Susurro Fantasmal

Capítulo 33| Coronación

Pavel en multimedia para que lo puedan apreciar un poco mejor, después de todo aún fue un tanto misteriosa su fotografía anterior, disfruten.

Alex(POV)

Entramos a toda prisa irrumpiendo en el gimnasio por la puerta principal, todo luce normal.
A diferencia de mí, que me siento ansioso, no veo nada inusual.
Gente bailando, chicos bebiendo ponche, los "perdedores" sentados, ya saben, lo típico de un baile escolar.
—¿Ahora qué? —le pregunto a Pavel.
—No lo sé, dímelo tú Einstein, ¿Acaso no eras el listillo?—se burla Pavel con sarcasmo.

Antes que le respondiese por dónde se podía meter su sarcasmo, Nina intervino:
—No ahora. —nos regaña a ambos—. Pavel, ¿Qué se supone que estabas haciendo aquí en la fiesta? Ya sabes, antes que te encontrásemos.
—Claro lindura —lo acribillo con una mirada gélida, él parece ignorarlo—, estaba haciendo una revisión de rutina, pero me encontré con cosas inusuales.

Alzo ambas cejas.
—¿A qué te refieres con inusuales? —pregunto apremiante.
—Si lo supiera, no sería inusual, estúpido. —responde Pavel con sorna.
Conteniendo todo mi enojo, insisto:
—Ya sé, ¿pero qué viste? —digo en tono neutral.
—Encontré algunos extraños aparatos sobre el escenario —apunta con su dedo índice justo al área de iluminación—, antes que hagas alguna de tus brillantes preguntas; no, no sé para qué demonios es, ¿Vale?

Doy un suspiro audible.
—Lo mejor sería en subir allá y tratar de descifrar para qué sirven.
—¿Y si es una distracción? —agrega Nina.

Hostia, no lo había pensado.
Pero si el asesino serial planea atacar no usaría algo así para distraer.
Pavel interrumpe mi línea de pensamientos.

—No lo creo. —chasquea la lengua—. No parece que tuviese intensiones que alguien encontrara esos aparatos, parecían recién puestos, además ha tomado sus precauciones para no ser visto. —dice en un tono vagamente policial.
—Usaría el viejo recurso de hacerse con las luces o el sonido. —sugiero.

Pavel entrecierra los ojos.
—Ahora entiendo que fuiste tú el idiota que me persiguió en la Moon party, ¿Acaso no eres menor de edad? ¿Qué hacías allí? —ladró.
—Así que tú fuiste el idiota que disparó. —imito su tono, Pavel se estremece levemente—. No puedo revelar la fuente, en todo caso tú también estabas allí. —digo a la defensiva—.
—Uno, soy oficial. Puedo entrar a donde a mí se me plazca. Dos, yo tengo dieciocho, mocoso.

Touché.

—Yo sólo trataba de ayudar. —me encojo de hombros.
—Añadiendo más crímenes a tu historial. —dice con autoridad.
Nina en cambio, parece que llegó a su límite.
—¡Chicos! ¡Chicos! Concéntrense, ¿Quieren? No olviden el por qué estamos aquí.

Nina me toma de la mano para conducirme a través de la gente hacia el escenario, Pavel nos siguió en silencio, como una sombra.
—Andando Grayson —me ordena—, te mostraré de lo que te estaba hablando. No terminé de examinar porque fui bruscamente interrumpido. —ironizó.
—Guárdate tus ironías. —no le sigo el juego.