Retorno - Libro II - Humanos.

Capítulo 18: "Esperanza fallida"

Rage, logro sacarnos de nuestra ensoñación, parecía apresurado, así que Mellias vistió las mudas que traje y montamos para emprender vuelo, se sentía tranquilo... se sujetó con firmeza al dragón y me aseguro en sus brazos, como si fuera yo la primeriza, aquello me hizo reír... si tan solo supiera que he volado en este cielo muchas veces....

- Veo que ya estas acostumbrada... - Mellias sonrió con una expresión algo cansada.

- Mucho, debo admitir... gracias a Lefkó... cuando vuelva a casa extrañare volar...

- Si tu dragón lo permite...dudo que algo te detenga aun estando en capital... - Rio.

- Me conoce muy bien. – Reí

- Rage tomo su forma de tritón y se cubrió con la túnica que yo había estado guardando durante el vuelo. – Cazare algo para que te repongas... te has exigido demasiado para haber estado inconsciente tres días..

- ¡! – Mellias me observo seriamente y yo entre en pánico sin saber que decir, ya que Rage había dicho sin tapujos la palabra "cazar".

- Ahora vuelvo... - Rage dio una venia desapareció entre los altos hierbajos.

- ¿Por qué estuviste inconsciente tanto tiempo...? , ¿Te lastimaste...?

- ¿Qué...? No... - Suspire aliviada, pues al parecer no le había puesto atención . Solo... digamos que exigí a mi cuerpo, más de lo que debía...

No muy lejos escuchamos algo moviéndose rápidamente, como si huyera.. y poco después de un golpe seco silencio....claro yo si sabía lo que significaba....

- Umm... excelencia, debo explicarle algo... aunque puede ser algo obvio si lo pienso bien... los dragones, pues solo comemos...car...

Antes de terminar Rage dejo caer un cervatillo frente a nosotros y con sus garras empezó a despedazarlo con entusiasmo, cortándolo diligentemente en trozos pequeños como sabía que me gustaba.

Los tritones son veganos... sabía que Mellias podría reaccionar de una manera desagradable .. así que tome aire y tras ver como Rage empezaba a asar la carne, sobre grandes piedras pulidas , me gire hacia Mellias.

Su expresión era ligeramente sorprendida, pero eso era todo... no había repulsión o siquiera había retrocedido, solo lo miraba y me observaba sin emoción.

- ¿Qué esperas...? Debes comer o empeoraras... ya lo sabes... su majestad también lo necesita.

- ¡! – Di un respingo y me acerque. – Yo puedo hacerlo porque estoy acostumbrada, pero... - Suspire. – Debí haber traído bulbos...

Rage tomo su forma de tritón.

- Puede que no esté acostumbrado a esto... pero, si desea permanecer en la superficie.... me atreveré a pedirle, que tome bocado de esta presa... Créame... su cuerpo se volverá más fuerte... así como el de ella mejoro. – Me dejo jugosos trozos pequeños de carne asado, envuelta en delicadas hojas entre las manos... y realmente quería comerlo, pero no quería perturba a su excelencia, así que solo lo miraba sin saber qué hacer.

- Entiendo... - Mellias aceptó el ofrecimiento de Rage y solo soltó un suspiro antes de decir. – Gracias por tu preocupación...

La sonrisa de Rage no se hizo esperar, y el empezó a comer más tranquilo... yo lo observe con un poco de envidia y luego volví a Mellias que ya había empezado a comer tranquilamente.