CAPITULO 20 CENA

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Narra Annia

Esa inconfundible voz, Jeff estaba atrás de mí; su voz me hizo tener un escalofrío horrible, haciéndome quedar paralizada, ¿Algo me haría por haberlo hecho esperar? ¿Me lastimaría? ¿Tendría un castigo?

Estaba aterrada, no podía hacer ningún movimiento, de pronto algo me hizo girar y en seguida sentí el tacto de unos labios, ese tacto que me hacía tener una gran adicción, no comprendía mi actuar, le tenía un poco de rechazo y miedo pero no lo odiaba y lo aceptaba, continuamos el beso hasta que nos quedamos sin aire.

- Estás preciosa-dijo mirándome con ternura.

- G-gracias...-dije con voz baja.

- Ven...he...he hecho esto...para ti- dijo con nerviosismo, se notaba en su voz.

Me jalo con delicadeza hasta la mesa y me hizo sentar, luego él se sentó a un lado mío y puso un lindo plato decorado en una forma que podría decirse es algo cursi.

- ¿Y te gusta? – pregunto mirándome de una forma que con suma esperanza de una respuesta aprobatoria.

- E-e-es muy lindo – dije nerviosa.

- ¿Enserio? – pregunto Jeff algo sorprendido- Sabes yo fui quien cocino todo, espero te guste, esta cena es una celebración por nuestra nueva vida.

- Nuestra nueva vida...- repetí en un susurro.

- ¡Sí! –dijo él casi gritando- Seremos una gran familia. – dicho esto él tomo dos copas y sirvió vino en ellas, me tendió una y tuvo la otra.

- Por nuestro amor –dijo alzando su copa, yo alce la mía sin decir nada, chocaron nuestras copas, Jeff se bebió rápidamente el contenido yo por mi parte deje la mía a un lado, jamás me gusto el alcohol, era de una esas pocas chicas que no bebían y que por aquello llamaban aburrida.

Comenzamos a comer, el silencio parecía ser cómodo, no tenía ganas de hablar ni de preguntar cosas, seguía pensando en lo que había dicho Jeff, al parecer pasaría el resto de mi vida atrapada con él, pero mi preguntas eran ¿Por qué no buscaba la forma de escapar?

Si tanto me enojaba y quería huir ¿Por qué no buscaba la manera de salir en vez de llorar mi suerte? Si su aspecto me daba miedo y terror, ¿porque lo aceptaba cuando me besaba? Esas preguntas invadían mi mente por lo cual mientras comía buscaba una respuesta, yo siempre he sabido que es el amor y como se ve en una pareja y lo viví dos veces de las cuáles me habían fallado, yo ya sabía qué tipo de emociones despiertan cuando te gusta y quieres a alguien, ¿acaso será que yo me empecé a enamorar de Jeff, puesto que no entiendo que pasa conmigo?

Terminamos de comer y Jeff retiro los platos, espere a que volviera, aunque tenía ganas de irme al cuarto, pero no hay manera de no verlo ya que él dijo que ese era NUESTRO cuarto. Jeff volvió con un poco de cheescake de chocolate en forma de corazón, se sentó alegre y me dijo que lo cortara.

Tome el cuchillo y lo corte a la mitad pero a medio corte algo me detuvo, tuve que seguir la forma de lo que me impedía cortar el postre completamente a la mitad. Al terminar era un mini corazón, Jeff tomo ese pequeño trozo y le limpio un poco de chocolate que tenía encima, cuando termino me lo mostro y vi que era una caja.

Comencé a sentir un escalofrío y un nudo en el estómago, al parecer mi paranoia volvió a crecer, esa caja creó que contenía algo que significaría mi muerte o vida.

Narra Jeff

Espere demasiado tiempo, ella se tardaba mucho, quería ir a llamarla pero no quería presionarla, se nota que no había tenido novia, así que me fui a sentar y a esperar pacientemente, ya que tal vez ella estaría tardándose para verse mejor de lo que es.

- Seguramente está indecisa en cómo arreglarse para nuestra cena- me dije a mi mismo- Si así debe ser, ahora entiendo porque dicen que las mujeres tardan mucho en arreglarse.

