Capitulo 27

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- ¿Cuál es la historia de esos dos?- Pregunto revolviendo su mocachino. A su lado descansaba un cheescake de frambuesa. 

 - Bueno, fueron novios durante un año aproximadamente hasta que Amber se entero que la estaba engañando con su actual novia Elisa. 

 - ¿La chica que está embarazada?- Asentí. 

 - ¿Cómo se conocen ustedes?- Pregunte curiosa. 

 - Del equipo de futbol. El chico es un imbécil, pero es divertido.- Me hizo sonreír.- ¿Cómo has estado? 

 - Tuve pesadillas otra vez.- Me volví seria. 

 - ¿Por qué no contestaste a mis llamadas?- Pregunto tras darle un largo sorbo a su café. 

 - Estaba dormida entonces, no escuche el teléfono.- Asintió serio. 

 - ¿Estas preparada para las clases?- Pregunto cambiando el tema nuevamente. 

 - Nunca lo estoy.- Suspire. 

 - Estaré allí para ti.- Sujeto mi mano por encima de la mesa. 

 - ¿Qué paso ayer después de que me fui? 

 - Lo de siempre, nos tomaron declaraciones por separado y me atacaron con millones de preguntas, al igual que a ti supongo.- Asentí. 

 - Si.- No hice comentarios. 

 - Me parece increíble que después de tantos ataques no lo puedan identificar.- Dijo John cerrando los ojos y apretando sus manos. 

 - Es limpio y planificado, no deja evidencia.- Dije bebiendo mi café. 

 - Pero te deja notas.- Me quede en blanco, sabía que no había pasado ese detalle por alto.- ¿De qué se trata eso Rachelle, desde cuando lo hace? 

 - Desde el comienzo.- No me quedo más que decir la verdad.- Son mensajes directamente para mí.- Su rostro era de una tremenda confusión.- Cada vez que alguien es asesinado o atacado me deja notas, y en ellas reitera una palabra, Inocencia. 

 - No entiendo. ¿Qué quiere decir con esa palabra? ¿Por qué te deja estas notas?- No quería decir la verdad, no podía arriesgarme a perderlo, no podía decirle que había llegado a abusar tanto de una niña que termino suicidándose por mi culpa, no podía explicarle que el asesino estaba cobrando venganza por lo que le hice a Melanie. 

 - John, hace mucho tiempo hice algo de lo que no estoy para nada orgullosa y por esa razón el asesino me tortura dejándome mensajes que me recuerdan constantemente mi pasado.- Omití todo lo que pude, pero ahora sabia que John querría saber más de mi, de mi pasado. 

 - ¿Qué hiciste?- Pregunto curioso. 

 - Por favor no me hagas decirlo. Si te lo digo correrás lejos de mi.- Sentí un terrible nudo en mi garganta. 

 - Rachelle, no me importa lo horrible que sea lo que hiciste, no me alejare de ti.- Me dio una dulce sonrisa.- Si no quieres decírmelo aun está bien, pero cuando sientas que es el momento no debes tener miedo, no me alejare. 

 - Tengo que ir a casa o mis padres se volverán locos.- La verdad es que solo quería correr de mi pasado. 

 - Esta bien, ¿quieres que te lleve?- Pregunto indicando con su mano la calle. 

 - No, estoy bien caminando, gracias.- Sonreí forzadamente y deje dinero sobre la mesa. Tome mis bolsas y salí del lugar lo más rápido que pude.

Camine por las calles con la mente llena de pensamientos. No podría ocultarle por siempre a John la verdad y tenía mucho miedo de perderlo por mi estupidez. Camine cargando mis bolsas intentando pensar en poesía y fotografía hasta que llegue al lago y me senté bajo un árbol. Saque mis nuevos libros de la bolsa y los recorrí con los ojos y mis dedos, eran libros viejos la mayoría. Abrí uno en una página cualquiera y empecé a leer. Hice lo mismo con los otros y pase el resto de la tarde con la nariz metida en cada hermoso poema que leía. Pero uno llamo mi atención, su nombre era "Si sobrevives" De Jaime Sabines.

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