Capitulo 9- buen dia.

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-¿Sky?... Skyler despierta.-me siento perdida, siento una mano tomarme por el hombro e instintivamente abro los ojos de golpe y le doy un gran manotazo al dueño de la otro mano.-¡maldita sea Skyler!-gritan y puedo reconocer a Caspian.

-el vocabulario Caspian.-es papa quien le riñe. Lo miro unos segundos, sus ojos azules me ven fijamente.-hija...-comienza a hablar pero yo simplemente comienzo a sentarme, un pequeño mareo me hace dar vueltas pero rápidamente recobro el sentido.-ah no, quedate aquí.- cuando va a colocar su mano en mi hombro, yo me aparto instintivamente.

-alejate de mi.-suelto con frialdad, la mirada de mi padre se oscurece y mira con algo de enojo a Caspian.

-¿que sabe?-casi tiemblo al escuchar a papa hablar así de fuerte. Caspian alza las manos.

-nada... Aun.-me molesta eso, simplemente lo hace. Mi papa me mira y yo solo aparto la mirada.

-princesa mirame.-me niego, no lo haré, siempre, desde que tengo memoria, e sido débil enfrente de su mirada, es tan malditamente intensa que te deja sin palabras, hace que tu solito te relajes y caigas en lo que dice, pero no, eso ocurrida con mama, con Caspian... ¡hasta con Andrew! Pero conmigo no.-Sky... Mi princesa, mirame.-le lanzo un fría mirada, se queda paralizado unos segundos, como pasa con todos, pero se repone rápidamente.-hay algo de que hablar...-dice y de pronto, aparece mama.

-¡Skyler!-esta sumergida en un ataque de histeria. Miro a papa y este parece entender que tiene que hacer. Yo solo bajo la mirada.

-ya cariño... Esta bien.-dice papa mientras la abraza.

-¿como llego hasta aquí?-pregunta mama aun llorando.

-eso no lo...-se calla abruptamente. Alzo la mirada y los encuentro mirándome.

-¿que?-pregunto de mala gana. Papa me mira con desaprobación. Mama se limpia las lágrimas y me mira con seriedad.

-Skyler, ten cuidado con lo que dices.-la miro desafiante, nunca había echo eso, nunca lo vi necesario. Me mantengo callada, pero ambos me conocen y saben que seré difícil de ceder.

Me levando del sofá. Paso de ellos y sigo caminando, cuando papa me agarra del brazo.

-espera.-dice y yo alzo una ceja.

-bien.-me limito a decir, todos me ven preocupados, saben que mi silencio no es bueno.

(...)

El camino a casa se basa en un silencio tenso. Apenas llegamos, yo bajo y entro a la casa, estoy agotada y no quiero hablar con nadie.

-Sky... Cielo...-papa vuelve a callarse abruptamente, sabe que odio que me digan cielo.

-no quiero hablar papa... No ahora.-suelto con cansancio, al no escuchar nada mas, sigo mi camino y entro a mi habitación.

Llegó a mi cuarto, me doy un baño, me coloco la pijama y sin mas, caigo en mi cama, dormida.

(...)

Un molesto ruido me despierta, abro los ojos y mi habitación sigue oscura, solo veo como mi teléfono alumbra en medio de la oscuridad, miro la hora y son las 3 de la mañana, genial. Tomo mi teléfono y contesto de mala gana.

-Muñeca...-me quedo en blanco, miro mi teléfono y miro el numero desconocido en la pantalla, pero esa voz es inolvidable.-Muñeca hablame...-salgo de mi cabeza y aclaro mi garganta.

-estoy....-mi voz suena ronca, me aclaro de nuevo y suspiro.-estoy bien Thom.-digo con mi voz ya mas normal. Escucho un suspiro.

-estaba preocupado por ti, desde que te me perdiste de vista en medio de tantas calles, me entro un pánico tremendo, muñeca... No me hagas eso mas nunca ¿entendiste?-sonrío sin evitarlo.

-esta bien Thom. Estoy bien, vamos, ya puedes dormir en paz.-bromeo y se que hice un buen trabajo ya que lo escucho reir.

-bien, ya creo que podre dormir tranquilo con mi muñeca a salvo.-dice aun riendo, mis mejillas se ponen calientes, ruedo los ojos.

Hablamos durante un rato mas, hasta que el sueño nos venció a ambos.

A la mañana siguiente hago mi rutina diaria, me visto con un suéter azul ceñido al cuerpo, unos jeans azules ajustados, unas botas color beige y arreglo un poco mi cabello. Salgo de casa sin desayunar y voy directamente a la academia, hoy no tengo clase en la universidad asi que no tengo problema.

-hola Dina.-saludo a la recepcionista. Una mujer muy cariñosa y tierna.

-hola mi niña.-sonrío enternecida, adoro que me diga así.

A medida que paso por los salones, escucho diferentes ritmos. Pero uno logra llamar mi atención.

«yo solo la mire, me gusto, me pegue, la invite y bailemos

Casi sorprendida por el inconfundible español, abro lentamente la puerta del salón y entro sin hacer ruido, las clases Mina son increíbles, tiene un ritmo hipnótico. Si mi madre estuviera aquí, dijera que tiene un Flow característico de cualquier latino. Sonrío por el recuerdo de ese día. Estaba bailando con ella y cuando escuche una canción con ese ritmo, me quede en blanco, pero mama me enseño a bailarlo y poco a poco le lleve el ritmo. A la final me dijo que los latinos tenían como un Don para el baile, que estaba en sus venas y que yo también lo tenía.

-¡Skyler!-la voz de Mina me saca de mis recuerdos, le sonrío algo forzada. Toda la clase me esta mirando.-vamos, enseñanos a bailar algo con ese sabor chica.-dice y sonrío internamente.

-¿que enseñas hoy?-pregunto y escucho el ritmo en español. Me gusta.-tengo algo mejor.-suelto y todos me miran atentos. Busco mi teléfono y busco entre mis canciones una en especifico. Guaco se escuchan por los parlantes y todos me miran sonrientes.-contigo voy, conmigo vas, conmigo lágrimas no mas.-canto, haciendo que todo el grupo tome un aire mas relajado.

El resto de la con Mina es así, entre canción y canción, disfrutando de el ritmo latino y sus característico Flow. Tan llamativo y exótico. Salgo del salon entre risas y algo sudada, cuando sin ver al frente, choco con alguien.

-disculpa.-digo sin alzar la vista.

-no hay ningún problema muñeca.-mi cuerpo se paraliza al escuchar su voz, suelto una carcajada y lo miro.-¿buen día?-pregunta alzando una ceja, yo sonrió divertida y lo miro.

-un muy buen día.-el ríe y yo con el.

Bailes peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora