CAPITULO 30: "REALIDAD"

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Ian sonreía mientras sus lagrimas se deslizaban por sus mejillas, me abrazaba tan fuerte y se oia feliz por mi regreso, pero yo ... no estaba en casa...

Fingí una sonrisa y agredecí todos sus cuidados..., mientras sus besos y lagrimas se mezclamaban en mi rostro. El se veía demasiado feliz... me prometio que llamaría a Marielle y volvería pronto, así que lo vi salir apresurado de la habitación.

Yo volví mi vista a mi cuerpo... delgado... debíl... más bronceado de lo que recordaba...

Me deshice de los cables, y agujas... mi cuerpo se sentía demasiado pesado ,pero me puse de pie, para asomarme por la ventana, era un día brillante... pero la luz escocia mis ojos... retrocedi unos pasos.

- ¡Abril, ¿Cómo pudiste levantarte tan rápido..?! , podrías recaer.... Vamos acuéstate... - Ian regreso a la habitación pronto.

- No.. ya estoy bien... quiero.. volver a mi casa... Realmente te agradezco esto... pero.. me siento algo abrumada... y quiero algo de tiempo para mi...

- ...Entiendo... - Su sonrisa se veía decepcionada, pero aun así acepto mis pedidos. –Cuando el medico apruebe tu alta ,yo mismo te ayudaré a partir ...

Solo bastaron dos días ...en lo que mi ahora medico, re-describió como un milagroso estado de recuperación ... aun asi me recomendó caminar con un apoyo . A lo que asentí , pensando en mi hogar ... Ian por fin acepto ....

- Marielle trajo ropa de cambio para ti te traeré una, espera aquí.

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Aquello fue realmente duro para mí, al volver a mi "hogar" todo estaba tal y como lo recordaba, las visitas de mis compañeros de clases no faltarón, sobretodo de Marielle e Ian, que habían dejado la escuela por mi...

Debía ser feliz, tantas personas se preocupaban por mi... pero en mi mente yo no podía olvidar ... Mis noches eran largas...

Todo lo que recordaba amar... estaba en mi subconsiente ... aquí estaba sola..., si tenía amigos.. pero no era igual... poco despúes de mi recuperación dejarón de venir, pues el interés desaparecío...

Solo fui un caso curioso más...

No podía olvidar el rostro de mi padre cuando no pudo hacer nada para evitar que desapareciera... o la voz de Mellias gritando mi nombre... y extendiendo su mano hacia mi...

"Si tan solo hubiera logrado acercarme... si hubiera tenido algo más de tiempo..."

Ese tipo de pensamientos bombardeaban mi cabeza una y otra vez a cualquier hora del día...

Simplemente no podía evitarlo... de hecho... era como si tuviera miedo olvidar ese tiempo con ellos . Gracias a la ayuda de todos había dejado mi baston de apoyo . Y ahora había reorganizado mi casa y había vaciado por completo una habitación para volverla un estudio de arte, pasaba horas dibujando los lugares que recordaba... o a quienes apreciaba tanto... Ian parecía tenerme mucha paciencia, pues solo traía una banca y se sentaba a mi lado, preguntándome por cada lugar o "Personaje" que retrataba; por el contrario Marielle no estaba muy deacuerdo en mi cambio de actitud, decía que debía dejar de encerrarme en casa y tratar de volver a la rutina de antes, lucía preocupada por mi y lo entendía... así que hice un esfuerzo por seguir su consejo.

Retorno - Libro II - Humanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora