Bailes peligrosos

capitulo 42- Ella, es mi madre.

THOMAS

Frunzco el ceño, escucho muy lejanamente un molesto ruido.

-¿Thomas? ¡Oh dios! Mi campeón despierta.-escucho un sollozo.

Bonnie.

¿Por que llora mi princesa? Si sólo quiero dormir.

-Thom, hijo mío vamos despierta.-la voz de papa se hace presente también, quiero abrir los ojos y ver porque demonios quieren que despierte si sólo quiero dormir.

-Thomas, hermano te necesitamos cabron.-Andrew, bueno ya ¿que sucede?

-estoy despierto.-pienso.-no puedo abrir los ojos.-cada vez me siento más confundido.

Siento más pesadez en el cuerpo, siento mis extremidades entumecidas, no puedo hablar, no me puedo mover. No puedo hacer nada.

(...)

-Thomas...-escucho a lo lejos, miro a todos lados,estoy en un sitio muy oscuro, de pronto todo se aclara y veo una sala, con todo en blanco. Piso, paredes, puertas muebles todo en blanco.-hijo mío.-una voz femenina se escucha más nítida.-por aquí pequeño,ven.-sigo por un largo pasillo con varias puertas, todo sigue siendo en blanco.

A medida que camino, logró ver entre tanto blanco una puerta negra, confundido camino hacia ella y la abro.

Una mujer, de cabellera castaña y cuerpo delgado, pequeña de estatura y va vestida de blanco esta ante mis ojos.

-me encontraste pequeño.-dice, al darse la vuelva me observa y sonríe ampliamente, se acerca a paso lento hacia mi, sus tacones hacen eco en la habitación, jamás dejó de mirarla.-pero que grande estas Thomas.-su sonrisa nostálgica y sus ojos verdes esmeralda cristalizados me hacen observarla detalladamente.-estoy tan orgullosa de ti, de ti y de tu hermano, son mi mayor orgullo. Mis hijos.-dice.

-disculpe.-logró pronunciar palabra después de todo.-¿quien es usted exactamente?-pregunto, con angustia que hasta los momentos no había notado.

Ella sonríe.

-estaban muy pequeños como para recordarme actualmente, pero siempre estuve con ustedes, son mis hijos.-dice con sus ojos a punto de derramar lágrimas y con una sonrisa tensa, claramente de que no quiere que la vea llorar.

Oh no, no llores...

-su nombre.-logro decir con un nudo en la garganta, quiero llorar. Tengo la ansiedad de llorar.

-cierto.-ríe y se limpia sus lágrimas traicioneras que han resbalado por sus rosadas mejillas.-soy Antonella Brown, se que mi nombre jamas te sonaría, tu padre nunca me mencionó.-dice y lejos de lucir enojada, luce tranquila.

Mi confusión es grande.

-¿en donde estoy Antonella?-pregunto mientras miro a mi alrededor, ella sigue sonriendo.

¿Estare muerto?

-no estas muerto, sólo... Estas perdido en ti mismo.-dice y luego suelta una risita.-consigue un camino Thomas, vuelve a vivir hijo que tu familia y tus amigos te necesitan.-dice.-y mucho más esa linda chica de cabello oscuro y ojos muy grises.-me mira con picardía.-es muy hermosa pícaron.-por alguna extraña razón me sonrojo y emito una risita cómplice.