Hallem había decidido tomarse un descanso de los saludos y presentaciones políticas, por lo que decidió bajar a los balcones tras los ventanales al lado de la pista de baile, ya que todos estaban concentrados en la música de la orquesta nadie estaba afuera. Así que era un lugar perfecto para tener algo de privacidad y paz, había mandado a llamar a Mellias un momento, pero sabía que tomaría un buen rato tratar de convencerlo de dejar a su hija así que solo soltó una bocanada de agua y se apoyó en el balcón mirando el paisaje nocturno; mientras Lillest esperaba en los ventanales para darle algo de espacio a su hermano mayor.
Sin embargo para su sorpresa, no estuvo solo por mucho tiempo.
- ¡Su majestad!
- ..... – Hallem se giró sin mucha emoción. – Jonnur..
- Como siempre es un placer verlo cada vez que se me da la oportunidad. – Sonrió un tritón anciano, de fisonomía musculosa, ojos ámbar y cabello canoso y abundante. – Agradezco esta invitación para recibir mi trofeo por el trabajo realizado en las fronteras... - Le palmeo la espalda amicalmente. – Supongo que si estamos solos puedo hablarte con confianza Hallem.
- No tengo nada en contra... - Respondió completamente neutral, desviando su atención a los ventanales que mostraban el brillante salón y las parejas deslizándose cerca.
- Pues veraz, sé que la ceremonia de premiación será pronto. – Rio – Y siempre has conocido lo ansioso que soy. – Dame un adelanto, Hallem... como en los viejos tiempos.
- .................... – Hallem callo por unos minutos, cuando era mucho más joven sin duda lo había considerado un amigo y maestro, pero cuando decidió reformar las leyes del imperio él se reveló en contra y fue exiliado a las fronteras... Aun así... aún quedaba algo de respeto por el maestro que había tenido. – En la ceremonia.... – Hallem estaba por seguir, pero noto que Jonnur miraba con interés a alguien del otro lado del ventanal.
- Así que era un "Premio sorpresa"...
- ¿...? – Hallem se inclinó a observar el ventanal y se dio con la sorpresa de que a quien Jonnur miraba era a su hija, que hablaba con Mellias y un guardia calmadamente.
- Debo admitir, este sin duda es un trofeo que vale la pena todos mis años de servicio... hace mucho no veía un humano aquí... - Sonrió complacido y palmeo nuevamente el hombro de Hallem. – Sin duda majestad usted sabe cómo conseguir los mejores "incentivos"
Lillest pese a mantenerse a distancia, no podía procesar lo que escuchaba; Hallem finalmente rompió la escena. De un ademan, logró zafarse del agarre del general , lo miro a los ojos y hablo fríamente.
- Has olvidado la razón del exilio. – Frunció el ceño -
- Es una humana Hallem. – Rio sin tomárselo enserio. – No es como nosotros, ni siquiera vivirá lo suficiente; están para servirn...
- ¡Silencio! – Su espada nuevamente brillo, obligando al general a cerrar la boca. - Ya no hay humanos el reino, lo sabes... y la fémina que deseas es mi hija.
- Halle...
- Jonnur no soy el niño que protegías, soy tu emperador... ya no tienes mi confianza... - Señalo a la pista de baile – Ella tiene mi sangre y mi energía, la humana que alguna vez fue; ya no existe... - Una vez más su espada volvió a brillar. -Te prohíbo acercarte a ella, y apenas termine la celebración mañana, regresaras a la frontera. No quiero volver a ver tu rostro en la capital...
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Retorno - Libro II - Humanos.
De TodoContinuación de "Origen" Libro I - Tritones - ¿Todo fue un sueño...? ....Eso...tiene que ser mentira...