Susurro Fantasmal

Capítulo 23| Aquí vamos otra vez

—¡Policía! ¡Despejen el área! —ladró el oficial de policía.
—Señor, cerraremos el perímetro con cinta amarilla. —avisó alguno de los otros oficiales de menor rango, al parecer.
—¿Qué es lo que esperan?—espetó—. Ya saben lo que tienen que hacer...

Rápidamente los oficiales comenzaron a desenrollar la tradicional cinta amarilla que te ordena que no puedes cruzar.

En cuanto a mí, a penas era consciente de lo que ocurría a mi alrededor, mi mente no paraba de darle vueltas al asunto que, escuché esos susurros de nuevo.
Una vez más fui arrastrado a esta inútil persecución que ya me había dado por vencido.

Por alguna casualidad del destino, intuí que algo raro sucedía aquí.
Justo cuando me sentía en la cima del mundo.

Siento que me sacuden por los hombros, en lo que parecer ser un acto para hacerme reaccionar.

—¿Alex? ¿Me escuchas? Alex, dime algo por favor, ¡háblame!—reconozco la voz de Nina cargada de preocupación.

Al fin soy capaz de controlar mis movimientos, incluyendo mi sentido de la percepción por lo que veo.
Intento enfocar mi vista en la bonita chica pelirroja frente a mí.
—¿Nina?—mascullo con voz ronca.
—¡Alex! ¡Dios mío! ¿Te sientes bien? ¿Estás herido?

Niego con la cabeza, noto que aún estoy sentado en el suelo, Nina está de cuclillas junto a mí, me rodea con sus brazos en un gesto protector.

—¿Qué fue lo que sucedió? —me acaricia la mejilla—. ¿Por qué saliste corriendo de la fiesta?

No sé cómo responderle a Nina sin parecer que he perdido la cabeza, en cambio digo:
—Nina...
—Sí, aquí estoy Alex. —sorbe por la nariz—. ¿Por qué hiciste eso?
—Yo...

Nina clava sus ojos en los míos, veo que se han enrojecido un poco, eso no impide que me transmitan intensidad.
—Me asustaste, ¡pudiste haberte herido! O... ¡Incluso electrocutarte!— exclama Nina en tono de regaño.
—Lo siento, yo...

Soy bruscamente interrumpido, Nina une sus labios a los míos de forma repentina.
Me besa, lo hace con desesperación.
Mis ojos se cierran, le devuelvo el beso.
Ahora se torna más dulce, ambos queremos transmitir al otro paz.

En algún momento llego a tomar su rostro y besarla con cariño, nunca había hecho esto antes pero me doy cuenta de lo mucho que la quiero.

¿Es acaso amor lo que siento?
Eso es la explicación a todo, estoy enamorado de Nina, trato de demostrárselo besándola.
Ella responde cruzando sus brazos alrededor de mi cuello.

Nos besamos hasta que tuvimos que detenernos para tomar aliento, el tiempo se detuvo. Mi estupidez producto del shock se ha ido, sin embargo fue reemplazada por otra que se siente bien, para ser franco.

—Chica francesa, no vuelvas a hacer eso. Es lindo que quiera ayudar pero no puedes ponerte en peligro, ¿de acuerdo?—me acaricia el cuello.
—Nina, verás... Yo...

Mi confesión es interrumpida por el sonido de alguien aclarándose la garganta.

Nina(POV)

—Nina, verás...—empieza a decir Alex en tono confidencial—. Yo...

Alguien se aclara la garganta ruidosamente, con la clara intención de llamar nuestra atención.
Levanto la vista, encontrándome con la afilada mirada de un oficial de policía.
—Joven, al parecer decidió ser más que un mero testigo —dice con ironía en su voz—, ¿Vio lo que ocurrió? ¿Conoce a la víctima?