Tres días después estaba despertando en mi cama solitaria y acalorada. Estos días había logrado dormir realmente poco tras la última tragedia. Anton ya lograba hablar tanto como siempre y su madre estaba más tranquila. A John por otro lado, le quitaban hoy los puntos de la herida. La policía no tenía muchas novedades, pero habían logrado armar un nuevo y mejorado perfil psicológico del asesino. Mis padres rezaban cada día que salía para que volviera sana y salva a casa. La tención en este pueblo se podía cortar con un cuchillo.
Me levante y vestí rápidamente, había quedado con Amber y Anton para dar un paseo en bote y relajarnos. Me puse mi bikini azul y un corto vestido encima, me cepille los dientes y tome rápidamente mi bolso con la cámara, baje corriendo las escaleras. Mamá y papá se encontraban sentados en la el sofá discutiendo algo, al notar mi presencia se detuvieron.
- Buenos días Rachelle.- Saludo mi madre bebiendo de su taza de café.
- Hola.- Dije extrañada. Mi padre se puso de pie.
- Cariño queríamos comentarte algo de lo que hemos estado conversando con tu madre.- Sentí mi cuerpo tensarse. - Sabemos que estas pasando por un mal momento, tú y tus amigos, y la situación se ha vuelto realmente grave y peligrosa, así que decidimos que es mejor que se alejen del pueblo por un tiempo, para que puedan descansar y estar seguros.- Mi rostro era un poema.
- Hemos hablado con los padres de los chicos y todos han estado de acuerdo con la idea de que viajen lejos del pueblo por un tiempo.
- ¿De qué hablan?- Pregunte mirándolos uno a uno.
- Se irán mañana por la mañana a Los Angeles y volverán dentro de una semana. El padre de Amber los recogerá a primera hora mañana en el aeropuerto y se hará cargo de ustedes cuatro.- No entendía nada, mi cabeza iba a explotar. Me alegraba mucho el viaje y al mismo tiempo estaba muy sorprendida, jamás lo hubiese imaginado.
- ¿Pero que pasara con las clases?- Pregunte desorientada.
- Ya está todo arreglado, darán exámenes libres cuando vuelvan y si es necesario asistirán a reforzamiento.
- ¿Por qué no me lo dijeron?- Pregunte aun confundida.
- Te hubieses negado cariño.- Dijo mamá con dulzura.- Bueno, creo que es mejor que desayunes y visites a John, hoy le quitan los puntos.- Asentí pasmada.
Desayune avena lo más rápido que pude mientras mi celular no paraba de vibrar, al parecer todos se habían puesto de acuerdo para decirnos al mismo tiempo. Podía escuchar los gritos de emoción de Amber en mi cabeza, sabía que ella especialmente estaría muy feliz. Salí por la puerta trasera y me monte en mi vieja bicicleta, conduje durante casi media hora por los caminos terrosos y el bosque verdes, hasta que llegue a casa de John. Deje mi bicicleta en el suelo y corrí hasta la entrada de la casa.
- ¿Hola?- Hable después de abrir la puerta. Desde la cocina apareció un despeinado y acalorado John con un cigarrillo en la boca y una taza de café en la mano, pero lo que realmente llamo mi atención fue su bellísimo abdomen cubierto solo con una venda en la herida. Me arriesgaría a decir que tenía un cuerpo perfecto.
- Hola cariño, no esperaba tu visita.- Saludo sonriendo de lado y dejando la tasa sobre la mesa para darme un abrazo.- Mi padre me acaba de decir que nos vamos a L.A, ¡es increíble!- Negó con la cabeza.
- Lo sé, aun no lo puedo creer.- Dije mordiéndome el labio inferior.- Queríamos ir a dar un paseo en bote con los chicos, ¿Te gustaría acompañaros?- Dije con dulzura.
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Innocence
Mystery / ThrillerMis manos, sus ojos, la cabaña, el lago, sus labios, mis labios, su cabello, mi dulzura, su fuerza, mis lagrimas, sus lagrimas, el dolor, el olor, su sangre, la canción, su sonrisa, nuestros cuerpos, la inocencia. Momentos, que desde ahora solo seri...