Capítulo 5| Entre arte y susurros

72 9 5
                                    

Estaba listo para iniciar mi "aventura" porque había decidido ayudar a Haley y tengo algunas pistas que podrían ayudarnos.
A este punto ya no podría retractarme y echarme atrás, tampoco podía estar asustado. Bueno, al menos pretender que no lo estaba.

—¿Estás listo?—preguntó Haley en cuanto estuve afuera de mi casa, dándome un susto de muerte.

Me sacudí la impresión y saqué el diario de mi bolsa.
—Sí, y tengo una pista—respondí mientras pasaba las páginas del diario y le mostraba a Haley:

"La encontré en un restaurante japonés. Estaba comiendo sushi y se encontraba sola. Quizá estaba esperando a alguien pero él o ella no se presentó así que decidí actuar."

Cambié de página.

"Su nombre es Jane Smith.
¿Recuerdas que te dije que quería una escultura? Vale, encontré la modelo.
Decidí hacer una escultura necesitaré un galería de arte real. Así que la llevaré esta noche.
Ya tengo la rosa negra."

—Escalofriante—murmuré—. Vale, sólo hay una galería de arte en la ciudad así que tenemos una pista en concreto.
—Entonces, ¿iremos a la galería?—preguntó Haley estudiándome con sus enormes ojos negros.

—Claro, iremos a la galería— decidí sin saber en cuál será el resultado.

Caminamos en dirección a la galería de la ciudad.
Al juzgar, por ser un día de la semana esperaba que no hubiese demasiada gente.

Cuando llegamos a la "Galería de arte de Hamilton City", se confirmaban mis sospechas: el lugar se miraba vacío.
Vacío en un helado día como hoy.

—¿Cuál es el plan?—preguntó Haley mientras entrábamos a la galería.
—Buscaremos una escultura en toda la galería para encontrar pistas—le expliqué.
—¿Escultura? ¿En una galería de arte? No creo que encontremos nada...—se burló Haley.
—No es momento de sarcasmos—fruncí el ceño—. Me refiero a que busques algo tenebroso, una chica.
—Una chica...—masculló Haley.

Dejé de responder porque el guardia me vio con mala cara porque, básicamente, estaba hablando solo.

Caminamos alrededor de toda la galería viendo minuciosamente todas las pinturas y esculturas, pero ninguna parecía ser hecha por el asesino serial.
Todo estaba normal, excepto por un par de cosas que me hicieron preguntarme cómo podían las personas llamar a eso "arte".

Susurro FantasmalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora