Susurro Fantasmal

Capítulo 38|Las piezas que encajan

Alex(POV)

Al día siguiente, la noticia de la muerte de Jeremy ya se sabía en toda la escuela, no creo que haya alguna persona aquí que no supiera sobre eso.
El Director tampoco podía hacerse el de la vista gorda, ya eran dos alumnos asesinados en sólo unas semanas, la tensión era palpable.

Todo Hamilton High fue convocado para un discurso sobre el alumno fallecido, Jeremy Reeves.
Nina estaba con los nervios de punta, no había reaccionado bien a la noticia, ella sabe lo que ocurría con Jeremy en sus últimos días con vida, así que al estar todos afuera me tomó fuerte de la mano, casi como un torniquete.

El Director se aclara la garganta, todos guardan silencio.
—Buenos días Hamilton High, como ya es de conocimiento público, hemos perdido a otro de nuestros valiosos alumnos: Jeremy Reeves.
Estamos muy sorprendidos, devastados por la muerte de alguien tan joven y talentoso. —hace una pausa para que sus palabras causen efecto—. Nuestras más sinceras condolencias a la familia, amigos y compañeros de clases. Siempre formará parte del cuerpo estudiantil de esta institución, gracias por su atención.
Les suplico un minuto de silencio a su memoria. 

Todos inclinamos nuestras cabezas guardando un minuto de silencio, se podía escuchar un alfiler caer.
—Tengan un buen día y vuelvan a sus actividades. —se despide el director—.

Lentamente los alumnos comienzan a retirarse uno a uno, Nina sigue aferrándose a mi mano.
—Alex, ¿Qué crees que le sucedió? —susurra.
—Nina, es una larga historia y no creo que aquí sea un buen lugar para hablar de esto. —susurro yo también.
—¿Por qué? —sus ojos brillan con curiosidad.
—Hablaremos de esto, te lo prometo. —le beso la mejilla.

Nina quería insistir pero no lo hace porque se lo he prometido, sabe que se lo contaré después.
Ambos salimos tomados de la mano para dirigirnos a nuestro salón, diviso a Pavel caminando solitariamente, él me dedica un leve asentimiento, yo repito el gesto.
—¿Desde cuándo tú y Pavel Hanford son amigos? —Nina suelta una risita.
—No somos amigos —me encojo de hombros—, sólo hemos hablado acerca de ya sabes quién. —digo apremiante—.
—Niégalo todo lo que quieras pero eso se vio como un saludo de amigos, viniendo de alguien como Pavel, fue extraño.

Me río brevemente.
—Sólo somos algún tipo de "aliados", con un interés en común. —sonrío, pero Nina no me devuelve la sonrisa.
—Alex, ten cuidado con él y todo lo demás, él es policía, no te estarás involucrando, ¿O sí? —susurra molesta.
—Eso... Eso es algo que te diré después. Te veo esta tarde, trata de no molestarte. ¿Vale? —le doy un beso rápido en la mejilla, me siento a toda velocidad en mi escritorio para no tener que discutir esto.

Nina me da una mirada de advertencia, toma asiento.
Así transcurrió el día, los maestros se esforzaban por pretender que era un día común y corriente de clases, aunque se podía sentir una atmósfera melancólica por toda la escuela, ya corría cierta inquietud entre los estudiantes. ¿Sería atacado alguien más de Hamilton High?
Era algo que ya no podía permitir.

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Ya estaba listo para cuando llaman a la puerta, bajé rápidamente a abrirla, pasando por un muy desanimado Matt que no parecía tener la más mínima intención de siquiera levantarse de su lugar, ni me llamó por ninguno de los muchos sobrenombres que tiene para mí, lo que me pareció sumamente extraño.

Abro la puerta y mi chica pelirroja favorita está frente a mí, está ataviada con un bonito vestido color del cielo, me pierdo estudiando cada uno de sus rasgos.
—¿Alex? ¿Estás bien? —suena preocupada.