mi sexy esposa envuelta en una toalla que no le ayudaba a cubrir mucho.

- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡JEFF! ¡HIJO DE TU.....! ¡CIERRA LA PUERTAAAAAAA! – me grito furiosa algo que sin dudar hice no sin antes tomar una foto con mi celular.

- Fue mejor de lo que esperaba – dije sin arrepentirme de nada.

Narra Annia

Es increíble que sin duda alguna a Jeff le falten algunos tornillos. Pensé que solo era por lo de su aspecto que daba terror en la noche, pero no a este le faltan en todo.

Ni privacidad puedo tener, es increíble. Mientras tomaba una ducha me puse a reflexionar sobre lo sucedido con Max, al terminar escuche el sonido de alguien al entrar al cuarto me apure a envolver mi cuerpo en la toalla que estaba algo pequeña pero que por suerte tapaba lo importante. Pero al momento de en qué volteaba me encuentro con el ruido que hace una cámara al tomar una foto y a Jeff atrás de él bien divertido.