Capitulo 28

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Exámenes, para algunos algo sin importancia, para otros su mayor preocupación, la vida de algunos. No saben cuánto desearía que fuese mi mayor preocupación.

El papel frente a mi definía prácticamente mi vida, cada examen contaba para que pudiera ir a la universidad, pero eso ya no importaba, porque, en lo único que podía pensar eran ojos azules, sangre y mi cama. Me sentía como Nancy en Pesadilla en la calle Elm intentando no dormirse. Antes de poder responder lo que me quedaba del examen el timbre sonó y tuve que entregárselo al profesor encargado.

- ¿Cómo te fue?- Pregunto John cuando salimos del aula. 

 - Nada bien, no podía ni siquiera pensar en las respuestas.- Respondí tapándome el rostro con las manos. 

 - No te preocupes, es solo un examen, abran muchos más después de ese.- Sonrió alentándome. 

 - ¡Dios casi lo olvido! Mis padres quieren conocerte y organizaron una cena para esta noche a las ocho, por favor dime que no puedes asistir.- Quise rogarle que no fuera para ahorrarme la humillación. 

 - Realmente, si puedo y no me perdería una linda cena familiar.- Dijo lo último en un tono sarcástico divertido. 

 - ¡Sera humillación personalizada!- Mire al cielo. 

 - Sí, creo que hemos pasado por cosas peores.- Rio con su brazo sobre mi hombro. 

 - Bueno, debo ir a casa, nos vemos luego.- Me despedí con un corto beso. 

 - ¿Quieres que te lleve?- Pregunto. 

 - No, estoy bien, Amber me llevara.- El asintió y seguí mi camino hasta el auto donde Amber esperaba con la cabeza metida en el celular. 

 - ¿Qué haces?- Pregunte sacándola de su mundo. - Solo mirando fotos en instagram.- Sonrió y echo a andar el motor. 

 - ¿No me iban a abandonar aquí verdad?- Apareció Anton en la ventana. 

 - Pensé que ibas a casa de Margot.- Dijo Amber pareciendo completamente normal, como si nada hubiese pasado entre los dos. 

 - Ella está ocupada con su hermana esta tarde.- Hizo una mueca. 

No podía entender la relación que tenían, pero menos podía entender como era que él y Amber actuaran como si nada hubiese pasado.

Llegue a casa me cambie por una ropa más presentable y estudie un buen rato hasta que John llego con un ramo de tulipanes rosados para mi madre. Vestía una camisa negra abierta en el pecho y unos jeans, su cabello estaba muy bien peinado, era claro que quería causar una buena impresión frente a mis padres.

- ¡John que detalle, son tan hermosas!- Mamá, quien abrió la puerta, recibió las flores. 

 - No es nada.- Le dio un corto abrazo.

- Señor White.- estrecho con fuerza la mano de mi padre. 

 - Hola John.- Papá parecía tranquilo. 

 - Rachelle.- Me observo fijamente y sujeto mi mano para besarla. 

 - John.- Mis ojos brillaron. 

 - Pasen al comedor, la cena está servida.- Indico mi madre.

Nos sentamos en la ordenada y limpia mesa en el comedor, mis padres frente a mí y mi novio, al otro lado de la mesa. Mamá había preparado filete con verduras salteadas y un postre de leche.

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