Susurro Fantasmal

Capítulo 25| Fiestas de fin de año

Nina, en multimedia en un estilo de fin de año.
Sí, ya sé que la he mostrado más seguido últimamente.

Navidad

Alex(POV)

Nunca, en mi más locos y salvajes sueños pensé que Nina se atreviese a quedar conmigo después de todo lo que le confesé la última vez.
Ahora para mi más grande impresión, la había invitado a venir.

Por cierto, hoy es víspera de Navidad, a mamá le gusta lucirse con la cena de Navidad. Junto con decoraciones incluidas. Al ser la única chica en casa, tiene el poder absoluto en cuanto a adornos se refiere.
Mamá sabe muy bien que ni papá, Matt o yo le pondríamos pero a algo que ella sugiriese.

Además, ninguno de nosotros tiene ninguna opinión.
Sólo nos limitamos a dar gruñidos para asentir a las opciones de mamá.

Este año, tampoco va a ser la excepción, ya los vecinos habían sido avisados. Todos se reunirán por la noche en mi casa.

El ambiente ya estaba tenso, incluyendo a mamá:
—¡No toques los refrigerios! Son para los invitados. —riñó mamá al siempre hambriento de mi hermano.
—Alguien tiene que darle el sello de aprobación. Ya cálmate mamá.
—¡Vayan los dos a vestirse! Los invitados van a venir pronto. Y tú —me señala con el dedo—, vístete y péinate bien, hoy tendrás una visita muy importante. No querrás que Nina te encuentre en fachas como usualmente andas.
—¿Qué? —la boca de Matt incluso está abierta —. ¿Invitaron a Nina Hinamori a venir? ¿Rarito, la has invitado?—arruga la nariz con desaprobación.

Es aquí donde me comienzo a arrepentir de haberles contado sobre Nina.
—Sí, así que te sugiero que te comportes. —le espeto a mi hermano.
—Nada de peleas. —nos advierte mamá—. Matt, sé amable con tu hermano y su invitada.
—Creo que se le llaman milagros de Navidad... —dicho esto salió de la cocina.

Mamá me da una mirada.
—Tengo un hijo muy apuesto, ahora: ¡Ve y vístete!

No puedo evitar sonreír, sólo espero que ella también se comporte con Nina.
Salgo de la cocina en dirección a mi habitación.

Trato de vestirme lo más decente que puedo.
Soy consciente que parezco una chica que le toma horas elegir su atuendo.
No quería lucir ni fachoso ni demasiado acicalado.

Mientras me visto, oigo cómo el timbre suena sin césar.
Empiezo a escuchar el ruido de los invitados, la música, las risas.
Comienzo a sentirme ansioso pensando en si Nina se iba a presentar esta noche o no, aunque había aceptado gustosa cuando se lo pregunté.

De repente, mi móvil vibra avisándome que tengo un mensaje. Veo el identificador que Nina me ha escrito:

"Chica francesa, estoy afuera de tu casa. Sal, porque no quiero entrar sola."