capitulo 24- ¡Maldicion!... Thomas.

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-hola muñequita.-la sonrisa de Dolan es escalofriante. Suspiro y sonrío de forma ligeramente coqueta.

-hola Christian ¿no?-el asiente y se hace a un lado en la mesa.

-¿que te trae por estos lados?-pregunta mientras toma un trago de su cerveza, lo observo.-¿quieres algo de beber?-sonrío.

-una cerveza.-digo mientras me cruzo de piernas, llamando mas su atención. Sonríe. Pide la cerveza para mi e inmediatamente esta esta sobre la mesa, miro el borde de la botella, disimuladamente paso la mano por el borde y la llevo a mi boca.-me preguntarse que me trae por aquí ¿no?-asiente.-vengo a bailar.-sonríe de forma seductora.

-eso esta mas que seguro, bailas exquisito, Garde.-lo observo unos segundos ¿como demonios...?-vengo seguido, ya te había visto por aquí, de echo siempre te veo.-se acerca un poco mas a mi, quedando a centímetros.-y dejame decirte que es un maravilloso placer verte bailar.-en sus ojos brilla la lujuria.

Punto a mi favor. Se acerca mucho mas a mi, justo hasta el punto en el que puedo oler su aliento mentolado y con un toque a cerveza. Cuando esta apunto de besarme, giro mi rostro hacia el escenario y sonrío coqueta, siento su respiración en mi cuello, sonríe contra mi piel.

-¿hay algo que quieras decirme preciosa?-con uno de sus dedos toma mi barbilla haciendo que gire el rostro hacia el. Sonrío seductora.

-de echo.-me giro completamente hacia el, llevo mis manos hacia su cuello y con mis manos acaricio la parte baja de su cabeza, siento su cabello corto rozar con mis dedos.-ya estoy algo aburrida de este lugar, te propongo algo.-el sonríe mientras con una mano rodea mi cintura, dios dame valor, lo que hago por el idiota de Caspian.-¿que te parece si nos vamos a un lugar mas privado?-llevo mi mano derecha hacia su pecho, la subo un poco y la dejo reposar en su hombro.

-¿y que quieres hacer en ese lugar mas privado?-pregunta juguetón, maldición solo acepta.

-la pregunta seria ¿que quieres hacer tu? Por que si es por mi...-subo mi mano hacia su rostro y trazo una linea, delineando sus labios.-hago lo que tu quieres.-de pronto, mi dedo queda atrapado en su boca.

¿que demonios? ¡sueltame!

Solo me limito a reír.

Libera mi dedo de su boca, pasa su lengua por sus labios, humedeciendolos. Okey ya me canso este juego.

-perfecto.-se levanta mientras me tiene una mano agarrada,me alza la mano haciendo que me levante tambien, coloca sus manos en mi cintura y hace que me gire, al mismo tiempo que pega su cuerpo al mio.

Chicos salvenme.

Comenzamos a caminar hacia la puerta, cuando este la abre para mi, llega alguien a saludarlo, miro hacia la mesa de los chicos y logro ver a Emilio asentir. Sonrío, salgo del club y camino a paso lento por el estacionamiento, siento que toman mi mano y una respiración en mi cuello.

Depositan un beso en este. Suelto una risita.

Dios, si me viera Andrew o Thomas ya estuviera muerta,  de seguro. Cuando llegamos a un auto negro, Dolan me apega de golpe a este haciendo que quede de espaldas a el, siento que traza un camino con su nariz sobre mi nuca, pasando por mi cuello, llegando a mi oído.

-esta noche no te salvas de mi.

-yo que tu, no estoy tan seguro.-la voz de Emilio se hace presente, siento quedo liberada de su cuerpo y el auto, me giro soltando una risa.

-creo que el que no se salva esta noche de mi, seras tu.-digo con clara burla. Veo como Emilio lo esposa y lo toma de su chaqueta, a lo lejos logro distinguir uno de los Jeep de los de seguridad, este estaciona junto a nosotros, la puerta trasera se abre dejandome ver a Marco, Manuel esta al volante.

-¿que crees que haces?-pregunta mientras lo suben al Jeep, antes de cerrar la puerta, veo a Marco con el pañuelo blanco mientras el se encuentra detrás de Dolan.

Me acerco al auto.

-tu.-lo señalo.-sabes algo que yo quiero, y me lo dirás si o si.-el suelta una risa.

-no te diré nada, muñequita y esto que están asiendo. Sera su sentencia de muerte.-amenaza, haciéndome reír.-¿crees que mi familia no le declarara la guerra a la tuya si llega a saber esto?-ahora si me carcajeó y Emilio conmigo.

-de echo...-dice Emilio entre risas.-tu familia nos dio campo libre para hacer lo que queramos contigo.-Emilio sigue riendo.

-eso no es...-alzo la mano, haciendo que calle.

-silencio.-digo, miro a Marco y asiento, este automáticamente coloca el pañuelo en el rostro del chico.-dulces sueños querido.-veo como sus ojos se cierran.-¿enserio tenemos permiso para hacer esto?-pregunto mientras me volteo hacia Emilio, Manuel baja la ventanilla y el junto a Marco me miran preocupados, Emilio alza una ceja y ríe.

-¿crees que si no lo tuviera, te dejaría hacer esto? Siempre voy por lo legal princesa.-dice mirándome con burla.

Sonrío.

-bien chicos, ya tienen la dirección en el GPS, los espero allá. Emilio nos vamos.-anuncio mientras comienzo a caminar hacia mi auto.

-como usted mande, pero antes que nada...-me detengo y me giro hacia el, quien se a quedado callado.-Gabriela ira conmigo, en cambio tu...-se acerca a mi y mira sobre mi hombro.-tienes otro compañero de viaje y de paso, unas muy buenas explicaciones que dar. Suerte princesa.-rie, da media vuelta y se va. Confundida me giro hacia mi auto y veo a un tipo recostado en este.

Que sea cualquier persona menos al que pienso.

Por favor dios, te acepto hasta a un secuestrador, un loco, un ladrón. ¡lo quien sea menos a Thomas!

Camino a paso lento hacia mi auto, saco las llaves y desactivo la alarma, en eso el chico se voltea, haciendo que maldiga interiormente.

-Thomas yo...

-sube al auto, hablamos adentro y yo conduzco.-dice con voz dura, claramente molesto. Maldito Emilio, sabia la que me esperaba, subo al auto y le entrego y el las toma, enciende el auto y nos ponemos en marca.

¡Y que el silencio reine!

-perfecto, te escucho.-maldición.

Bailes peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora