capitulo 13-MI muñeca.

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THOMAS

¡Maldita sea! ¿¡donde demonios esta Skyler!? Llamo por decima vez a su teléfono y no atiende, me desespero, hace un momento me llego un mensaje diciendo que iba tras ella, no quiero que le haga daño.

-¡demonios Thomas! Quedate en un solo sitio que mareas.-gruñe Angelo, ya molesto. Lo ignoro y vuelvo a marcar su numero.

-Thom.-me quedo paralizado, esta bien, contestó. Sonrío sin poder evitarlo.-Thomas ¿estas...-no la dejo terminar.

-¿donde demonios estas?-pregunto de golpe, sonando desesperado.

-en casa de abuelo. Thom calma...-vuelvo a cortarla.

-voy para allá.-cuelto la llamada y salgo como rayo de la casa, estoy nervioso, quiero verla, asegurarme de que esta bien. Landon no puede hacerle nada, no me lo perdonaría. Ese hombre es el peor y es capas de todo.

-¡Thom! ¿¡a donde demonios vas!?-veo a Angelo parado en la puerta de la casa, cierto, me había olvidado de el.

-¡voy a la casa del Abuelo Hall!-grito para que me oiga, el asiente y me da una mirada de advertencia, no le tomo importancia y subo al auto, lo enciendo y salgo de la casa de papa.

Conduzco por unos largos y torturantes minutos. Estoy nervioso ¿para que mentir? No quiero que le pase nada, quiero que este bien.

Llego a la mansión y salgo de un salto del auto, casi corro hacia la puerta y toco esta con desesperación.

«maldita sea Thomas, controlate, pareces psicópata. »

Respiro hondo, tratando de calmar los latidos de mi corazón, siento un zumbido en mis oídos y como el pulso late en mi sien. La puerta se abre y por esta veo a una señora de servicio, la cual me ve de pies a cabeza.

-¿necesita algo joven?-pregunta mirandome extrañada. Yo la miro con ojos suplicantes.

-¿puedo pasar? Necesito ver al señor Hall.-miento y ella se hace a un lado, dejandome pasar. Suspiro algo aliviado, me creyó.

-el señor esta en la sala, esta ocupado con su nieta. ¿por que no viene mas tarde joven...?-la pregunta queda en el aire y es momento de decir mi nombre.

-Thomas.-finalizo, con una leve sonrisa, ella me la devuelve de manera cálida.

-joven Thomas.-finaliza.

-descuide.-digo.-no tengo problema, solo vengo a decirle algo corto.- vuelvo a mentir.

-bueno, lo anunciare.-dice y yo la detengo.

-yo puedo solo, tranquila.-le sonrío ampliamente.-gracias.-ella asiente y se marcha. Suspiro de alivio, todo bien hasta el momento.

Camino hacia el salón y veo a dos personas de pie en la sala. Y una de ellas es mi muñeca.

«espera ¿acaso dijiste TU muñeca

Si. Por que es MI muñeca.

-Sky...-la llamo haciendo que esta se gire automáticamente, y su abuelo con ella. Al verla totalmente sana y salva, camino o mas bien, corro hacia ella. La abrazo con fuerza mientras la alzo, no me importa quien esta a nuestro alrededor. La abrazo como nunca, escondo mi cara entre su cuello y hombro. Su perfume. Maldición. Su mano acaricia mi cabello, puedo sentir su corazón latir a mil por hora, y se que ella puede sentir el mio.-mi muñeca esta a salvo...-susurro hacia mi mismo con alivio, sintiendo mi voz ronca, siento como su cuerpo se estremece por completo, entre mis brazos, haciéndome sonreír.

-Thom, ya calma ¿que sucede?-pregunta mientras separa un poco su cuerpo del mio, para verme a la cara, hay una bella sonrisa en su rostro y me encanta ser la razón de esa sonrisa.

-¿estas bien?-asiente, aun confundida. Beso su frente y la vuelvo a pegar a mi pecho, en un abrazo.

-muchacho.-la voz del señor Hall se hace presente, haciendo que vuelva a la realidad y mire al abuelo de Sky. Me aclaro la garganta y estiro la mano, mientras enderezó la espalda y alzo un poco el rostro, en una pose segura y firme.

-señor Hall.-digo mientras el hombre me sonríe y extiende su mano hacia mi.-disculpe por interrumpir de esta manera en su casa.-me excuso, apenado con el hombre de edad.

-por favor, dime Dimitry y descuida. Se veía de lejos que estabas preocupado por mi pedasito de cielo-dice el hombre, mirando de forma cariñosa a mi muñeca. Suelto una risa por lo bajo.

-abuelo ya...-dice Sky, con un sonrojo adornando sus blancas mejillas, la miro con ternura, esta mujer no puede ser mas tierna.-sera mejor que nos vayamos Thomy.-un escalofrío me recorre el cuerpo, odio que me llamen Thomy, pero, viniendo de ella suena hermoso.

-esta bien muñeca.-digo, miro al abuelo Hall y le sonrío apenado.-fue un placer verlo de nuevo Dimitry.-digo mientras le doy un pequeño abrazo.

-igualmente Thomas. Tenia tanto tiempo sin verte, que ni te reconocí.-dice, riendo, sonrío hacia su dirección.-adiós mi pedasito de cielo. Espero verte pronto.-le da un cariñoso abrazo a su nieta y esta se lo devuelve.

-hasta pronto abuelo. Te amo.-dice Sky, con voz suave, súper tierna.

-te amo mas.-dice el abuelo y besa su frente.

Salimos de casa y vamos hasta el auto. Ya, sorprendentemente, el cielo esta oscuro. De camino a la casa de Sky, entablamos una larga conversación sobre cualquier cosa. Escuchar su dulce risa era lo mejor, de a ratos la miraba, algunas veces la atrapaba mirándome y eso me hacia sonreír, ella me hace sonreír y eso me da algo de miedo. No se alarmen, solo, me da miedo lo que ella me hace sentir, por momentos siento que no puedo ser capas de dejarla sola, quiero protegerla en todo momento, y... Así siempre a sido desde que eramos unos niños.

-¡Thom!-miro al frente y clavo el pie en el freno, el auto se detiene violentamente y mi respiración se acelera.

-maldita sea.-gruño, mientras tomo aire, para tratar de calmarme, apretó con fuerza el volante, casi le llego al auto del frente, por poco. Siento una suave mano pasar por mi brazo, haciendo que mi cuerpo reaccione, desvío mi mirada hacia Sky quien me mira con preocupación.

-Thom, calma.-dice, su voz, maldición su voz es tan suave y tranquila, tan serena y capas de calmarme en cuestión de segundos.-eso, relajate.-sonríe, esa sonrisa, dios.-Thomy ya deja de mirarme así.-dice, riendo, mientras sus mejillas se tornan rojas. Paso mi mano delicadamente por una de ellas.

-adoro cuando pasa eso.-digo, haciendo que se sonroje mas. Yo sonrío.-preciosa, mi muñeca.-susurro, mirándola fijamente.

Bailes peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora