capitulo 12- ¡Abuelo Dim! + ¿LW?

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Un ruido, muy molesto hace que abre los ojos. Miro hacia la ventana y veo que ya amaneció. Esta haciendo un frío de muerte así que, aun envuelta en las sabanas, me levanto de la cama. Hoy solo iré a casa del abuelo, tengo pereza de ir a la universidad y muchos mas a la academia.

(...)

Después de bañarme y vestirme, baje a desayunar.

-¿lista?-el tío Angel aparece por la puerta del comedor, asiento y me despido de mama y papa quienes me miraron durante todo el desayuno.-¿como te sientes pequeña?-pregunta mientras entramos al auto.

-normal.-me encojo de hombros.-digo, en el sentido de que estoy bien, por que no es muy normal el saber que toda tu familia pertenece al narcotráfico.-digo con sarcasmo. El ríe.

-lo se.-de camino a la casa del abuelo no las pasamos hablando de cualquier cosa, esa es la ventaja del tío Ángel, nunca te cansas de hablar con el, siempre tiene algo interesante que decir y, en ocasiones, cuando no tiene la menor idea, simplemente te da el silencio que tanto ansias.-llegamos.-anuncia, haciendo que mire a mi derecha. Veo la gran casa blanca con toques azules, algo muy llamativo del abuelo es que le encanta el azul y la abuela Scar no se queda atrás.

Salgo del auto y espero al tío Angel, ya cuando esta a mi lado juntos, caminamos hacia la puerta y, al estar frente a esta, mi tío toca al timbre mientras suelta una suave risilla.

-recuerdo que así conocí a Celia.-dice, mientras me mira con dulzura, sonrío enternecida mientras recuerdo a la tía Celia y como se ven juntos.

-¿tocando el timbre de una casa?-pregunto, algo confundida, el ríe.

-y no de cualquiera.-mira la puerta.-justamente la de esta casa.-la puerta se abre y me deja a la vista una mujer de mediana edad, va vestida de servicio.

-buenos días ¿que desean?-pregunta con un toque de frialdad en su voz, yo alzo un ceja y miro al tío Angel.

-¿no le avisaste al abuelo que vendríamos?-la mujer nos mira totalmente confundida y luego pasa a alarmada cuando el tío Angel pasa como si nada a la casa, yo lo miro de igual modo.-¡tio!-medio grito mientras lo sigo de cerca.

Llegamos a la sala y cuando estoy por gritarle de nuevo a mi tío, este se detiene y eleva el pecho asiendo que su espalda se marque.

-¿Angel? ¡hijo que bueno verte!-dice el abuelo con alegría mientras le da un abrazo a mi tío, el abuelo de pronto dirige su mirada hacia mi y sonríe mas.-oh por dios, mi pedasito de cielo.-dice el abuelo mientras suelta a el tío Angel y llega a mi encuentro. Su abrazo me llena de un cariño inmenso, asiéndome sonreír.

-abuelo Dim.-digo mientras beso su mejilla.-¿por que ya no nos visitas?-pregunto mientras me separo de golpe de el, el abuelo me mira unos segundos y luego baja la mirada.

-eh estado muy ocupado últimamente mi pedasito de cielo.-dice, mientras suelta un suspiro.-pero ven, vamos a hablar.-nos sentamos en el sofá mas largo y me mira unos segundos.-y dime linda ¿a que se debe tu maravillosa visita? ¿sucedio algo? ¿todos están bien?-pregunta con preocupación, yo alzo ambas manos buscando calma.

-espera abuelo, si todos estarán bien. Vine por que quería hablar contigo.-digo y el me mira con interés, su silencio es mi señal para continuar.-abuelo... Ya lo se todo.-su cuerpo se tensa completamente.

-¿que cosas sabes cielo?-le sonrío con tristeza. A el es el único al cual le acepto que me llame así.