De pronto oí unos pasos en la planta de arriba, ella ya venía hacía la sala, como ya tenía todo preparado, me fui a esconder a un lado de las escaleras para después darle la sorpresa.

Ella bajo volteo a todos lados buscándome, pero al no verme creó que se puso triste, cuando la vi en ese vestido se veía realmente hermosa, su figura resaltaba con ese hermoso vestido, la señorita de la tienda no se equivocó, si lo hubiera hecho la hubiera mandado a dormir, pero Annia se veía realmente hermosa; me fui acercando a ella, hasta que la rodee con mis brazos, ella se sobresaltó.

- Estaba esperando que bajaras – le dije en su oído. Y luego le di la vuelta para tenerla frente a mí y acerque mis labios a los suyos, la bese tierna y delicadamente, hasta que nos quedamos sin aire.

- Estás preciosa-dije mirándola de arriba abajo con ternura.

- G-gracias...-dije con voz baja, algo avergonzada; y podría jurar que se abría sonrojado aunque por la poca luz no podía ver nada.

- Ven...he...he hecho esto...para ti- dije nervioso puesto que hoy lo haría ya oficial.

La jale con delicadeza hasta la mesa y la hice sentar, y yo me senté a lado suyo, tome el plato que era de ella y lo puse enfrente, ella lo miro sorprendida, yo había acomodado la comida en forma de un corazón con su nombre y el mío con una flecha.

- ¿Y te gusta? – pregunte temiendo que no le gustara.

- E-e-es muy lindo – dijo nerviosa.

- ¿Enserio? – dije algo sonrojado- Sabes yo fui quien cocino todo, espero te guste, esta cena es una celebración por nuestra nueva vida. –dije alegremente.

- Nuestra nueva vida...- escuche que ella repetía en un susurro con un tono de voz melancólico, algo que me extraño y me hizo sentir mal; "Tal vez había algo que hice mal o ¿tal vez ella no me amaba como yo creía?".

No eso era imposible ya que no me había rechazado, ninguna mujer podría fingir eso, así que me quite esos estúpidos pensamientos y volví a mi alegría.

- ¡Sí! –Dije entusiasmado- Seremos una gran familia. – dicho esto tome dos copas y las llene de vino, le di una a ella y me quede con la otra.

- Por nuestro amor –dijo alzando mi copa en forma de brindis, ella alzo la suya y brindamos, su cara reflejaba algo de tristeza, bebí mi copa y me di cuenta que ella dejo la suya a un lado.

Comenzamos a comer, todo era un silencio realmente agradable y apacible, Annia comía disfrutando lo que había hecho, terminamos en un rato, yo me levante y lleve los platos al fregadero, y fui por el postre, un rico cheesckae de chocolate que había preparado especialmente para ella y para la ocasión, ya que le gustaba mucho el chocolate. Le pedí a ella que partiera el postre ya que había una sorpresa esperándola pero no le comente eso, ella dudo un poco, pero al final accedió y fue cortando poco a poco como si temiera cortar inadecuadamente el postre, hasta que se dio cuenta de que algo le impedía seguir cortando, fue ahí cuando me puse más nervioso ya que había llegado a la sorpresa, con cuidado fue dándole la forma cuando termino, ella miro y comenzó a ponerse nerviosa sus ojos se abrieron mostrando asombro y ¿terror?.

Se dio cuenta de que había algo, yo tome la pequeña caja que había escondido y le limpie la comida que tenía encima, fue cuando se la mostré. Era una pequeña caja en forma de corazón, que yo había comprado para guardar lo que por fin finamente lo haría oficial.

- Annia quiero pedirte una cosa, sé que es algo precipitado, que no tenemos mucho de conocernos pero el amor que siento por ti es muy fuerte y además yo ya sé todo de ti. – Dije de corrido, iba hablando algo rápido estaba muy nervioso- Así que quiero... - dije mientras me arrodillaba y abría la caja- ¿Te casarías conmigo?

Mi Dulce SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora