Retorno - Libro II - Humanos.

Capitulo 40: "Tenemos que volver..."

Estaba viviendo un sueño maravilloso, el viaje en avión nos llevo ocho horas y me quede agradablemente dormida rodeada de su protector abrazo, pese a que Ghrian había quitado el separador del asiento para estar unido a mi , las hosters no tuvieron el valor de llamarle la atención , despertarnos o enviar a la seguridad del vuelo, la escena era muy hermosa ...

Al llegar a Dublin el clima me sentó muy bien, era más húmedo y el sol no me abrumaba, dejamos las maletas en la ex casa de los Gallagher; Ghrian me dijo que planeaban venderla, pero ahora que estaba desocupada.

Después de un buen almuerzo, un baño y un cambio de ropa para el nuevo clima, Ghrian, quiso ser mi guía en Dublin, lo admito fue muy dulce; me encantaba que me contará sus anécdotas y ver su rostro con expresiones nostálgicas y divertidas.

Tras salir de la degustación en la destilería Jameson Whiskey, tomamos un tour nocturno por las calles de Dublin, era realmente maravilloso ya que era un tour musical, donde los guías cantaban y bailaban e incluso algunos de público se unían a las pegajosas canciones, Ghrian fue uno de ellos, arrastrándome con el y encandilando al resto del público , realmente disfrute esa noche.

Al regresar a casa, estábamos exhaustos, pero felices, la actitud de Ghrian ebrio era graciosa, buscaba obtener mi atención como ha de lugar, por lo que entrar a la casa no le tomo ni un minuto el lanzar mi morral al sillón y atraerme hacía él para robarme cuantos besos quisiera.

Entre risas, tropiezos besos y caricias llegamos a nuestra habitación.

- Creo que ambos hemos esperado, suficiente... - Susurro con un tono seductor.

Su tono de voz me hacía temblar las piernas. Ghrian tenia sed acumulada que no parecía tener fin. Me sujeto con fuerza, sin darme oportunidad a tomar el aliento, sus besos fueron tan intensos, que ni siquiera percibí que ambos estábamos sin ropa... Sus incansables manos no me dieron tiempo para descanso en ningún momento, mientras necesitaba tomar aire para mantener mi sobrevivencia. Solo podía escuchar mi nombre en sus labios... en todos los tonos posibles ... suplicaba , gemía , inhalaba.

No tuve tiempo de reaccionar cuando entro en mi tan fervientemente, mirándome fijamente al rostro y compartiendo nuestro aliento, entre suspiros entrecortados... lo dijo claramente ...

- Te amo.

Ghrian sin duda no era justo conmigo, monopolizaba todos mis sentidos, nublándome. Después de escuchar su confesión... el dolor , fue placentero. Se mantuvo dentro de mi, abrazandome estrechamente. Deslize mis manos hasta su rostro, para verlo a los ojos y lo besé, con una sonrisa alargando el placer de estar unidos.

Su voz ronca por la emoción, no me dio esperanzas de una noche suave y encantadora...

- Ya no puedo contenerme, lo siento... - Me susurro al oído.

La cama se estremecio bajo sus arrebatos , huellas de mordidas se extendieron por todo mi cuerpo , junto a las huellas de sus dedos y manos ... estábamos en un estado de delirio intenso, la idea de separarnos era tortuosa ... y me sentía dichosa de sentir sus desesperación por mí ....

Sus besos succionaban con deleite , me dolia la lengua y mis labios hinchados pedían descanso... Atine a conseguir un momento para respirar un poco, lo sufiente para que sus brazos me colocaran debajo de él y sus embestidas se hicieran más apasionadas ; todo su cuerpo y palabras eran placenteras para mi , solo su voz pidiéndome caricias me embelesaba y transtornaba , no fue una noche para nosotros ... fueron dos ... y no pude percibir siquiera el día. Sentimos algo de hambre una vez y ni aún asi alejaba sus manos de mi, me dio de comer mientras sentada en su regazo seguía únido a mi , con un brazo me hundia suavemente, mientras susurraba lo que quería de mi y yo cumplía con todas sus peticiones.