-abuelo ¿desde cuando están... En El mundo oscuro?-el abuelo me mira con los ojos abiertos de par en par, se aclara la garganta y me mira. Suelta un suspiro de cansancio.

-ya veo que si te contaron...-me mira unos segundos.-mi niña, se que es difícil de entender todo esto, para todos fue así.-suelta una risa.-tu madre fue... La mas difícil en asimilar todo, claro por que esto tampoco es fácil.-dice.-cariño, este mundo a estado en la familia durante mucho... Y todo comenzó por mi.-me mira con algo de pena.-es una historia larga, pero lo cierto es que nadie tiene la culpa de crecer en este mundo. Aveces, me lamento de a ver entrado, pero luego recuerdo todo lo que e conseguido, lo que e logrado, y simplemente doy gracias a dios por que este lío allá llegado a mi vida.-dice y me mira con dulzura, estoy confundida.

-abuelo... Es que, no entiendo ¿por que no me comentaron de esto desde el principio?-pregunto, con algo de dolor. Si, me siento dolida por no saber a su debido tiempo, por vivir en una mentira.

-cariño, a veces en la vida hay algunas cosas que son difíciles de contar.-suelta el abuelo, mientras sonríe.

-pero es mas difícil superar una traición.-las palabras se me escapan y miro su reacción, el asiente.

-lo es.-asegura.-pero siempre tendremos ese momento exacto, donde todo se ira al carajo y podrás superar.-suelto una carcajada. El abuelo y sus expresiones.

-espero que sea así abuelo, no quiero que mi casa se convierta en un campo de batalla.-confieso, con algo de pesar. Bajo la mirada hacia mis manos, las cuales descansan sobre mi regazo.

El abuelo alza mi rostro y me mira con ternura.

-no pasara eso.-dice con firmeza.-mientras tu misma le des una oportunidad a la situación, eso no pasara, te lo aseguro.-dice y yo sonrío débilmente.-hey, pero quita esa carita. ¿sabes? Tengo ganas de helado, vamos a comer ¿me acompañas?-pregunta y yo asiento emocionada, siempre era lo mismo, yo triste y el abuelo recomponiendo me con helado.

Salimos de la casa y, hasta este punto noto que el tío Angel se había ido hace mas de una hora.

(...)

Al llegar a la heladería, pido el mio de chocolate y el suyo de vainilla, como en los viejos tiempos, nos sentamos cerca de una de las ventanas, la heladería queda en el centro de la ciudad, un lugar muy concurrido.

-mi niña.-alzo la mirada hacia el abuelo y espero a que hable.-¿que hora es?-pregunta y sin poder evitarlo, miro hacia su muñeca donde tiene su reloj chapado en oro, muy lindo, suelto una carcajada.

-abuelo, tienes tu reloj en la muñeca.-el ríe y mira la hora. Ya habíamos terminado de comer.

-bien.-dice aun riendo.-ya es hora de ir...-un fuerte ruido lo interrumpe, siento que todo va en cámara lenta, veo como cada ventana del lugar va quebrándose, una por una, miro al abuelo y al mismo tiempo nos vamos al piso. Escucho muchos gritos, y fuertes ruidos, veo como las balas impactan en las paredes, dejando un pequeño agujero.-¡mi niña, pase lo que pase no salgas, llama a tus padres o a tus tíos, que vengan. AHORA!-grita el abuelo con voz firme, manteniendo la calma de forma sobre natural.

De pronto, todo queden silencio, uno aterrador. Veo como algo cae cerca de nosotros, me acerco con cautela hacia la piedra y veo que esta envuelta un un trozo de papel.

«SE ACABA EL TIEMPO. Y NO SERA FACIL RETORNARLO. LW»

Miro al abuelo y este me mira a mi. Ambos nerviosos. ¿LW? ¿quien sera? Y sobre todo ¿por que hizo esto? Algo bueno no debe ser.

Bailes peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora