- Sube al auto.- Dijo John claramente molesto. Sin decir una palabra subí al asiento del acompañante y me abroche el cinturón manteniendo el silencio.- ¿En qué mierda estabas pensando? ¿Solo te irías por ahí a esperar que ese imbécil te encontrara y te matara?- Estaba muy molesto.
- ¿Sabes qué? ¡Es exactamente lo que quería!- Lo mire con rabia.- ¡Quiero que me mate!
- No sabes lo que quieres.- Apretó el volante entre sus manos y tenso la mandíbula con la vista en frente.
- Si lo sé ¡quiero que me mate, que me torture y que esto se acabe de una puta vez!
- ¡¿Y qué hay de mi?!- Las lágrimas brotaron de sus ojos y le dio un fuerte golpe que me hizo saltar al volante.- ¿Si te asesina que hago yo?
- Vives, si yo muero tu vives.- Dije tristemente.
- No Rachelle.- Negó con la cabeza.- Si tú mueres yo muero, y ya no lo digo como metáfora.- Lo mire asustada al escuchar la última frase.- Si te asesina me suicidaré, no me importa lo que digas. No me importa que crean que lo nuestro es solo un amor de secundaria, que es el primer amor de muchos, o que no sabemos lo que sentimos realmente. Yo sé lo que siento. Y es por eso que nuestra relación comenzó tan rápido y avanza a pasos de gigante, la carta lo dice, No tenemos tiempo para perder.
- John...
- El no descansara hasta que estemos todos muertos. Pero no me importa morir por ti. Estamos destinados a morir, todos, pero a nosotros la muerte nos llegara antes.- Llore.- Y si tengo que morir para cambiar tu destino, lo haré. No tengo miedo.
Sus palabras eran como cuchillas en mi corazón, mi mente y mi alma. Tenía razón, estábamos destinados a morir jóvenes, el asesino no descansaría hasta que estuviera muerta, y yo era la pieza final de su obra maestra. Y el dilema era que; yo quería morir para salvar a John y él quería morir para salvarme a mí, pero como era posible que con su muerte lo detuviera cuando yo era su objetivo final, el solo sería otro en su lista de asesinatos y después seguiría matando hasta dar conmigo. No me podía salvar, nadie podía hacerlo, aunque yo podía salvarlos a todos, pero cuál era el caso de morir por alguien que sin mi moriría de la peor forma que alguien lo podía hacer; suicidio. No podía morir por alguien sabiendo que me seguiría.
Llegamos al bosque, a la cabaña de la infancia de John y bajamos del auto en silencio. Abrió la puerta de la entrada por mí dejándome ver una mucho más limpia y renovada cabaña a la que había visto la última vez. Había una alfombra en el suelo, la chimenea y el sofá estaban limpios y había un pequeño refrigerador en la cocina.
- ¿Tu la arreglaste de esta forma?- Pregunte girándome para mirarlo. Su rostro parecía más relajado.
- Sí, bueno aún falta mucho para que vuelva a ser un hogar pero algo es algo.- Índico con sus manos riendo suavemente.
- ¡Es fantástico! ¿Cuándo hiciste todo esto?- Pregunte.
- Después de traerte aquí por primera vez, decidí que este es mi lugar y quería que pareciera cómodo.- Me acerque a la ventana y mire el hermoso lago rodeado por el bosque fuera de la cabaña.
- Tengo una idea muy loca.- Reí contagiándolo.- Podemos pasar la noche aquí, o toda la vida si queremos, nadie nos encontrara en este lugar.- Mis ojos se iluminaron.
- Tus padres me odiaran, pero, supongo que si es lo que quieres realmente...
- ¡Podríamos vivir aquí! Podríamos ir de compras en la mañana y traer comida, velas, las cosas que necesitemos.- Mi sonrisa cada vez crecía más. - ¡Aquí podemos ser felices!- John sonrió y salte a sus brazos para abrazarlo con toda mi fuerza mientras reíamos a carcajadas.
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Innocence
Mystery / ThrillerMis manos, sus ojos, la cabaña, el lago, sus labios, mis labios, su cabello, mi dulzura, su fuerza, mis lagrimas, sus lagrimas, el dolor, el olor, su sangre, la canción, su sonrisa, nuestros cuerpos, la inocencia. Momentos, que desde ahora solo seri...