Moneda de cambio [COMPLETA]

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En Instagram: java.r.dixon
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Ya las primeras estrellas brillaban con ingenua indolencia en el cielo, mientras el crepitar de las brasas era lo único que podía escucharse. Ella había vendado y curado con lo poco que contaba, la herida de bala de su pierna. Él seguía allí, inmóvil, con sus codos en las rodillas, mientras con ambas manos se tapaba el rostro. Daryl no se lo había pedido directamente, pero entre ellos ni siquiera hacía falta que lo hiciese...

-Necesitaremos armas... muchas... un vehículo... tenemos que armar una distracción lo suficientemente importante como para poder entrar... - la mente de Carol empezaba a organizarlo todo... Se había jurado a ella misma no asesinar a nadie más si podía evitarlo, pues sentía que con cada muerte una parte de su propia humanidad desaparecía, pero al ver a su amigo allí, decidió que eso ya no importaba, nada importaba excepto él. Ella conocía su pasado, su soledad, y era una perversa jugarreta del destino haberlo hecho encontrar el amor y que hubiese sido tan breve... No, no hablaría en pasado. Irían a por ella, la salvarían, no sería como lo que pasó con Beth, como el final de su Sophia... no perderían a nadie más.

Daryl levantó la vista, y estiró su mano tomando la de Carol, mientras asentía con la cabeza, y la miraba lleno de agradecimiento... Escucharla era la fuerza que él necesitaba, era su compañera de armas, confiaría su propia vida en sus manos... y justamente eso le pedía, que lo ayudase a salvar lo único que había logrado darle un sentido a su propia existencia.

-Tienes armas en la mochila? –

Daryl recordó esa mañana como algo muy lejano.... La vida se había volteado de cabeza en un instante. Apretó los dientes. ¿Qué le estarían haciendo esos malditos? Por un instante la imagino en la valla con los otros walkers... era una imagen que lo desgarraba por dentro. Tenía que confiar en que estuviese viva... lo necesitaba, o simplemente perdería la razón...

-Es... es la mochila de ella... creo que puso una automática y un par de cargadores... no es nada para lo que necesitamos...-

Carol la abrió para sacar el arma, y poder comprobar si estaba operativa. Encontró los cargadores, y cuando estaba por sacar la Glock rozó un papel... con un poco de curiosidad lo sacó... era una foto familiar en la que estaban dos niños pequeños frente a un pastel de cumpleaños, un hombre que los sostenía en un abrazo a ambos y detrás de ellos de pie, una mujer muy sonriente... tenía un cabello que caía en cascada sobre sus hombros, y unos brillantes ojos cafés.

Sintió como Daryl se paraba detrás suyo, y vio como el arquero estiraba la mano, y con un gesto de extremada delicadeza pasó con su índice por sobre el rostro de la joven de la foto... Carol comprendió que los sentimientos de él eran más profundos e intensos de los que ella había estimado.

-Ella es ahora parte de la familia, Daryl. No la abandonaremos. La traeremos a casa.-

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Java se despertó de repente sintiendo como le faltaba el aire, un peso excesivo estaba sobre ella, inmovilizándola, mientras algo le tapaba la boca. Tardó varios segundos en comprender qué demonios era eso o donde estaba, sólo podía sentir que una persona estaba sobre ella. Cuando su mente pudo empezar a comprender la situación, el terror la invadió.

Un hombre bastante obeso estaba echado sobre ella, y mientras que con una mano le tapaba la boca, con la otra la manoseaba y buscaba arrancarle la ropa. Java empezó a retorcerse desesperada, pero el peso del sujeto y la fuerza de este eran varias veces superior al de ella, y no había gran cosa que pudiese hacer.

-Uy Uy!!! Al fin despertaste zorra... me gusta más cuando se resisten, sabes? Y sé que a las zorras como tú les gusta así... es el único idioma que entienden...

Ella trataba de gritar, pero era en vano... la fuerza que estaba ejerciendo sobre su boca era demasiada, podía sentir como le arrancaba parte de la camisa, y como apretaba uno de sus pechos estrujándolo, y luego pasando obscenamente la lengua por sobre el pezón, retorciéndolo con despreciada furia.

Java trató de arañarlo, y cuando él se dio cuenta la golpeó con fuerza en el rostro, estaba aturdida, pero aún así pudo sentir que había comenzado a bajarle el pantalón, y que estaba intentando de tironear sus bragas para arrancarlas.

De repente, una gran cantidad de luz iluminó el lugar, y un colérico Negan estaba parado allí, con Lucille reposando, expectante, sobre su hombro.

-MALDITO HIJO DE PUTA, TE DIJE QUE ESOS COMPORTAMIENTOS NO ERAN ACEPTADOS AQUÍ!!!!! – bramó con fiereza.

El obeso levantó la vista con repentino pánico hacia su jefe, pero no pudo alcanzar a decir nada... Negan descargó toda su furia sobre la cabeza del sujeto. Una desprolija mezcla de sangre, trozos de cráneo y masa cerebral salió como una explosión, con ese primer golpe, al que siguieron al menos media docena más.

Ella estaba ahí, acostada aún boca arriba, temblando, con salpicaduras de sangre por todo el cuerpo... Cuando Negan consideró que era suficiente, se acercó hasta ella con preocupación en su rostro. Java estaba absolutamente aterrorizada.

-No, no, no, tranquila.. el hombre malo ya se fue... ven gatita... ven...- con una suavidad en su voz comenzó a tratar de levantarla, ella por reflejo trataba de cubrirse, pero su ropa eran ahora sólo girones....

-Maldito bastardo... pobre gatita...- murmuraba, mientras se sacaba la campera y la colocaba sobre ella, cubriéndola.

Y con total suavidad, la puso de pie, y la ayudó a caminar cruzando un brazo alrededor de ella y atrayéndola hacia su cuerpo. Java temblaba incontrolable, en estado de shock. Vio como Negan la sostenía con un brazo mientras con el otro cargaba el bate ensangrentado y cubierto de restos del otro sujeto.

-Vamos, mis chicas van a cuidar de ti...- fue lo último que escucho decirle antes de salir de aquel lugar.