Capítulo 4: Separación

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A la mañana siguiente, me levante al amanecer, sabía que hoy sería el día de la investidura y aunque casi no había dormido, había algo que me hacía profundamente feliz.

Finalmente estaría en la guardia de Mellias.

No había nada que me pudiera quitar una boba sonrisa del rostro, ni siquiera mi cansancio... ni tampoco mi pequeño accidente con Pay, todo quedaba fuera de mi mente en este momento, lo único que me mantenía consiente era ver a Lillest, él era otra de las razones de mi prisa por llegar.

- ¡Li! – Abrí la puerta de las habitaciones rápidamente solo para chocarme con la mirada de mis compañeros que al parecer habían dormido tan poco como yo... aunque lo más probable es que era por razones muy diferentes a las mías. – Je, perdonen chicos... aunque ya amaneció.. – Murmure mientras veía como Primmesh intentaba refugiarse bajo sus sabanas y nuestras ventanas estaban cubiertas.

- Ugh... tienes razón... - Myuunir se levantó con desgano.

- Pfft. – Reí por lo bajo y me dirigí a la cama de Lillest, apoyando mis codos sobre el colchón. - ¿Aun dormido? – Sonreí – No puedes seguir así... - Le pellizque la mejilla. – Ya te ves bien... vamos despierta...

- Mmmhhh – Lillest solo frunció el ceño y me dio la espalda.

- Oh, ¿Me vas a ignorar? – Me sorprendí, pero solo volví a empujarlo. – Vamos señorito. - ¿Qué hora piensa usted que es...?

- Déjalo renacuajo... - Dijo Kyuurem bostezando. – Vamos a desayunar primero.

- ¿En pijama? – Pregunte al verlos aun sin cambiarse.

- ¿Por qué no?, después nos alistamos tenemos algo de tiempo...

- Lo mejor será irnos adelantando. – Me dijo Nell.

- Oh... - Lo mire a él y a su hermano. – No los vi ayer...

- Estuvimos con nuestro padre después del banquete... no como cierto renacuajo que se escapó.

- Je... - Reí ante mi culpabilidad. – Bueno.... – Note como me empujaban. – Esperen... - Los esquive, ¿No les preocupa, Li?

- No. – Respondieron los dos con el ceño fruncido

- Da igual, se despertara tarde o temprano.

- Ya voy... adelántense ustedes.

- ........... – Nell frunció el ceño y simplemente se fue, por otro lado Mir, dijo "No te demores mucho" antes de cerrar la puerta.

- ......... - Suspire al verlos irse y volví a Lillest. – Sé que estas despierto... ¿Estas bien...?

- .................

- ¿Estas molesto porque me fui ayer sin decirte nada...?

- ........

- No deberías molestarte, fui yo la que te trajo aquí...con algo de ayuda. – reí al pensar en Ikuya.

- ...... - Se asomó a verme.

- Supongo que te diste cuenta... , pensé que no lo harías ahora que nuestros sellos están bloqueados... - suspire. – Pero fue un malentendido, no es como si yo le hubiera pedido que se compartiera conmigo. – Dije mirando las sabanas pensativa.

Retorno - Libro II - Humanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora