Capitulo 17

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Después de tomarnos algunas fotografías entre a ducharme en el baño de mi habitación, utilice litros de shampoo para quitarme las manchas verdes y aun así no salieron del todo. Me vestí estilo LA y salí de la habitación rumbo a la cocina, baje las bellas escaleras, avance por los pasillos y llegue a la cocina, era gigantesca y muy limpia. John y Anton estaban cocinando panqueques.

- Intente detenerlos y me ofrecí para cocinar pero ellos quisieron hacerlo a su manera Ray.- Dijo Amber masticando una manzana. 

 - Algo me dice que moriremos envenenadas.- Susurre exagerando mis expresiones. 

 - ¡Hey te escuche!- Dijo Anton haciendo saltar un panqueque en el sartén. 

 - ¡Ya verás que nos van a quedar de maravilla!- Dijo John indignado. 

 - ¿Y qué vamos a hacer hoy?-Pregunte entusiasmada. 

 - Estaba pensando en ir de compras por ahí y en la noche salir de fiesta. 

 - ¡No hay forma de que nos lleven de compras, no otra vez!- Dijo Anton amenazándonos con el sartén.- John créeme ir de compras con ellas es suicidio, no dejare que caigas en eso amigo. 

 - Apoyo la idea de salir de fiesta pero no pienso ir de compras.- Dijo John revolviendo bruscamente el batido de los panqueques. 

 - Entonces iremos a no lo sé ¿Un museo o la playa? Y en la noche a The Roxy.- Anuncio Amber. 

 - ¿Qué es The Roxy?- Pregunte inocentemente. 

 - ¡¿Ray no sabes que es The Roxy?!- Dijo Amber sorprendida. Negué con un suave movimiento de cabeza. 

 - The Roxy Ray, el teatro, es muy reconocido aquí bella.- Dijo Anton haciendo saltar otro panqueque. 

 - Gun N' Roses hicieron sus primeras presentaciones en ese lugar.- John ahora ponía los platos en la isla de la cocina. 

 - También Bruce Springsteen.- Dijo Anton sirviendo los panqueques. 

 - Suena interesante.- Dije acomodándome en mi asiento.- ¿Y qué haremos después del desayuno? Por cierto, ¿alguno noto que estamos desayunando a las doce? 

 - ¡Oh por dios, es medio día!- Dijo Amber corroborando la hora en su celular. 

 - ¿Qué les parece si visitamos el museo de la muerte?- Dijo Anton con rostro de maniático. - ¿Realmente lo crees apropiado?- Dijo Amber levantando una ceja. 

 - ¿Qué es eso?- Pregunto John confundido agitando una cuchara con mantequilla de maní. 

 - Un museo de asesinos seriales básicamente.- Dijo Anton gesticulando. John solo abrió sus ojos y arrugo la frente en respuesta. 

 - No suena tan mal.- Dije apoyando la idea de Anton. Amber y John se miraron en señal de desacuerdo. 

 - ¿Qué hay del muelle de Santa Monica?- Pregunto John para cambiar de idea. 

 - ¡Buena idea John!- Dijo Amber impresionada.

 - Bueno, pero si no quieren ir al museo de la muerte iremos al de historia natural.- Dije Firme.

 - No creo que nos venga mal algo de historia.- Dijo John arrugando la nariz y rascándose la cabeza. 

 - Esta bien.- Dijo Amber arrastrando las palabras.

 - No me queda de otra.- Dijo Anton levantando y bajando los hombros. - Prueben sus panqueques, seguro les van a gustar.- Dijo John alegre. 

Después de derramar una cantidad considerable de syrup en los panqueques probé un bocado, inmediatamente mire a Amber con desconcierto. 

 - ¡Qué diablos le pusieron a esto!- Exclamo Amber notoriamente asqueada. 

 - Harina, huevos, azúcar, leche, levadura...- Anton enumero los ingredientes. 

 - ¡Levadura! ¡¿Cuánto le pusieron?!- Pregunto Amber tapándose la boca. 

 - Solo cuatro sobres.- Dijo Anton dándole un mordisco a su panqueque. 

 - ¡¿Cuatro sobres?!- Chillo mi amiga. 

 -¡Vamos no puede estar tan malo!- John probo los panqueques.- Ay dios si pueden.- Dijo disgustado. 

 - ¡Ok, desde ahora la única con derecho a cocinar es Amber! ¿Quedo claro?- Todos asintieron a favor de mi idea. 

 - Si es una buena idea. ¿Qué piensan de comer una pizza en el camino? 

 - Suena fantástico.- Dijo John levantándose de la mesa. 

 - Si, buena idea.- Dijo Anton tirando los panqueques.

Pasamos a comer a una pizzería cerca del museo donde "desayunamos" y luego paseamos dentro de este analizando cada fósil de dinosaurio y animales petrificados. Resulto ser muy interesante para mí y muy aburrido para mis amigos por lo que no estuvimos mucho tiempo en el. 

 - Es tan aburrido Ray, me alegro de que por fin salgamos. 

 - Yo igual, solo quiero ir al muelle.- Dijo Amber. 

 - ¿A quién le toca conducir?- Pregunto John. 

 - Creo que a ti amigo.- Anton le lanzo las llaves.

Subimos al convertible rojo del padre de Amber y John se puso en marcha al muelle, había visto algunas fotos de este pero nunca había estado allí, era un muelle gigantesco de madera y en él se encontraba el "Pacific Park", un pequeño parque de diversiones muy atractivo para los turistas

- ¡Enciende la radio linda!- Dijo Amber desde el asiento trasero. 

La encendí y la cambie de estación en estación hasta que escuche la letra de "Castle On The Hill" una de las nuevas canciones de Ed Sheeran.

 - ¡Me encanta esta canción!- Dijo Anton con entusiasmo. 

 - ¿Te gusta Ed Sheeran?- Pregunte sorprendida.

 - Bueno me gustan sus canciones, ese chico es todo un artista.- afirmó.

"I'm on my way
Driving at ninety down those country lanes
Singing to "Tiny Dancer"
And I miss the way you make me feel, and it's real
We watched the sunset over the castle on the hill"

Canto mi novio muy desafinado haciéndome abrir los ojos como platos. Amber y Anton siguieron la letra de la canción gritando y desafinando como locos. Era realmente impresionante que todos conocieran la letra. Me uní al grupo de desafinados en la parte lenta antes del último coro, y cuando este llego John apretó el acelerador y todos cantamos lo más fuerte que pudimos levantando nuestros brazos y recibiendo el viento en nuestros rostros.

"And I'm on my way, I still remember
This old country lanes
When we did not know the answers
And I miss the way you make me feel, it's real
We watched the sunset over the castle on the hill
Over the castle on the hill
Over the castle on the hill"

La canción termino entre carcajadas haciéndome sentir tan feliz como lo era antes de que todo sucediera, como cuando llueve y tienes un buen libro para leer bebiendo café, o como cuando das tu primer beso y sientes el nerviosismo y temor, o como cuando te enamoras, mirando a los ojos del chico que amas, ese chico que te hace sentir protegida, hermosa y amada, ese chico que está justo a tu lado sonriendo a la nada con la vista en frente del camino, sosteniendo tu mano con fuerza y el nota que lo estas mirando, entonces sus ojos brillan y su sonrisa se hace mas grande, especial ,y sabes que tú la provocas, y entonces sabes, que estás viva.


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