Mellias... había decidido partir... es decir... siempre parecía ser un ave cautiva en palacio..., pese a ser un rey...
Ahora era libre... eso explica porque su actitud se había vuelto mas confiada, la última vez que lo vi, pero....
"Ya no lo veré....
Los reyes solo vienen a capital cada 9 años...
¿Eso significa que no podré decirle adiós, si todo sale mal....?"
Todo mi buen humor, decayó rápidamente.... Había aceptado la idea de tener que regresar si la ceremonia no era exitosa para mi.... Pero... al menos me hubiera gustado darle un último vistazo...
- Abril.... – Blest me sujeto entre sus brazos con cariño. – Vas a estar bien.... Te lo prometo.... Te vas a quedar.... – Miro a Lefkó, en mi cuerpo. – Sus almas son fuertes.... – Volvió a mí. – Te quedaras con nosotros.... Y lo verás otra vez.... – Acaricio mi rostro. – Yo te voy a cuidar... te lo prometo....
- Yo... no debo distraerme.... – Me repetí en voz alta. – Este fue un pedido del emperador.... Soy un soldado imperial...y mi deber es ahora... - Me separe de él y respire profundamente, para tomar una postura firme. – Ser la urna de Lefkó y mantener mi alma y corazón inalterable.... – Mire a Lefkó. – Vámonos ya.... Aun si no puedo entregar a Lux, debemos ir a ver a su majestad...
Lefkó solo sonrió y tomo mi mano, dándome un apretón suave. Blest, sintió el alejamiento, tan rápido que solo pudo rogar en su interior poder cambiar la sentencia que se había auto escrito en su determinación, los siguió en silencio, amando cada uno de sus pasos de esa figura albina que escondía su más grande anhelo.
Me concentre en mi misión ..... ya nada podría distraerme , tome con delicadeza la mano de Lefkó , lo sentía tembloroso ....nos miramos ambos sentimos como le transfería mi fuerza ...sus ojos brillaron ahora solo había determinación , intercambiamos una sonrisa cálida.
- Debiste haberme esperado... - Pay estaba al pie de la puertas, nuevamente vestido como un noble... había pasado un tiempo desde que lo vi con ropas extravagantes, ni si quiera en Zafir estaba tan arreglado, pero lo entiendo, una audiencia con el emperador...es una audiencia. - Miro fastidiado a Blest . – Los tres acordamos algo.... Estaba a punto de ir por ti, cuando sentí sus presencias en otro lugar...
- Lo siento,.... – Respondí.
- Ya no importa... - Me ofreció su mano. – Estas aquí.
- Oh, vaya... que atento... - Lefkó tomo su mano. – Solo no olvides que a quien vienes a presentar es a mi...
- Soy el guardián de la urna... - Insistió Pay algo incómodo, gracias a las risas bajas de Blest.
- Exacto... y este es el cuerpo de la urna. – Miro a los guardias de la puerta. - ¿Podrían....? – Les dirigió una mirada impaciente.
- Supongo, que yo te escoltare. – Blest se colocó a mi lado, con una sonrisa optimista.
- Me pregunto quién escolta a quien... - Murmure al escuchar la puertas abrirse y mi nombre ser anunciado. – Soy más alta que tú ahora...
- Aun así me gustas... - Susurro rápido antes de ingresar, provocando que mi inalterable conducta se fuera al tacho....
Por no decir que.... había olvidado el brillo y fuerza de mi propio padre....
ESTÁS LEYENDO
Retorno - Libro II - Humanos.
RandomContinuación de "Origen" Libro I - Tritones - ¿Todo fue un sueño...? ....Eso...tiene que ser mentira...