Capítulo 6| Frío

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"—Espero sepas lo que estás haciendo, Alexme advirtió Noah."
Me quedé en blanco, Noah estaba frente a mí regañándome por mi temerario y estúpido comportamiento.
Intenté responder pero no podía emitir sonido alguno.

"—Esto no es un juego, deja de jugar al maldito policía—continuó Noah—. No pongas tu vida en riesgo."

Intenté responderle, quería explicarle todo lo sucedido. Pero seguía mudo.

"Me preocupas Alex, no quiero que termines como yodijo mientras hacía una mueca de disgusto."

Mientras trataba de explicarle Noah desapareció y fue reemplazado por muchas voces que gritaban al unísono:
¡Ayúdame! ¡Ayúdame!

Me estaban volviendo loco yo...

—¡Señor Grayson! Le agradecería que no se duerma en clase—me reprendió el profesor de matemáticas mientras se acomodaba sus anteojos.
—L-lo siento—me disculpé y escuchaba las risitas en el salón.

No había dormido bien anoche, no después de lo ocurrido en el museo.
Aún tenía miedo del descubrimiento de la chica cerificada.
Estuvo en la primera plana esta mañana:

"Encuentran otra posible víctima del asesino serial en el museo.
Mujer es cerificada."

Eso tenía a toda la ciudad con los pelos de punta.
Afortunadamente, no se comentó nada de mi cobarde huida cuando saqué la escultura.
Se recomendaba mucho cuidado, en especial entre la población femenina.

Al terminar el día en la escuela, y que Neil me recriminara por estar "raro" estos últimos días y de evitar babear por Nina Hinamori cuando la vi en el pasillo.
Sabía que tenía un plan entre manos: ir a la fábrica de alimentos congelados.
Después de todo tenía la tarjeta de acceso.

(***********)

Haley ya había aparecido a mi lado mientras me dirigía a la fábrica.
—Por tu bien espero que encontremos pistas—me espetó Haley—. Y no una dotación de helado gratis.
Reí por lo bajo.
—No puedo asegurarte nada, pero la pista nos guía allí.
Sólo quiero saber qué se esconde detrás de esta tarjeta de acceso—le expliqué.
Rodó los ojos.
—Suenas tan aburrido cuando hablas así...
Enarqué una ceja e ignoré su comentario.
Sólo pensaba cómo diablos iba a entrar a la fábrica.

La fábrica se miraba vieja y gastada.
Pero no creía poder entrar por la puerta principal.
Estudié el edificio hasta que di con mi posible entrada:
Las ventanas.

—Creo que podría entrar por allí—dije mientras le señalaba con el dedo.
—¿Como un delincuente?—se rió Haley
—A diferencia de ti no puedo simplemente aparecer.

Caminé hacia la fábrica y me di cuenta que una ventana estaba rota, quizá podría pasar por ella y evitar hacerme picadillo en el intento.
Trepé el muro y me sostuve del marco de la ventana.

"Soy un jodido delincuente." pensé mientras intentaba ingresar por la ventana, propulsándome con los brazos y me agachaba lo más que pude por que era muy alto para una ventana tan chica.
Sorprendentemente, Haley me siguió y entró conmigo por la ventana.
Me tragué la necesidad de hacerle preguntas porque no quería hacer ruido.
Me sacudí el polvo y comprobé que aún estaba completo y caminamos por la fábrica.

Susurro FantasmalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora